:Que el PRD y el PAN en el Senado advirtieron que esta vez no van a dejar pasar lo que perfilan como “nuevo caso de corrupción en esta administración”, porque si el gobierno no quiere que se investigue al ex director de Pemex Emilio Lozoya, en automático entrará el Sistema Nacional Anticorrupción.
Según el perredista Luis Sánchez, no solo hay que investigar al señalado, sino a las empresas que se dice benefició, como la Constructora Tapia, que ganó contratos millonarios y ahora hasta se le indaga por actividades de huachicoleo en Hidalgo.
:Que esta semana, por cierto, la secretaria de la Función Pública, Arely Gómez, sumará a su equipo de trabajo a Alejandra Rascón, quien contendió por la titularidad de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción con Ricardo Salgado Perrilliat, quien finalmente fue el elegido.
La ex procuradora vio en ella a una mujer con amplia experiencia en temas de transparencia y trabajo con organizaciones ciudadanas que forman parte de la Alianza para el Gobierno Abierto, por lo que con el propósito de fortalecer e intensificar las acciones en la materia y estimular las buenas prácticas de los empleados federales, será designada responsable de la Unidad de Políticas de Apertura Gubernamental y Cooperación Internacional, en sustitución de Guillermo Ruiz de Teresa Mariscal.
:Que la presunta desbandada perredista en el Palacio de San Lázaro para engrosar las filas del Movimiento de Regeneración Nacional se mantiene hasta hoy en solo dos bajas: Jesús Valencia y Ana Leticia Carrera.
Otros dos diputados federales del PRD, Karina Barón y Carlos Hernández, tienen ya medio cuerpo fuera del partido que los llevó a su curul y alistan el brinco a la bancada lopezobradorista, pero, según los cálculos de la cúpula perredista, no habrá una salida masiva de legisladores de su fracción.
:Que ante la multitud de restricciones que tiene el Revolucionario Institucional para elegir candidatos (de mujeres, de jóvenes, de los sectores, etcétera) no faltó quien quisiera proponer en su 22 Asamblea Nacional del sábado pasado otra cuota, para los priistas mayores de 55 años de edad, es decir, para los dinosaurios.
Al final, se arrepintieron y ni a tribuna llegó la ocurrencia.