I. Salado. Todo le está saliendo mal a Ricardo Anaya, líder nacional del PAN. Ante sus militantes ha perdido tanta fuerza que mientras él le declara la guerra al PRI, quienes debían acompañarlo en su épica batalla se enfrascan en un pleito interno. Se rumora que se benefició con terrenos expropiados en Querétaro, no logra disipar la mala relación con Margarita Zavala, quien aspira a la candidatura presidencial para 2018, y sigue sin explicar por qué su familia posee 308 millones de pesos en inmuebles. Por si fuera poco, ayer Anaya recibió otro golpe: la llegada de Ernesto Cordero a la presidencia del Senado. Este movimiento puede reactivar la posibilidad de que Raúl Cervantes sea designado como fiscal. Para colmo, en un PAN tan dividido, hay quienes ven en Cordero al salvador que no permitirá que el partido se rompa y, lo que es más grave, para los anayistas, el héroe que necesita el partido rumbo a las elecciones. Punto para Margarita Zavala.
II. Giro inesperado. Precisamente en el Senado las negociaciones se trabaron ayer, y cuando se esperaban los acuerdos surgió la explosión interna panista. El PRI decidió ceder al PAN la presidencia de la Mesa Directiva, que, en teoría, le correspondería, pero con un líder menos beligerante hacia el tricolor. Por eso el primer nombre fue Ernesto Cordero. Pero Anaya quiso frenar a Cordero y no pudo. El senador no tuvo el apoyo del PAN, pero sí del PRI para quedarse al frente del Senado. Las reacciones no se hicieron esperar, el coordinador de los senadores del PAN, Fernando Herrera, exclamó: “Este es un atropello; esta es una vergüenza. Ya vimos quiénes son los traidores que le han dado la espalda al pueblo. Negociando a las espaldas, traicionando la confianza de millones de mexicanos”. Pero se trata de una jugada perfecta. El artífice de la maniobra: Emilio Gamboa. Se las sabe todas.
III. Color de hormiga. Este fin de semana podría desaparecer el TLCAN. Las posturas irreconciliables entre Donald Trump y los negociadores de México y Canadá llevan al abismo. Así que Ildefonso Guajardo, secretario de Economía mexicano, mejor se apresura: pidió al Congreso que aliste un plan alternativo en caso de que Estados Unidos abandone el acuerdo comercial, pues México no puede darse el lujo de mandar señales equivocadas a los inversionistas. De lo que no se ha dado cuenta es que el aparato legislativo en México está disperso y sumergido en otros temas, como gastarse el presupuesto. Pendientes tienen decenas de temas. Uno más…
IV. Represalias fallidas. La idea de los panistas no alcanza a cuajar. Marko Cortés, coordinador de los diputados federales de Acción Nacional, informó que la bancada analiza no estar presente en la instalación de la Mesa Directiva de la Cámara baja, como medida de presión y reclamo a la vulneración del Sistema Nacional Anticorrupción. Toca al PRI presidir el último año la Mesa Directiva, con Jorge Carlos Ramírez Marín, pero debe esperar a que termine la actual presidencia, a cargo de la panista Guadalupe Murguía, para recibir el nuevo cargo. Raros estos panistas: castigan el poco trabajo legislativo de sus oponentes, dejando de trabajar. Así, las leyes podrán estar en el refrigerador siglos enteros. Síganse peleando.
V. Lodazal. A los malos manejos, la inacción contra los delincuentes y el poco desarrollo se suman las afectaciones por las lluvias. Más de 4,700 viviendas en Ecatepec y Nezahualcóyotl resultaron afectadas, según el balance oficial. En Ecatepec, en la ampliación San Miguel Xalostoc se abrió un boquete de 500 metros en el Gran Canal por donde corren las aguas negras, resultando afectadas varias colonias. En Nezahualcóyotl, el alcalde Juan Hugo de la Rosa cuantificó 3,712 casas dañadas. Solicitó declarar zona de desastre. Es claro que urgen programas (y políticos) efectivos. ¿Qué tal implementar el “Turismo de Socavón” a la espera de divisas? Los escenarios, están.