Señala la secretaria de Salud estatal, Patricia Mora, que el programa presenta fallas en la comprobación de gastos. Afirma que la administración saliente de Marco Adame Castillo no entregó facturas ni comprobantes a proveedores
Un déficit por 92 millones de pesos arrastra el programa del Seguro Popular, desde el año 2012, aseguró la secretaría de Salud, Patricia Mora González.
El programa de salud, creado durante el sexenio del panista Vicente Fox Quezada, presenta fallas en la comprobación de gastos principalmente en medicamentos, atención al paciente, hospitales en condiciones deplorables o no terminados y con costos inflados, el Estado de Morelos no es ajeno a estas anomalías.
A decir de la encargada de la Salud en la entidad, fue desde el inicio de gobierno entrante de Graco Ramírez que se detectó un gasto por 92 millones de pesos en medicamentos de los que la administración saliente del panista Marco Adame Castillo no entregó facturas ni comprobantes de pago a proveedores, las denuncias ante los entes fiscalizadores se interpusieron desde entonces pero después de 5 años el caso está "congelado".
El déficit del seguro popular se ha acrecentado con cada fin de sexenio, cuando fue creado entre los años 2003 y 2004, el gobernador panista Sergio Estrada Cajigal Ramírez enfrentó sendas acusaciones que no prosperaron.
La Contraloría de Morelos ocultó actos de corrupción y no combatió el desvío de recursos públicos en las secretarías de Salud, cuando Antonio Campos Rendón era su titular, reconoció Patricia Mariscal Vega cuando era contralora durante el mandato de Marco Adame.
Las investigaciones señalaron a integrantes del gabinete de Sergio Estrada (el exsecretario de salud Campos Rendón, el exoficial mayor, Alfonso Pedroza Ugarte y al director de recursos materiales y control patrimonial, Jorge Mario Arregui Uribe), implicados en el pago adelantado por casi 60 millones de pesos a la empresa Especialidades Médicas S.A de C.V, cuyo propietario es Joaquín Guillermo Fernández Urban, esto para realizar 50 mil estudios médicos completos para gente de escasos recursos inscritos en el programa y de los cuales sólo se realizaron 6 mil 182.
En los últimos 5 meses de Estrada Cajigal se le adjudicaron dos contratos sin licitación a la compañía, el primero por 35 millones y el segundo por 24 mdp.
Pero además se revelaron anomalías en la construcción del Hospital de la Mujer ya que después de cinco años de obras, Estrada Cajigal Ramírez anunció que el inmueble estaba terminado cuando no era así, onfromaron que los materiales utilizados no fueron los adecuados para el nosocomio y se detectaron fallas en las redes de distribución de energía, agua, oxígeno y gas, por otra parte los proveedores no entregaron a tiempo el equipo y hubo que hacer adaptaciones.
A pesar de la averiguación previa iniciada, SC/2ª/695/08-01, el caso fue sofocado por la propia administración del también médico Marco Adame (2006-2012). El secretario de salud Víctor Manuel Caballero Solano y el titular del Régimen Estatal de Protección Social en Salud (REPSS), Mario Alberto Oliva Ruiz, ocultaron información para evitar que la defraudación saliera a la luz pública.
Existen documentos oficiales que demuestran la responsabilidad de Campos Rendón y de Caballero Solano, además de los dos directores que tuvo el REPSS entre mayo y noviembre de 2006, Adolfo Valdez Escobedo y Luis Carlos Fragoso Velásquez, en dónde aseguran que ningún ex funcionario fue sentenciado por el caso y el empresario desapareció de la ciudad de Cuernavaca sin dejar rastro.
Este déficit es el que se detectó en 2012, a la llegada de Vesta Richardson como titular de la Secretaría de Salud como parte del gabinete de Graco Ramírez. A su salida, en enero de 2016 la directora de los Servicios de Salud Morelos, Patricia Mora, asumió la titularidad de la Secretaría.
Cuestionada sobre el caso, aseguró que desde 2012 se inició una denuncia formal ante los entes de Fiscalización y en contra de quién resulte responsable.
La funcionaria no dio detalles del incremento del déficit de 60 a 92 millones de pesos que enfrenta el Seguro Popular actualmente dirigido por Roberto Martínez Poblete y sólo adujo que dicho faltante es en el rubro de la adquisición de medicamentos ya que no encontraron facturas, comprobantes de pago ni el pago a proveedores correspondiente.
En los años subsecuentes (2013-2015), abundó que sí fueron acreditados sin que hasta el momento se hayan registrado anomalías ya que el año 2016 aún está en comprobación.
Detalló que anualmente el Seguro Popular en Morelos recibe mil millones de pesos para atender a un millón 82 mil usuarios, es decir un 60 por ciento de la población total de Morelos, con un estimado de 2 millones y medio de consultas.
Para evitar desvío, dijo Mora González, el programa federal puso candados al uso de los recursos, como la compra controlada de medicamentos por los cuales tiene un tope máximo de costo, con lo que -afirmó- se evitan gastos discrecionales, previa autorización y comprobación de gastos a través de la plataforma Sistema de Información para la Administración del Fondo para el Fortalecimiento de Acciones de Salud Pública en las Entidades Federativas (Siaffaspe).
Unos 300 millones de pesos se ocupan en medicamentos, pero con la variación de que los recursos ya no llegan de forma líquida, sino que se manejan a través de la Tesorería de la Federación a la que deben enviar las facturas
En cuanto al recurso humano, la nómina de los trabajadores ocupa el 40% del recurso del Seguro Popular previa comprobación de ésta.
El estado debe aportar unos 500 millones más para el programa, (Aportación solidaria federal y cuota social), que va directamente a la nómina del Hospital del Niño y Adolescente Morelense, a los trabajadores de los Servicios de Salud y para el presupuesto estatal de medicamentos así como para infraestructura.
Patricia Mora apuntó que la capacitación de personal es en donde hay más fallas ya que la gran mayoría emigra hacia la Ciudad de México por lo que la plantilla laboral no está completa, situación ajena al tema de los recursos por lo que los casos más comunes se atienden en los centros de salud.
En cuanto a la cobertura, "el año pasado hubo una aportación adicional de 18 millones de pesos para pacientes con insuficiencia renal, para los tratamientos de diálisis y hemodiálisis por esa razón los pacientes deben aportar una cuota acorde a su nivel socioeconómico", señalo Mora.
En la entidad hay 204 centros de salud, 10 hospitales; seis de ellos generales, tres comunitarios, uno especializado en niños y adolescentes y otro en la mujer
Además, el programa federal de situaciones catastróficas les inyecta recursos adicionales para el tratamiento de cáncer de mama, cervicouterino, ovario, colon y recto, próstata, atención de cataratas, recién nacidos con patologías, malformaciones, leucemia y linfomas.