I. Ellos, bien. Entre la cauda de acompañantes de la delegación mexicana a las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, hay quienes sí hacen la tarea. Se trata de la iniciativa privada. Los empresarios mexicanos llegaron con estrategias bien definidas. Aseguran que los temas críticos planteados por Estados Unidos, como reducir su déficit, cambiar las reglas de origen en el sector automotriz y homologar los salarios, serán enfrentados con propuestas viables. Reiteraron que defenderán los intereses de México en esos rubros. Pregunta sin ánimo de molestar: ¿qué aportan los legisladores que se apuntaron para el viaje histórico, además de su presencia?
II. ¿Y las autoridades? Para nadie es un secreto que la inseguridad en Acapulco es cada vez mayor. No por nada, elementos de las Fuerzas Armadas están presentes. Pero eso parece no importarle al alcalde Evodio Velázquez Aguirre, quien no da soluciones ante los problemas que acechan al puerto. Esa falta de compromiso le pega ahora a la señora Maribel, quien en abril viajó a Acapulco con sus dos hijas, y la mayor de ellas fue secuestrada por comerciantes, a los que tiene identificados. Le exigen 300 mil pesos para liberarla y dejar de prostituirla. Maribel presentó la denuncia correspondiente, pero afirma que en la trata está vinculado personal del Ministerio Público del puerto y policías. Hace días surgió una acusación en contra de Velázquez Aguirre por desvío de recursos y, ayer, decenas de padres de familia marcharon para demandar la falta de material en las escuelas. Mal, señor alcalde. ¿Ya olvidó la promesa de servir al pueblo?
III. A la escuela. En la carrera hacia 2018, el PAN inició con el pie izquierdo. Arrancó con un error la campaña publicitaria de los aspirantes a la Presidencia de la República. En el spot “Estamos Listos”, en el que aparecen tres panistas que buscan la candidatura, difundió mal el nombre del legislador Ernesto Ruffo. Su segundo apellido es Appel, y se lee “Rapel”. Es senador del blanquiazul, miembro de ese partido desde 1984. Primero aparece Ruffo, seguido del actual rector de la Universidad de las Américas Puebla, Luis Ernesto Derbez, y Juan Carlos Romero Hicks, exgobernador de Guanajuato, quien señala que están listos para acabar con la inseguridad y generar empleos. Aseguran estar listos para trabajar por México y terminar con la corrupción. ¿Así? ¿Fallando de raíz? ?
IV. Soez. Dione Anguiano, delegada en Iztapalapa, mostró el cobre después del anuncio de una desbandada de perredistas hacia Morena. Dijo que en esa delegación los exfuncionarios y diputados que se han ido no representarán una pérdida de votos para el PRD. Afirmó que la salida de su antecesor, Jesús Valencia, no afectará las aspiraciones del sol azteca para refrendar el triunfo en esa demarcación en 2018. “Las fuerzas reales nos quedamos. Valencia quiso hacer un frente en contra mía y se fue con menos gente que los dedos de mi mano. Se van individuos sin fuerza, son aquellos perdedores al interior del PRD… En realidad se fueron los ojetes”, precisó. Fuertes declaraciones en un partido cada vez más débil.
V. Hacia atrás. La renegociación del TLCAN se desarrolla en un ambiente de crispación en el que Estados Unidos empieza a asumir un papel de víctima de abuso por parte de México. Nada más falso. Los norteamericanos no se sentaron a la mesa para buscar la actualización del tratado, quieren que nada más “sus chicharrones truenen”, cuando son evidentes los beneficios obtenidos por los dos países y Canadá. La senadora Dolores Padierna, del grupo de representantes mexicanos en Washington, dice que las pláticas se “tambalean” por la obstinación de Donald Trump en anteponer sus intereses en el aspecto bilateral con nuestro país. No disimula su animadversión hacia México.