El obispo de la diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, denunció que elementos del mando único retuvieron tres camiones con víveres dirigidos a la fundación Cáritas (Morelos), y los obligaron, como pasó con dos tráileres procedentes de Michoacán, a trasladarse a las bodegas del Sistema Estatal de Desarrollo Integral de la Familia (DIF), a cargo de Elena Cepeda, esposa del gobernador Graco Ramírez, para que ahí descargaran la ayuda que venía de varias diócesis del país.
La queja del prelado ocurre 24 horas después de que choferes de dos camiones acusaron que policías los obligaron a descargar despensas destinadas para damnificados por el temblor del pasado 19 de septiembre en bodegas del DIF, por órdenes de Cepeda, pese que debían llegar –aseguraron– a pueblos afectados de forma directa.
Hermanos, no es que de oídas, porque alguien me dijo algún comentario, les voy a compartir lo que sigue: tres camiones de provisiones que venían al seminario, a Cáritas (Morelos), que tienen como centro de acopio el seminario, no les permitieron llegar las autoridades y se llevaron el contenido al DIF
, dijo en un video publicado en su cuenta de Twitter la tarde del viernes.
Castro exigió detener la retención de víveres. Esto me parece totalmente injusto, no debe ser, sobrepasa cualquier lógica moral mínima; yo les suplico a quienes tienen la autoridad y la forma de detener esto que lo hagan, Dios todo es justicia... Yo les suplico que cambien de actitud, se los pido por favor, y no vean sus intereses, sino los intereses del pueblo, como debe de ser
, comentó en el video.
El destino de los productos que traían en estos tres camiones era el seminario de la diócesis de Cuernavaca, donde Cáritas tiene un centro de acopio