Bolaños, tapadera del PRI
A lo largo del bochornoso y oscuro desempeño con tintes de corrupción como representante popular y servidor público en Morelos, el veracruzano Javier Bolaños Aguilar suma una mediocre gestión como legislador en la Cámara Baja del Congreso de la Unión, particularmente a la hora de la rendición de cuentas. ¿O es así porque, de fondo, es aliado del Partido Revolucionario Institucional (PRI)?
Bolaños dejó perder para el Partido Acción Nacional (PAN) la Presidencia de la Comisión Legislativa Bicameral en materia de disciplina financiera de las entidades federativas y los municipios. Justo ahí, donde gobernadores y ex gobernadores priistas han hecho de las suyas.
La ley prevé la designación de la presidencia de la Comisión, alternada por un diputado y por un senador con una periodicidad de un año. La Cámara de Diputados tenía la facultad de designar al Presidente de ese organismo para el primer ejercicio que comprendió de 2016 a mayo de 2017.
La Cámara de Senadores se agandalló la Presidencia de la Comisión haciendo el nombramiento, que en realidad le correspondía a la diputada Minerva Hernández Ramos, del Partido Acción Nacional (PAN). Bolaños Aguilar la dejó perder porque interpuso una controversia constitucional extemporáneamente.
El Ministro Arturo Zaldívar rechazó la controversia de Bolaños, lo que da pie a pensar:
1.- Como no la presidiría Javier Bolaños, simplemente no le importó, afectando a una correligionaria.
2.- Con la ola de casos de ex gobernadores fugados más los que se acumulen, la mayoría de origen priista, Bolaños Aguilar ha contribuido a que sean “investigados” y protegidos por sus correligionarios, y no llamados a cuentas por la oposición, en este caso el PAN, como contrapeso.
¿Entonces para quién trabaja el veracruzano?
Porque Bolaños dejó pasar el plazo legal para la presentación de la controversia, que era del seis de octubre al 24 de noviembre pasado.
Así pues, Javier Bolaños se evidenció.
¿Fue por ignorancia, dolo a una correligionaria o complicidad con el Partido Revolucionario Institucional?
Lo peor son las implicaciones: los virreyes en los estados, en su mayoría priistas, han tenido tiempo de prolongar sus oscuros manejos, limpiarlos y continuar usufructuando el dinero del pueblo indebidamente, en muchos casos para campañas electorales. ¿Incluirá la que eventualmente realice Bolaños por un nuevo puesto de elección popular?
Por lo pronto, por culpa de Bolaños, se perdió un año en materia de disciplina financiera de las entidades federativas y los municipios a favor del PRI, que sigue tapando a los suyos y a sus aliados.
Lo dicho: tampoco como legislador federal Bolaños da una, si le llegáramos a creer que actúa de buena fe…