Es bienvenida la voluntad expresada por partidos políticos de renunciar a sus prerrogativas del último trimestre del año para colaborar en la reconstrucción de las comunidades afectadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre, entre las que destaca Morelos, aseguró el vocal ejecutivo del Instituto Nacional Electoral en Morelos, Pablo Sergio Aispuro, aunque advirtió que tal renuncia no debe ser concebida como un donativo, porque sólo se puede donar lo que es propio, y los recursos de los partidos políticos pertenecen al Estado mexicano.
Tampoco es posible donar directamente como partidos, ni usar la renuncia al financiamiento como un medio de chantaje. Aispuro Cárdenas charló sobre las propuestas de algunos actores políticos para obtener recursos que se destinarían a los damnificados por los sismos del 7 de septiembre en Oaxaca y Chiapas, y el 19 del mismo mes en Morelos, Puebla y la Ciudad de México, principalmente.
Aispuro Cárdenas afirmó que “no es el momento de entrar en ese tipo de competencias de a ver quién da más y quién tiene menos para dar.
Lo que debe imperar a la luz de estas tragedias es la sensatez, la equidad, y ver qué es lo que conviene”.
Reconoció necesario “revisar el tema del financiamiento público a los partidos políticos, pero no tanto el carácter, sino los montos y otras cosas; y ya, pasando a esta elección del 18, tendremos que sentarnos a revisarlo, llamar a una gran mesa nacional en que participen ciudadanos, académicos, comunicadores, gente interesada en el tema, partidos políticos, instituciones, legisladores para buscar opciones, no es el único tema que está en el tintero, hay varios”.
Hablamos sobre las propuestas que van desde la renuncia a las prerrogativas, la “donación” del dinero de campañas, la desaparición de las diputaciones plurinominales, y hasta la idea de posponer las elecciones del año entrante.
“Me parece que en toda esta batahola que estamos viviendo, luego surgen posturas extremas, poco meditadas, como las que tienen que ver con el funcionamiento de las instituciones electorales, como esta propuesta bárbara de que no haya elecciones: ¿o sea, qué no hay condiciones para la democracia? Si Porfirio Díaz dijo que sí había”, sonrió.
-Además lo estamos viendo, el propio fortalecimiento de la sociedad civil en este tipo de crisis es una manifestación de democracia- comentamos.
– Eso es extraordinario, la ciudadanía mexicana ha vuelto a demostrar que tiene corazón, que tiene coraje, que tiene alma para hacerse cargo de procesos sociales complejos, y para afrontarlos.
Y sobre el costo que del INE que, se dice, es enorme, explicó que la institución cuesta al Estado mexicano, 35 centavos de cada cien pesos. “Eso es lo que cuesta el menú que pidió la sociedad mexicana, le dijo al Constituyente, yo quiero una institución autónoma, con un servicio civil de carrera, y además quiero que eduque; una institución educadora para la democracia, y también que emita la credencial, la cédula de identidad de los mexicanos, y también quiero que fiscalice a los partidos”, reiteró.
También respecto de la desaparición de los diputados plurinominales comenta el vocal.
– Es lamentable desde mi punto de vista personal, y aquí no hablo como institución, es lamentable que ante una tragedia de este tipo, el oportunismo, el populismo, la oferta de medidas extremas, se ponga sobre la mesa, cuando saben que algunas de ellas son totalmente inviables: he escuchado barbaridades, la verdad, la desaparición del concepto, ese extraordinario triunfo de la democracia mexicana que es la representación proporcional- señaló.
Sobre el sistema de representación proporcional, Aispuro explicó: “A lo mejor no nos gusta cómo un partido administra o lo distribuye, pero la representación proporcional tiene que ver con que este país es plural y la relación entre el Congreso y la representación social, la soberanía, la relación entre el Congreso y la sociedad tiende a servir de espejo, debería si tenemos un porcentaje de pueblos indígenas, de clase media, si tenemos ideologías diversas, en un país hermosamente plural y diverso como el nuestro.
Pero se dice, desaparezca y entonces sí volvemos al bipartidismo. Me parece que hay cosas que están como fuera de la historia”.
Y es necesario hablar de lo otro, el lucro político con la tragedia, los que se promueven con la ayuda a los damnificados, “esto además de sumamente vulgar, hasta naco, ¿no están incurriendo en una violación?”, preguntamos.
– Tendríamos que verlo y que analizarlo, no me pronunciaría porque tendría que ver los elementos primero.- Pero luego dejará ir el comentario de que el INE está vigilante de cada espectacular para fiscalizarlo, y recuerda- si alguien considera que otro infringe la norma, que pudiera ser materia de un procedimiento que lo establezca”.
También está el otro extremo, comentamos, el de la acusación falsa como las que abundan en redes sociales y que golpean lamentablemente a la confianza en las instituciones y la voluntad de ayudar de los ciudadanos.
-Desde la autoridad se tiene que ser muy prudente con este asunto, porque es muy delicado. Las autoridades deben ser muy prudentes en sus procesos de intervención, sobre todo cuando se vinculan con ayudas de la sociedad civil.
Ésta se ha venido fortaleciendo, pero en una relación proporcional con el Estado; es decir, se fortalece porque hay una tensión con las instituciones públicas.
Desde el 85 para acá, la historia de 32 años, ha habido un proceso de fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil, y hoy lo estamos viendo.
Pero en el 85 porque la capacidad de respuesta del Estado era cero. Y hoy tenemos una sociedad civil con mayor capacidad de organización, aunque no se conozcan; por lo tanto, si las autoridades hemos de intervenir de alguna manera, tenemos que hacerlo con el mayor de los cuidados.
La ciudadanía tiene una enorme desconfianza en las autoridades, lo dice el Informe País. Habría que actuar a partir de ese concepto.
Y sigue con las recomendaciones para autoridades y para partidos: “Las autoridades tenemos que ser muy prudentes, muy sensibles, y muy sensatos en algunos temas sobre todo en estos momentos en que la sociedad civil ha vuelto a liderar en estos momentos tan difíciles para el país.
Y los partidos políticos también, hay que exhortar una y otra vez a los partidos políticos a que abonen al fortalecimiento de la cultura de la legalidad.
Por muy buena intención que tengan su principal compromiso es con el respeto a la constitución y a la legalidad, ese es un principio fundamental de su existencia.
Mal estaríamos si quienes tienen la obligación de conformar el poder público fueran los primeros en decir que se hagan a un lado las normas”.
Finalmente recomendó: “tengamos serenidad, sentémonos y veamos cuál es la vía para resolver este asunto, y no lanzar el recurso público como si fuera bolo, porque eso no tiene qué ver con un Estado democrático y de derecho”.