Los primeros 258 millones
Hoy mismo el PRI formalizará ante el INE su renuncia al dinero de sus prerrogativas correspondientes a lo que resta del 2017.
Se trata de 258 millones que se destinarán a favor de los damnificados del sismo. Se tiene, aseguran, una ruta legal para que el dinero llegue a las familias que lo necesiten.
El tricolor no se quiere quedar solo. Pide al resto de los partidos hacer lo mismo, de modo, calculan, que la cifra llegue a mil millones.
Los dirigentes de los partidos de oposición también quieren que el dinero de las prerrogativas se traslade a los damnificados del sismo.
Ya dijeron que sí, pero no dijeron cuándo.
Podrían quedarse con su parte del dinero para este año, mientras que el PRI se queda con las arcas vacías.
Los Atlantes
Luego del sismo del pasado sábado 23 de septiembre por la mañana, con epicentro en Ixtepec, Oaxaca, el secretario de Salud federal, José Narro Robles, quien se encontraba precisamente en ese lugar, se trasladó al Hospital General del municipio.
Después de ver que sufrió daños, solicitó el traslado de cinco pacientes que ahí se encontraban para salvaguardar su salud física y emocional. Más vale.
Los pacientes fueron llevados a los llamados Atlantes, instalados en Juchitán, que son unidades médicas móviles equipadas para ofrecer hospitalización.
Provocación
El ataque de ayer al cuartel militar de Iguala, Guerrero, es una provocación inadmisible.
Un contingente, al parecer estudiantes normalistas de Ayotzinapa, pero en el que se pudo colar cualquiera, lanzó cohetones, bombas Molotov y pedradas a la puerta de las instalaciones militares.
¿Qué tipo de reacción esperaban?
Esa semana se cumplen tres años de la desaparición de los normalistas.
Hay interés de conjugar las protestas por ese suceso, con la presencia en las calles de los ciudadanos y rescatistas que tratan de amainar los efectos del sismo.
Otra vez los normalistas arriaron a la ciudad de Iguala en autobuses. ¿Los rentaron, se los prestaron o los secuestraron?
Ninguna causa, por justa que sea, como es ésta, justifica salirse del marco legal.
Tercera ronda
Comenzó el fin de semana, en Ottawa, Canadá, la tercera ronda de negociaciones que buscan modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
La negociación ha durado más de lo que muchos observadores creían; preocupados por los berrinches de Donald Trump, pensaron que concluiría antes de manera abrupta.
Por lo pronto las negociaciones siguen, aunque nada está escrito.
Trascendió, aunque nada hay seguro, que en esta ronda tratarán temas muy delicados, como las reglas de origen y los mecanismos de solución de controversias.
La tensión es permanente ante las quejas amargas de los negociadores estadunidenses que siempre están a punto de dar un manotazo en el escritorio.