De candados y llaves
Los requisitos que debe cumplir el candidato presidencial del PRI encartan y descartan aspirantes. Así fue en el pasado, y así es ahora.
No hace mucho, a mediados de la década de los 90, el PRI —que presidía Santiago Oñate en tiempos de la “sana distancia”— operó para poner el candado de una década de militancia.
Al hacerlo, quedaron fuera de la competencia varios contendientes de grandes ligas, entre ellos el doctor Guillermo Ortiz Martínez, que era secretario de Hacienda.
Más de veinte años después, los candados siguen jugando un papel relevante. Si ahora los quitan, se meterá a la competencia otro secretario de Hacienda, José Antonio Meade.
Retirar el fuero
El año pasado el Congreso del estado de Jalisco retiró el fuero a todos los funcionarios públicos de la entidad.
Ahora, de cara a la inminente Asamblea Nacional del PRI, el gobernador Aristóteles Sandoval presentó una propuesta para que los legisladores del tricolor vayan por la desaparición del fuero, pero a nivel nacional.
Lo hizo en la mesa denominada “Visión de Futuro”, argumentado que llegó el momento de quitar privilegios para que los políticos sean como cualquier ciudadano.
Aristóteles hizo la propuesta; falta ver si tiene eco.
Las señales
Desde hace rato entramos a una etapa en la que no solamente las palabras, también los gestos, ademanes y parpadeos de los políticos, tienen hondo significado
La Convivencia Cultural 2017 no fue la excepción.
Fue una reunión en la casa presidencial, en la que se estableció la reforma educativa no como un proyecto, sino como una realidad, un hecho.
A eso hay que añadir que el presidente Peña y el titular de la SEP, Aurelio Nuño, se dieron tiempo de caminar juntos, sonrientes, por los jardines de Los Pinos.
Ahí quedan las gráficas para los especialistas del lenguaje no verbal.
Derechohabientes escuchados
La Encuesta Nacional de Satisfacción de los Servicios Médicos del IMSS puso en la mesa del director general del Instituto, Mikel Arriola, dos reiteradas recomendaciones de sus usuarios.
La primera, mejorar el trato y la atención del personal, y más limpieza en las clínicas, incluido el servicio de los baños.
La instrucción al equipo fue inmediata. Mikel les pidió acelerar el paso para modificar el perfil de 38 mil plazas de intendencia hacia el área de limpieza e higiene.
Para mejorar el trato y la calidad del servicio, se capacitará a 210 mil trabajadores que tienen contacto directo con la derechohabiencia en los próximos 18 meses.
La idea es escuchar las demandas y convertirlas en acciones.