Senadores de PRI y PT-Morena exigieron al gobernador de Morelos, Graco Ramírez, dejar de usar con fines político electorales la ayuda humanitaria que llega a la entidad y que pretende centralizar, lo que provocó que ciudadanos sacaran despensas de los tráilers donde las transportaban y de las bodegas del DIF estatal para repartirlas en las comunidades afectadas por el sismo.
Los senadores Lisbeth Hernández Lecona (PRI) y Fidel Demédicis (Morena) señalaron, en entrevistas por separado, que la actitud del gobernador, de imponer que despensas, medicamentos y otros artículos que han llegado a Morelos para los damnificados los distribuya el DIF, que preside su esposa, Elena Cepeda, ha provocado enojo y gran irritación social.
Es obvio que los morelenses no aceptan que frente a la tragedia que viven la mayoría de municipios, el gobernador quiera centralizar la ayuda para ponerle sellos, el logo del estado y colgarse el mérito de otros
, recalcó Demédicis.
Dijo que ayer fue testigo de cómo ciudadanos abrieron los trailers que venían de Michoacán para llevar agua, comida y cobijas a las comunidades más afectadas, que no sólo están en Jojutla.
La senadora Hernández Lecona consideró lamentable que Graco Ramírez obligue a la gente a abrir los tráilers y las bodegas del DIF, porque hay gran necesidad de ayuda.
Ambos legisladores se pronunciaron porque Morelos sea declarada zona de emergencia.
En entrevista aparte, el ex diputado y ex candidato a la gubernatura de Morelos, Fernando Martínez Cué, afirmó que es criminal
la forma en que Graco Ramírez está actuando, al querer sacar provecho de las despensas y la ayuda que llega a Morelos. Dijo que esto no sólo podría ser con fines electorales, sino para cubrir supuestos gastos. El que es cleptómano se lleva hasta el salero
.
Martínez Cué recordó que el gobernador Ramírez se llevó enorme rechifla cuando acompañó al presidente Enrique Peña Nieto en su visita a Jojutla, luego del sismo.
Demédicis dijo que a donde ha ido, Graco es repudiado
. Por ejemplo, en el Albergue de la Perseverencia, en Jojutla, llegó con una gran comitiva de reporteros y camarógrafos y los damnificados “lo corrieron, le gritaron: ‘¡queremos comida, no cámaras!’” Insistió en que se requiere la emisión de una declaración de emergencia para Morelos para que fluyan los recursos. Destacó que la mayoría de los 33 municipios tiene afectaciones. Las más severas están en Jojutla, pero también en Tlalquitenando, donde se cayó la sede de la presidencia municipal, escuelas, la Conasupo y la iglesia, que data de 1600.
El senador Demédicis explicó que del martes a la fecha recorrió la mayor parte de la entidad y hay miles de casas destrudas. En Tlayacapan colapsó la iglesia; Zacatepec está devastado; en Emiliano Zapata quedó destrozado uno de sus pueblos, Tetecalita, y también hay daños en Xochitepec, en Zacualpan y en muchos más.