Nada para AMLO en el Senado
La víspera del arranque del proceso electoral 2018 hay una definición del PRI en el Senado: no habrá posiciones para el senador ex perredista Miguel Barbosa, que al mismo tiempo permitan canalizar recursos al dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador. En esa ruta, nos dicen, no hay ninguna posibilidad de que don Miguel ocupe la presidencia de la mesa directiva ni mantener la conducción del Instituto Belisario Domínguez. Los senadores priístas se quedarán con la presidencia de la Junta de Coordinación Política, actualmente a cargo de Emilio Gamboa, y se embolsarán la mesa directiva, que dejará en unos días el senador del Verde Pablo Escudero. Nos comentan que entre los eventuales relevos para esa posición están las legisladoras Ana Lilia Herrera y Graciela Ortiz o el queretano Enrique Burgos. No habrá nada para las huestes de AMLO y el pleito apenas comienza, nos alertan.
Sin claridad, el caso Odebrecht
Sigue sin haber claridad en las indagatorias del caso Odebrecht y el expediente se encuentra en penumbras. Nos dicen que las más de 170 solicitudes de información y contratos sobre la empresa brasileña, abiertos por el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Datos Personales, no arrojan ninguna pista sobre los supuestos sobornos por más de 10 millones de dólares a funcionarios de Pemex, a cambio de obra pública. La poca información expuesta, nos explican, quedó en el nivel de reserva o en la categoría de inexistencia de datos. Los contratos de la empresa brasileña pueden ser consultados, pero no la investigación completa de la PGR por los presuntos sobornos entregados a ex directivos de Petróleos Mexicanos, entre ellos el señalado Emilio Lozoya Austin. Eso ha quedado reservado.
Perredistas ya no hacen bulto
Nos dicen que ante el achicamiento de la bancada del PRD en el Senado de la República, que coordina la senadora Dolores Padierna, los amarillos se vieron en la necesidad de llenar su reunión plenaria del martes con integrantes de la dirigencia nacional del partido. Nos comentan que pocos fueron los legisladores que asistieron a la sesión, donde algunas voces nos indican que desde hace mucho no se había visto un número tan reducido de legisladores. La sangría de Morena al perredismo ha comenzado a notarse en el Senado y algunos temen que esta realidad se repita en la fracción perredista en la Cámara de Diputados.
El cuestionado padrón del PAN
Después de que el Instituto Nacional Electoral conociera los dictámenes sobre los padrones de los partidos, el PAN quedó inconforme y pidió al organismo aclarar que su listado de militantes no estaba “inflado”. En el panismo el tema del padrón es muy sensible, pues está de por medio la palabra de su líder, Ricardo Anaya, quien presume la lista como la más actualizada, transparente y sin vicios de la historia blanquiazul. El problema fue —según el PAN— que durante 2016 comenzó a cargar los datos de sus afiliados en el sistema del INE, más de 200 mil. Pero en marzo pasado, cuando estaba a punto de vencer el plazo, subió completo todo su listado, sin quitar los que había incorporado, de ahí que había más 200 mil duplicados. Así el INE revisó 704 mil 145 registros blanquiazules y eliminó 46%. El caso es que si el INE no da por buena la explicación, el resto de los panistas que pelean a Anaya la candidatura presidencial tendrán un argumento de peso para criticar a don Ricardo
***En la foto: El senador Miguel Barbosa Huerta. (ARCHIVO. EL UNIVERSAL