¡El Informe y la botica!
La botica, en el amanecer del siglo XX mexicano, no solo antecedió a la farmacia moderna, sino que se parecía al joyero de la abuela.
Es decir, en las boticas “había de todo”. Incluso, el refranero acuñó el clásico “de todo, como en botica”.
Y viene a cuento porque en el 5º Informe de Peña Nieto hubo de todo y para todos, como en botica.
Además de dar a conocer los principales logros en su gestión —de los que hablaremos en otro momento—, el Presidente mandó mensajes para todos; políticos, empresarios y partidos.
Por ejemplo, arrancó el mensaje con un reconocimiento al senador Ernesto Cordero, luego de la vergonzosa guerra interna del PAN; dijo que los logros “son de todos”, partidos y ciudadanos y reconoció la labor de las fuerzas armadas y la PGR en la lucha contra el crimen. A los empresarios les dijo que gracias a la reforma fiscal no hubo efectos negativos por la caída del petróleo.
En alusión a Ricardo Anaya y a la “guerra” contra el PRI, Peña dijo que la política es “instrumento de transformación al servicio de la sociedad; hacer política implica no convertir las diferencias en divisiones; exige no confundir a los rivales con enemigos y significa sumar a todos en favor del interés general”. Lección al señor Anaya.
Además, Peña aludió a Obrador y a su trasnochada propuesta de gobierno. Dijo: “Los ciudadanos exigen continuar en la ruta de la renovación y el cambio y México es hoy mejor que hace cinco años”.
Ganó un nutrido aplauso cuando sostuvo que en 2018 la disyuntiva es muy clara: “Seguir construyendo para hacer de México una de las potencias mundiales del siglo XXI o ceder a un modelo del pasado que ya ha fracasado… El futuro es incierto, pero sabemos a dónde queremos llegar. El pasado es conocido, y por eso sabemos qué queremos o qué debemos evitar”. El mensaje: sería suicida votar por Morena.
El mayor aplauso —todos de pie—, cuando Peña habló de México y Estados Unidos. Dijo que la relación con Trump “se tiene que basar en principios irrenunciables: soberanía, defensa del interés nacional y protección de nuestros connacionales. Lo he dicho y lo reitero: no aceptaremos nada que vaya en contra de nuestra dignidad como nación”.
Concluido el mensaje y el más largo aplauso a Peña Nieto, los invitados abandonaron Palacio Nacional. En la explanada de Zócalo, Miguel Osorio, titular de Gobernación, fue abordado por ciudadanos que le pidieron una sielfie.
Repentinamente, un desconocido le mentó la madre a Osorio, al tiempo que alentaba sumarse al insulto colectivo. Ante la sorpresa general, la gente abucheó al ofensor, que se retiró a paso veloz.
El informe y la botica.
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