-Por órdenes de una tal Elena la ayuda que venía para Jojutla fue enviada a bodegas de esa área
Jojutla, Morelos.- Francisco Javier Soto Sáenz, nativo de Los Mochis, Sinaloa, quien vino a vivir a Jojutla hace dos años perdió su casa en el sismo del 19 de septiembre, sus amigos y familia en Sinaloa y Monterrey, enviaron 2 camiones de víveres para Francisco y la gente de Jojutla, pues por las noticias supieron que el municipio había sido uno de los lugares más afectados por el sismo, pero la ayuda no llegó a los damnificados, sino que fue a parar a las bodegas del sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Morelos en Cuernavaca, denuncia Francisco Javier.
El testimonial de Javier Soto forma parte de las pruebas que entregará la iglesia católica, específicamente el Obispo Ramón Castro Castro, de un presunto apoderamiento de estos recursos de la sociedad civil, ahora en manos del gobierno del estado. El Obispo Ramón Castro, denunció en redes que el pasado viernes 22 “autoridades del DIF se llevaron los víveres a las bodegas” de esa misma dependencia, y no permitieron que la ayuda de Cáritas Guadalajara, que sería recibida en el centro de acopio del Seminario de Cuernavaca, llegara a los damnificados de los diferentes municipios de la entidad.
En el caso de José Francisco, los 2 camiones de provisiones como casas de campaña, colchonetas y artículos para que las familias pudieran protegerse del clima, sí llegaron a Jojutla, específicamente al centro de acopio y albergue de La Perseverancia, sin embargo a decir de los amigos de José Francisco que traían la ayuda desde Monterrey, fueron abordados por “policías municipales” que les obligaron a descargar los víveres en el DIF Morelos en Cuernavaca.
“Arribaron aquí en la mañana, aquí en Jojutla, y los vine a buscar, y la prepotencia de los policías municipales fue bastante, pregunté, me decían que no estaban autorizados para dar información, en primera; en segunda, groseros; vine a buscarlos no los encontré y después recibí una llamada, me dijeron que una tal Elena, que desconocía en esos momentos yo quién era Elena, que se los llevaran al DIF por órdenes de ella, entonces por esa razón después le comenté al padre, al obispo, y dijeron que esa Elena es esposa de Graco Ramírez (gobernador). Llevaron todo en bodega del DIF en Cuernavaca y por órdenes de esta señora Elena, bajaron todo a una bodega que era del DIF desconozco dónde, no sabemos nada de esos víveres”, explicó.
Quienes manejaron esos camiones no grabaron evidencia del abuso y de acuerdo a lo que manifestó Soto Sáez, no están seguros de iniciar un procedimiento legal por temor a represalias contra sus camiones de carga.
“Yo no le tengo miedo al gobierno ni a nada por eso lo estoy diciendo, voy a seguir luchando; ahora vamos a traficar comida, antes era traficar armas, ahora vamos a traficar comida fíjate a lo que ha llegado, ahora vamos a combatir contra el gobierno, a pasar comida por debajo del agua para ayudar a esta gente, que ni para nosotros es, es ayuda del norte para acá y es una tragedia, ese es el detalle”, dijo.
Otros 7 camiones que sus amigos ya habían recaudado y que serían enviados a Morelos será re direccionados a la Ciudad de México debido a que 2 anteriores no llegaron a su destino.