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VIDA POLÍTICA

GRACO RAMÍREZ, EL GOBERNADOR QUE LE SOBRA A MORELOS…

Cuando el diputado federal Matías Nazario Morales afirmó que Morelos es un estado con todo para salir adelante y lo único que le sobra es el gobernador, fue porque actualmente sabe que un 90 por ciento de la población que habita el estado, así lo percibe.

 

Las mediciones sobre la popularidad de Graco Ramírez van cuesta abajo y ni con conciertos musicales de cantantes que en el pasado tuvieron éxito podrá recuperarse, porque ya está en el año que todo gobierno va en caída.

Cierto es que por primera ocasión un jefe del Ejecutivo estatal es el principal obstáculo para el desarrollo de una sociedad, cuando menos Pablo Escandón, en la época de Porfirio Díaz, a pesar de su dictadura sabía entenderse con sus opositores y salir del viejo Palacio de Gobierno, hoy el Museo Cuauhnáhuac para evitar más confrontaciones con otros sectores sociales.

Por eso es que en Morelos sobra el gobernador, incluso ya sus viajes al extranjero y su posición de construir un Frente Amplio Democrático con sus iguales no es tomado en cuenta por la población, la que ahora simplemente aplaude por cada día que pasa porque esperan ya un nuevo gobierno.

La voz popular en cada rincón de Morelos, asegura que Graco Ramírez es lo contrario del Rey Midas, aquel personaje que al tocar algún objeto se convertía en oro, porque ahora todo lo que compra o prostituye el mandatario suele ser como el estómago que lo manda al duodeno y sale por el recto.

Ejemplos son quienes están convertidos en sus aliados, incluyéndose dirigentes sindicales de instituciones que han sido rebasados por su base y perdieron todo tipo de credibilidad.

En un año y días que quedan de administración del gobierno progresista no podrá recomponer lo que no quiso hacer en cuatro años y cerca de 11 meses, porque durante lo que ha transcurrido desde que tomó los recursos financieros de los morelenses sobresalió su soberbia.

Solamente para recordar, el primer acto de gobierno de Graco Ramírez fue la colocación de cristales antibalas, cuyo costo para dos ventanales del Palacio de Gobierno fue de casi 10 millones de pesos.

El alejamiento también estuvo en dejar de tener interlocución con sus opositores, luego las campañas de desprestigio contra quienes no piensan como él y los que criticaron su cerrazón al diálogo.

La traición de Graco Ramírez al pueblo de Morelos, quizá porque no es nativo y desde que llegó solamente fue para estar en la nómina del gobierno de la entidad, también fue con su enriquecimiento explicable, al incurrir en cientos de actos de corrupción, que por cierto continúan con la “casa blanca” de Elena Cepeda y otros.

Ahora con la riqueza acumulada, el gobernador de Morelos ya no le pedirá 50 mil pesos prestados al empresario argentino Carlos Ahumada Kurtz para su campaña, porque efectivamente ya cuenta con una millonaria cuenta bancaria.

El gobernador de Morelos, del pueblo que siempre está alejado, por cada día que pasa pierde un adepto, su destino podría ser igual que el de Javier Duarte y al parecer hay quienes han iniciado las acciones para evitar que burle la justicia.

Graco Ramírez es hoy el único gobernador de Morelos, que no morelense, con mayor impopularidad y que al concluir muchos de quienes lo acompañan en su pésima administración huirán por la carretera de cuota hacia la Ciudad de México, por donde llegaron.

Incluso, dentro del Partido de la Revolución Democrática, en los pocos militantes que le quedan hay un divisionismo, que está confrontado porque no quieren imposiciones en las candidaturas en los cargos de elección popular ni seguir con la pérdida de simpatizantes.

La crisis de imagen del gobierno de Graco ha llevado en pique también al instituto político, dicen los encuestadores serios que de haber elecciones hoy el PRD estaría por perder su registro y en el quinto lugar de las preferencias ciudadanas.

Y de ahí vale la pena decir que también al Sol Azteca también le sobra un gobernador, al que no supieron someter en sus errores y abusos de poder que todavía los tiene.

Al contrario, los militantes que siguen al gobernador del estado también pierden credibilidad y confianza social, en tiempos que ni el Frente Amplio Democrático podrá salvarlos de una hoguera que en cinco años se construyó para sí mismo Graco Ramírez.

Al final el recuerdo de la población del actual gobierno estatal en materia de iobra pública será un estadio de futbol edificado con material de tercera, mal hecho, como también la remodelación del centro de Cuernavaca, un socavón que le quedó perfecto y ser un verdadero mentiroso.

Los que acompañaron al gobernador y que llegaron el primero de octubre del 2012 a la Plaza de Armas “General Emiliano Zapata” en colectivo y con las bolsas vacías, también serán recordados porque son parte del saqueo al salir millonarios, pero como el dinero fácil no dura, pronto serán vistos nuevamente en la miseria económica.

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