Al menos 55 muertos por el sismo; suspenden clases de manera indefinida en escuelas públicas y privadas, así como los planteles de la UAEM; los juzgados también se paralizan.
Los gobiernos federal y estatal activan planes de ayuda; gran solidaridad en favor de las víctimas de los derrumbes; los ruteros ofrecen servicio gratuito mientras la autopista del Sol quedó cortada por la caída de un puente.
Morelos se cimbró éste martes -como hace 32 años- pero los efectos del temblor de 7.1 grados en la escala de Richter no tienen precedente en la historia local. De acuerdo con cifras oficiales, hasta pasadas las 22:00 horas de ayer sumaban 55 personas muertas y son incontables los daños materiales en trece de los 33 municipios.
Viviendas, hospitales, escuelas, edificios públicos, monumentos, puentes y carreteras resultaron con afectaciones de diferentes grados. Los especialistas alertaron que se espera que continúen las temibles réplicas.
De hecho hasta las 20:30 el Servicio Sismológico Nacional indicó que ya se habían registrado once, la más intensa de 4.0 grados.
A las 13:14 horas se registró el movimiento telúrico con epicentro en los límites entre Morelos y Puebla,a doce kilómetros de la cabecera del municipio de Axochiapan y fue percibido en varias entidades de la zona centro del país, especialmente en la Ciudad de México, donde el desastre no ha sido siquiera cuantificado. La dimensión de la tragedia provocó que el presidente de la república Enrique Peña Nieto declarara el “Plan Mx”.
En Morelos, trece municipios registraron oficialmente afectaciones: Cuernavaca, Tetecala, Miacatlán, Yecapixtla, Jiutepec, Cuautla, Xochitepec, Axochiapan, Yautepec, Tlayacapan, Jojutla, Zacatepec, Temixco y Ocuituco.
A las 20:00 horas, Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, reportó que el recuento oficial de decesos era en ese momento de 139 en todo el país y 64 en Morelos. No obstante a las 22:26 horas (a través de su cuenta de Twitter) dijo que la cifra de pérdidas humanas en Morelos era de 55 personas.
Los decesos se registraron en Cuernavaca (4), Tetecala (6), Miacatlán (4), Yecapixtla (2), Jiutepec (5), Cuautla (1), Xochitepec (1), Axochiapan (4), Yautepec (1), Tlayacapan (4), Jojutla (16), Zacatepec (6) y Temixco (1)”, indicó el Ejecutivo estatal a través de un comunicado oficial.
De acuerdo con datos preliminares recabados por La Unión de Morelos, hubo al menos 41 personas fallecidas: diez en Jojutla; una en Chalcatzingo, municipio de Jantetelco; un menor de edad en Tetelcingo, Cuautla; cuatro personas en Coatetelco municipio de Miacatlán y seis más en Tetecala; cuatro en el municipio de Axochiapan y cinco en Cuernavaca.
La situación obligó a las autoridades a suspender clases hoy y hasta nuevo aviso en todas las escuelas de los diferentes niveles educativos, desde guarderías hasta universidades; lo mismo ocurrió con las actividades en el Tribunal Superior de Justicia y en el Congreso del Estado.
Fueron instalados más de 20 albergues en diferentes localidades, que quedaron a cargo de las áreas de protección civil municipal y algunos se dispusieron por el DIF Morelos y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
Conforme avanzaban las horas los reportes surgían de diferentes sitios, dejando ver que la región más golpeada fue la sur, en los municipios de Jojutla y Zacatepec.
En Cuernavaca se concentró en un primer momento la atención en el centro de la ciudad, pues el torreón del emblemático inmueble conocido como “La Latino” (el edificio Latinoamericano) colapsó; la estructura cayó sobre la calle Degollado justo sobre una unidad de transporte público; en el lugar dos personas perdieron la vida. Una de ellas fue encontrada por el destino, pues de acuerdo con testimonios sólo iba caminando por ese sitio. Los pasajeros de la ruta salieron por las ventanas apenas a tiempo. El vehículo fue apuntalado con vigas por un costado.
Los cuerpos de emergencia ayudaron a sacar con escaleras de bomberos a algunas personas de la tercera edad que habían quedado atrapadas en los pisos superiores del desgarrado inmueble, que quedó dañado en toda su estructura. Al mismo tiempo cayó una antena de radio transmisión de una de la empresa Audiorama, que opera varias radiodifusoras incluidas las más antiguas de la ciudad.
Más de tres horas tardaron los trabajos de rescate en los que participaron elementos de los diferentes cuerpos de emergencia, bomberos, elementos el Ejército, policías y trabajadores de la Secretaría de Desarrollo Sustentable. Lamentablemente, también llegó al lugar el Servicio Médico Forense, para realizar la dramática diligencia de levantamiento de cadáveres.
Las condiciones obligaron el cierre de la avenida Morelos y la calle Degollado durante toda la tarde y la noche.
El poder del sismo se reflejó en la torre del Palacio de Cortés, que a simple vista se fracturó, dejando el reloj desprendido, marcando la huella del siniestro. La cúpula superior de la catedral de Cuernavaca (en remodelación) cayó, en tanto que la fachada y estructuras cupulares de la iglesia de Guadalupe y de El Calvario, quedaron con evidentes fisuras.
Las ondas telúricas provocaron que paredes de viviendas y edificios se resquebrajaran prácticamente por todo el territorio estatal.
En la capital algunas de las colonias más afectadas fueron la barranca de El Zopilote, la unidad Otilio Montaño de Alta Vista e inmuebles localizados en la avenida Álvaro Obregón, entre otras.
El tráfico vehicular fue un caos por toda la ciudad, debido a los cortes de circulación y a la desesperación de los automovilistas por llegar a su destino, pues se suspendieron actividades en todas las oficinas y la mayoría de los comercios, incluso tiendas de autoservicio.
En casi todo el estado se interrumpió el suministro de energía eléctrica durante más de tres horas; se fue restableciendo de forma paulatina. A las 22:00 horas la Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que se había reconectado el servicio en el 60 por ciento del estado y que los municipios más afectados son Temixco y la zona sur, especialmente Jojutla.
La comunicación telefónica se interrumpió de manera intermitente, incluso en telefonía celular y la forma de comunicación más socorrida se saturó durante varios minutos. En la zona sur la telefonía local funcionaba esporádicamente hasta la noche de este martes.
En escuelas, se reportaron crisis nerviosas, pero los ejercicios de evacuación, (programados para este 19 de septiembre en conmemoración del aniversario del terremoto de 1985) resultaron útiles en muchos casos.
La secretaria de Educación Beatriz Ramírez Velázquez indicó que hubo fisuras en planteles de diversos municipios, pero para dar tiempo a la evaluación detallada y a fondo con peritajes estructurales, se ordenó suspender actividades en todos los centros escolares desde la tarde de ayer y hasta nuevo aviso.
El sector Salud fue uno de los que mayor conmoción y movilización provocó. En los hospitales, clínicas y centros de salud se evacuó a pacientes y personal, como lo marca el protocolo, pero en el caso del Hospital General de Cuernavaca “José G. Parres” hubo cuarteaduras y daños en quirófanos, por lo que se desalojó la totalidad del edificio; se dio de alta a los pacientes que fue posible y los enfermos fueron trasladados a las instalaciones de lo que fue anteriormente el Hospital del Niño Morelense, donde se habilitó sólo un quirófano para emergencias. Otros enfermos se trasladaron o remitieron a hospitales como el de la Mujer, en Yautepec.
En el hospital regional número uno del Instituto Mexicano del Seguro Social ubicado en la avenida Plan de Ayala de Cuernavaca se llevó a cabo la evacuación de todo el personal y de los derechohabientes. Los enfermos eran atendidos en el estacionamiento del nosocomio, colocados en el punto de reunión y -debido al gran número- incluso cerca de las jardineras.
El IMSS delegación Morelos informó que los hospitales de Cuernavaca y Zacatepec continuarán brindando servicios sólo de observación intermedia y primer contacto así como urgencias. El hospital de Cuautla del IMSS no brindará ningún servicio hasta garantizar que las condiciones de seguridad sean las propicias, y las 24 unidades de Medicina Familiar igualmente serán evaluadas por Protección Civil. “Hasta entonces se reanudará el servicio”.
El delegado del ISSSTE en Morelos Guillermo del Valle Reyes informó que hubo daños severos en el edificio delegacional de Cuernavaca. En el hospital “Centenario de la Revolución” se evacuó a pacientes por la presencia de cuarteaduras; en Jojutla el Centro Médico Familiar de Jojutla sufrió la caída de escaleras y bardas en tanto que en la clínica de Cuautla también se desalojó a todos los ocupantes.
También hubo repercusión en los centros de salud de los Servicios de Salud, pero las autoridades no habían precisado la magnitud de daños y cuáles estarían fuera de servicio. En el caso de la comunidad de Coatetelco, municipio de Miacatlán, murieron cuatro personas entre ellas dos médicos pasantes.
En la infraestructura carretera también se registraron daños: en la autopista México-Acapulco a la altura de Xochitepec el puente “Ingeniero Ricardo Bahena Brito” se partió literalmente a la mitad, por lo que se suspendió la circulación y el tráfico se desvió por la carretera federal por Xochitepec. Además, se suspendió la circulación en el paso exprés desde la tarde de ayer, al igual que el distribuidor vial Palmira, que fue cerrado en los dos sentidos.
En el sector transporte se limitó el servicio durante más de una hora en Cuernavaca, por el intenso tráfico. Por la tarde, algunos transportistas en solidaridad ofrecieron transporte gratuito en rutas de Cuernavaca y en el trayecto de Cuernavaca a Jojutla.
La carretera Toluca-Cuernavaca quedó bloqueada por un derrumbe a la altura de las lagunas de Zempoala.
La autopista México- Cuernavaca, según Caminos y Puentes Federales, registró daños menores que no impidieron el tránsito, pero se limitó la circulación en algunos carriles en ciertos tramos.
El gobierno del estado informó que en coordinación con el Ejército se dispuso de operativos de seguridad para dar apoyo a los damnificados y para brindar vigilancia, pues en la mayoría de las viviendas los propietarios temían actos de rapiña.
Incluso muchos se negaron a trasladarse a los refugios y prefirieron pernoctar en las calles; en el caso de Jojutla, en espacios entre los escombros.
La conmoción, la tristeza por las vidas perdidas y las ruinas del patrimonio construido durante largos años saturaron el ambiente en los sitios de mayor desastre. Mientras, la ciudadanía en redes sociales comenzó a organizar formas de comunicación para localizar a familiares dentro de Morelos y otras ciudades del país y para apoyar con donaciones en centros de acopio.
Jóvenes estudiantes se sumaron como voluntarios, que se concentraron para ayudar en la remoción de escombros en la zona sur. Para ello, se solicitó que se concentraran en la Secretaría de Desarrollo Sustentable, para organizar las brigadas de ayuda.