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VIDA POLÍTICA

 JUANA OCAMPO DOMÍNGUEZ LA ALCALDESA POR MILITANCIA PARTIDISTA, NO POR CAPACIDADES…

 

Pareciera que actualmente vivimos en una monarquía en la que la herencia de los cargos públicos es un asunto constante, que dejan en evidencia, al menos en el estado, la inutilidad del voto ciudadano.

No hay que pensar cómo suelen heredarse los cargos, un claro ejemplo es el municipio de Yautepec, en donde dos ocasiones estuvo al frente del municipio Agustín Alonso Mendoza y la presidencia municipal fue heredada a su vástago, Agustín Alonso Gutiérrez.

Ahora con la reelección, Alonso Gutiérrez pensará quedarse hasta que uno de sus hijos cumpla la mayoría de edad y dejar a la tercera generación de los Agustines el poder.

En otros municipios la situación no suele ser diferente, el más reciente de los casos es en Temixco donde la presidenta municipal electa, Gisela Mota Ocampo, fue acribillada de manera cobarde, en su propio domicilio.

Después de los lamentables acontecimientos alguien con intereses encontrados pensó que debería ser la madre de Gisela Ocampo quien ocupara su lugar, para provocar un problema de gobernabilidad.

Sin embargo, la titularidad recayó en la suplente Irma Camacho García quien tras una caída y diversas complicaciones en su estado de salud, al final murió y conforme a derecho el ascenso momentáneo fue hacia el Síndico Municipal, Gerardo Hurtado de Mendoza Armas.

Pero tanto es el apasionamiento de los cargos públicos y la miseria por la falta de empleo en Morelos, que de inmediato nuevamente Juana Ocampo Domínguez fue propuesta, ante la negativa de la diputada Silvia Irra Marín por desempeñar el cargo.

Juana Ocampo devengaba un salario en el ayuntamiento de Temixco como presidenta del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), cuya obra no fue vista ni palpada por sus vecinos.

La herencia de la silla presidencial hacia Juana Ocampo Domínguez sin duda alguna más que beneficiarla a ella será a uno de sus compañeros más cercanos, Carlos Caltenco quien fue el principal impulsor de hacer "presidenta municipal" a la madre de Gisela Mota.

No habría problema en las herencias de los cargos, como suele hacerse en las monarquías y no en las democracias, pero ahora es qué va a suceder en Temixco, en donde un partido reclamó como propio el terrero.

No hay un programa serio sobre uno de los aspectos que más pega la localidad como es el tema de inseguridad pública, porque los delitos de alto impacto siguen vigentes y pareciera que la propia policía estuviera coludida con los delincuentes.

Juana Ocampo Domínguez forma parte de las familias que han sido víctimas de la delincuencia, pero lo interesante es saber y conocer su plan de trabajo al respecto, principalmente en la calle donde tiene su domicilio particular.

Temixco tiene una administración pésima y llena de deudas, las que dejó el anterior alcalde Miguel Ángel Nava Colín, contra quien hay denuncias por desfalco y ahí las autoridades siguen sin hacer absolutamente nada al respecto.

Para eso la alcaldesa sustituta tendrá un plan de trabajo, que rescate un municipio hundido en la pobreza extrema y que los grupos políticos de la municipalidad siguen en la pugna para ver qué más pueden llevarse.

La comunidad también cuenta con un clima envidiable y a su interior hay una zona turística de balnearios, una zona arqueológica y varios centros de diversión ara adultos, así como un comercio del que viven miles de familia.

Juana Ocampo Domínguez ¿tendrá el plan que permita el apoyo al sector productivo, el que otorga empleo y va en caída por la misma inseguridad que priva en la zona?.

Designar a Juan Ocampo Domínguez como presidenta municipal para continuar con la conservación de la silla a beneficio del partido en el que milita fue buena, pero una vez más la pregunta de los habitantes de Temixco es saber si tiene la capacidad de responder a sus demandas. Ojalá y si.

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