EL FRACASADO PROGRAMA POLICÍACO DEL GOBIERNO GRAQUISTA, HOY TIENE DE RODILLAS A MORELOS…
Sin duda alguna, es necesario reflexionar sobre la urgente necesidad de cambiar el modelo de seguridad implantado en la presente administración estatal, no por caduco ni por motivos que pudieran ser hasta electorales, sino porque jamás sirvió a los intereses sociales.
Botones de muestra sobre el fracaso del Mando Único y/o la Policía Morelos son la falta de acercamiento de quienes hoy manejan los cuerpos policíacos con el pueblo, su sordera en escuchar los lamentos de las familias que diariamente pierden un familiar y no lo pueden recuperar.
Nunca en la historia del estado, el patrimonio de las familias había estado en riesgo como ahora con el incremento del robo a casa-habitación, los asaltos callejeros, en el transporte público y al interior de las instituciones públicas, sin importar que sea en pleno centro o en la periferia de una ciudad.
Sin embargo, lo más grave es que las autoridades municipales estén cada vez más en riesgo de perder la vida a manos de la delincuencia organizada, pero también de la común.
Es increíble que en pleno siglo 21 donde destaca la tecnología, las presuntamente más de mil cámaras colocadas en todo el estado y en donde aseguran que hay un progreso y disminuyeron los delitos de alto impacto haya 17 alcaldes bajo la presión de los delincuentes.
Es por ello que hay un severo y evidente fracaso del Mando Único y/o Policía Morelos, que por acaparar los recursos de los ayuntamientos descuidaron las áreas de prevención del delito.
El video sobre las amenazas hacia el presidente municipal de Mazatepec, Jorge Toledo Bustamante, no es un asunto aislado ni que debe resolverse con una simple declaración de que las personas que lo amenazaron ya están presas.
El asunto va más allá y ya tampoco es un asunto de una sola región, sino de todo un estado bajo las órdenes de la delincuencia que asola a toda la población y que por la forma de actuar del modelo policíaco hay la incapacidad de atender los llamados de auxilio.
En todos los sectores sociales ya los gritos de desesperación para cambiar el modelo policíaco van en aumento, incluso hay presidentes municipales que han acudido a la Secretaría de la Defensa Nacional, para que sean ellos quienes patrullen las calles de las ciudades que administran.
Van con pánico a pedir al Ejército haciendo rondas que le corresponde al gobierno estatal realizar, con el apoyo de sus comunidades que tiene una mayor confianza hacia los militares que al policía.
Para la sociedad, la corporación estatal tiene nexos con la delincuencia e incluso suelen actuar de manera coordinada, para dañar la moral y los bienes de todos los habitantes del estado.
Casualmente después de un hecho trágico, un asalto, robo o atraco los elementos policíacos suelen llegar 20 minutos después de los hechos, las víctimas o familiares de quienes fueron victimados al solicitar –legalmente- el video de la cámara de seguridad colocada cerca del lugar de los hechos, pero sucede que no funciona o “está en reparación”.
De igual manera, el teléfono de urgencias 911 es igual a sus antecesores líneas de (in) comunicación para pedir el apoyo, suele no ser contestado, o bien quien atiende la llamada de auxilio debe ser sometido antes a un cuestionario y mientras el delincuente suele huir.
La ausencia policíaca hace necesario y urgente un modelo más social, que sea conocido por la población para que también actúen de manera conjunta y activar programas como el de “Vecino “Vigilante”, que en otras entidades con proyectos de prevención del delito ha dado resultados.
En Morelos, es necesario volver a descentralizar los cuerpos policíacos hacia los municipios, porque el que solamente estén sujetos a un mando policíaco que la mayoría de su horario laboral están fuera del estado únicamente ha dejado desgracias en los hogares de los morelenses.
No es solamente una petición ciudadana el volver a la federalización de las corporaciones policíacas, también hay comandantes y elementos que solicitan ese tipo de acciones debido a que tampoco sus jefes les cumplen con la entrega del equipamiento necesario para poder combatir al hampa.
Con el Mando Único y/o Policía Morelos los elementos han perdido prestaciones laborales importantes, que en caso de algún incidente sus familias puedan contar con algún apoyo económico.
En caso de reclamar no hay porque son un híbrido laboral que los ayuntamientos pagan sus salarios, pero deben estar sujetos a las órdenes del gobierno estatal y en muchas ocasiones esto también les provoca problemas en la operatividad de su labor.
Además, hay actualmente más de 200 elementos de élite de la corporación policíaca dedicados en la salvaguarda de funcionarios y representantes populares del estado y sus familias, que en labores de vigilancia para tener una entidad estable y en armonía.