I. Incansable. Pocos funcionarios han mostrado su eficiencia en estos momentos en donde lo apremiante es la reacción. Aurelio Nuño es el mejor ejemplo. Pasó el fin de semana muy activo en su visita a Chiapas. El secretario de Educación recorrió escuelas dañadas por el sismo, estuvo en Suchiapa, en Chiapa de Corzo y en Tuxtla Gutiérrez, donde se comprometió a atender de inmediato las afectaciones. La presencia gubernamental alimenta la esperanza de una pronta recuperación. Platicó con padres de familia, maestros y alumnos. Ofreció reorientar recursos para atender a las cerca de mil escuelas que resultaron afectadas. Enfatizó en la importancia de la seguridad y anunció la suspensión de clases este lunes en Oaxaca y Chiapas. Para la reflexión, cuando se trata de respuesta inmediata y compromiso, sólo unos cuantos. Aquí la prueba.
II. En familia. Hay partidos políticos que se juegan más que el orgullo en 2018. Y la alianza sacada de la manga llamada Frente Ciudadano por México, tiene muchos destinos. Uno de ellos, el que propuso Luisa María Calderón, quien aseguró, no podría imaginarse de otra manera, que Margarita Zavala debe encabezar el Frente debido a su lugar en la cima de las preferencias entre los posibles aspirantes. La senadora de la República por el PAN, afirmó que su gallo “es una galla”, y se llama Margarita… porque conoce todo este país, la problemática y los problemas. Originados, muchos, por su esposo, el exmandatario
Felipe Calderón. ¿Ya se les habrá olvidado?
III. Molesto. Al panista, senador Salvador Vega Casillas, le cayó muy mal la actitud tomada por el líder nacional de su partido, y aseveró que su defensa contra una posible expulsión del PAN será una guerra sin cuartel contra Ricardo Anaya. Se le acusa de desacato a los estatutos, pero aseveró que no aceptará siquiera una amonestación en su contra, exigió disculpas a quien lo ha tachado de traidor, como es el caso del dirigente en Michoacán, José Manuel Hinojosa Pérez. Criticó que Ricardo Anaya quiera imponer su voluntad política entre los militantes panistas. A estas alturas el PAN se ve muy fracturado. Y faltan meses para las elecciones.
IV. El insensible. No debía sorprendernos que los principales líderes del mundo, como Angela Merkel, Justin Trudeau, Malala, António Guterres, secretario General de la ONU, el papa Francisco, y hasta, el mal querido, Nicolás Maduro, entre muchos más, expresaran su solidaridad con México, por el sismo del jueves, y ofrecieran su ayuda. Todos, menos el inquilino de la Casa Blanca. Nula calidad moral la de Donald Trump. México reaccionó de inmediato ante la tragedia en Texas. Por los huracanes, el presidente Enrique Peña Nieto expresó su apoyo a los habitantes de Florida; y de allá para acá solo desprecio. Como dicen ahora: “Pero hay un Dios, que todo lo ve…”.
V. Gastadero. La Secretaría de Hacienda prevé que las elecciones del 2018 cuesten al erario federal la cifra inédita de 29 mil 80 millones de pesos, lo que implica un aumento presupuestal de 12 mil 286 millones de pesos. Esto incluye contratar personal, pagar renta de oficinas y otorgar viáticos para quienes se trasladarán por todo el territorio nacional. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dispondrá de tres mil 893 millones 200 mil pesos. El INE requiere de 25 mil 15 millones 327 mil 986 pesos, y a la Fiscalía Especializada para combatir los Delitos Electorales le tocaron mil 575 millones 923 pesos. Tanto dinero en el aire, y la ley anticorrupción en el cajón. Qué festín para los partidos políticos, con razón ya les urge que llegue el 2018.