I. Lógica elemental. Se queja Jesús Zambrano, vicecoordinador del PRD en la Cámara de Diputados, de que sus adversarios políticos pretenden desgastar y desprestigiar al Frente Amplio Democrático. “De una vez digo: ¡Pues qué bueno que se estén definiendo los campos desde ahora que estamos a diez meses de la elección presidencial! Y quienes no quieren estar en el PRD, que enseñen el cobre y se vayan a otro partido”, enfatizó. Afirmó que el frente es visto como una posibilidad real de triunfo en 2018, “por ello, lo han querido desprestigiar”. Al parecer el PAN y el PRD irán juntos. Mezclar el agua y aceite en términos políticos ¿seguirá siendo una buena idea?
II. Sacudida total. Más que limpios salieron los priistas de la Asamblea Nacional. Por primera ocasión en los 88 años de historia, el PRI someterá a, al menos, diez mil aspirantes a puestos de elección popular a un examen de integridad y confianza, para cerrar al máximo las posibilidades de que incurran en actos de corrupción, en caso de ganar una elección, pero además, verificará que no pesen sobre ellos acusaciones de misoginia o violencia política contra las mujeres. Si la mitad de las pretensiones emanadas de las mesas temáticas se hacen realidad, estaremos ante un partido competitivo. Después de casi nueve décadas de existencia se quitan la polilla.
III. Ya no saben qué inventar. Ricardo Anaya, prometió que de ganar su partido la Presidencia en 2018, regresará la paz al país. “La inseguridad en México está peor que nunca. Este gobierno no ha querido y no ha podido con el paquete”, aseguró el presidente nacional del PAN, al invitar a los ciudadanos a participar en la campaña Imagina un México Nuevo, a través de la cual su partido quiere escuchar a todas las personas para poder construir la mejor propuesta electoral para 2018. A ver, si las ideas saldrán de la ciudadanía, ¿para qué necesitamos a los institutos políticos? Holgazanería a niveles insospechados. Por cierto, a don Ricardo se le olvida que la paz en México la alteró Felipe Calderón.
IV. Vacacionistas. Ocho senadores de distintos partidos acompañarán a los representantes de la Secretaría de Economía durante las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. La Junta de Coordinación Política designó ya a un grupo con el que la Cámara tendrá presencia en las negociaciones que darán inicio el próximo 16 de agosto, en Washington. Pablo Escudero Morales, presidente de la Mesa Directiva del Senado, anunció al “grupo plural” de acompañamiento. ¿Aportarán algo o sólo serán sombra? ¿Cuánto costará el viaje de los chaperones? Y, sobre todo, ¿para qué van?
V. Firmeza. Los negociadores del gobierno mexicano para la renovación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, encabezados por Kenneth Smith, cuyo talento y experiencia están fuera de toda duda, saben bien el compromiso que tienen enfrente para sacarlo adelante o retirarse dignamente. México acude al encuentro con Estados Unidos y Canadá con firmeza para que la renovación del acuerdo comercial no implique un paso atrás, verlo de otra forma es sacar ventaja o falta de interés. La representación de nuestro país no aceptará cláusulas que signifiquen un retroceso. Los senadores priistas, que preside Emilio Gamboa, respaldan a nuestra delegación para la actualización de este mecanismo de cooperación, que es un instrumento eficaz para alcanzar mejores niveles de bienestar.