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VIDA POLÍTICA

 ZACATEPEC, JOJUTLA, TLAQUILTENANGO Y TLALTIZAPAN, ABANDONADOS POR SUS AMBICIOSOS Y CORRUPTOS ALCALDES…

 

Los cuatro municipios de la región sur padecen de la ausencia de poder, sus presidentes municipales pareciera que ni exiten y ahora con el inicio del proceso electoral han decidido pensar en salir de la zona para hacerse de una curul dentro del Congreso local.

En Tlaltizapán, por citar un ejemplo el paso de David Salazar Guerrero como presidente municipal ha sido casi nulo, está más ocupado por su propia seguridad y sobre todo después de los ataques que han padecido sus compañeros del Cabildo.

El edificio del ayuntamiento, prácticamente, está abandonado porque ante el temor de ser atacado el edil David Salazar prefiere despachar desde su vivienda, pero tampoco hace caso a las peticiones de la sociedad de que sea la Gendarmería o el Ejército Mexicano quien se haga cargo de la seguridad pública en el municipio.

Y es que los casos de secuestro son cada vez mayores, al igual que el pago de piso o renta a los grupos delictivos que operan en la zona sur en donde los comerciantes que dejan de obedecer sus órdenes sus negocios son saqueados, si bien les va, o sus hijos desaparecen.

Poco se sabe de lo que pasa en la región sur sobre los delitos que diariamente son cometidos contra la sociedad, porque son las mismas autoridades municipales encargadas de tratar de evitar que haya conocimiento sobre lo que pasa en las comunidades.

Tal es el caso del alcalde de Tlaquitenango, Enrique Alonso Plascencia, de quien sus propios vecinos mantienen sus dudas sobre sus actividades, porque tampoco es de los ediles que despachen dentro del edificio municipal.

Los propios elementos encargados de seguridad del edil han sido señalados por la sociedad de estar en malos pasos, incluso uno de ellos fue encontrado hace aproximadamente un mes asesinado con una mujer en Yautepec.

La voz popular de Tlaquiltenango asegura que persiste dentro del municipios más grande territorialmente del estado la anarquía, tanto así que el edil ha decretado quitar de la obligación de sus ciudadanos contribuir en la hacienda local; es decir, dejar de pagar servicios como agua potable y hasta el predial.

Sin embargo, eso no demerita el abandono que mantiene Enrique Alonso Plascencia sobre Tlaquiltenango, debido a que pasa la mayor parte de su tiempo con su “padre-político”, el Senador Fidel Demédicis Hidalgo.

Ambos personajes, aun reunidos con exceso de seguridad también recibieron un llamado de la delincuencia organizada, en el último festejo realizado en el lienzo charro de la localidad durante la celebración del "Día del Adulto Mayor".

Durante los festejos, un grupo delincuencial ingreso y provocó un enfrentamiento que terminó en el poblado de Santa Rosa 30, pero a pesar de lograr escapar, el Senador Fidel Demédicis Hidalgo y el alcalde Enrique Alonso Plascencia no pudieron evitar el susto.

La misma comunidad ha solicitado al edil dejar de gobernar desde Cuernavaca o la Ciudad de México, porque los problemas en la comunidad son cada vez mayores y no es únicamente la violencia que viven los habitantes, sino también la carencia en la prestación de servicios en un ayuntamiento que está quebrado y es inoperante.

La misma situación viven los habitantes del municipio de Zacatepec con su presidente municipal Francisco Salinas Sánchez, que se la pasa más en la fiesta que en resolver los conflictos de un municipio con un estadio de futbol sin estacionamiento.

Salinas Sánchez hoy presume que será el próximo diputado del distrito, por ello también cada evento que realiza es convertido en un acto de campaña adelantada, mientras que la municipalidad carece de todo tipo de servicios.

Zacatepec es solamente tierra cañera que logra su supervivencia por el ingenio, por el trabajo de sus habitantes pero no hay la gran transformación prometida en campaña,  al contrario la Comuna está pérdida.

Mientras, en Jojutla el edil Alfonso de Jesús Sotelo Martínez también ha preferido abandonar la alcaldía y pensar en obtener una diputación local, para ello provoca eventos sociales con tendencias electorales.

Ahora, a decir de sus oyentes, dejó de hablar como presidente municipal y está convertido en un auténtico candidato a la diputación local pero sin todavía presentar una labor positiva en el municipio.

Cuatro alcaldes de una zona importante para el estado están más ocupados en sus ambiciones personales, mientras sus habitantes ante los oídos sordos de sus autoridades por solicitar la presencia de la Gendarmería y el Ejército Mexicano han comenzado ha organizarse, para hacer justicia por mano propia.

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