Sismo político
El terremoto del 19 de septiembre movió la tierra, cambió la fisonomía de ciudades y pueblos, pero también alteró el panorama electoral. La oportuna reacción de algunos políticos les ayudó ante la opinión pública; las malas acciones de otros los enterraron en las redes sociales.
El movimiento telúrico del martes 19 de septiembre movió al país, afectó a varios estados y también cambió el escenario electoral. El gobierno de la república ha reaccionado de manera correcta ante las tres ultimas y consecutivas contingencias naturales (el sismo del 7, el huracán y el sismo del 19), algunos partidos han tratado de aprovechar la coyuntura y varios actores políticos se han hundido con la desgracia. Además de cimbrar al territorio nacional, los terremotos han modificado el escenario rumbo al 2018.
En el plano nacional el PRI se ha reposicionado con el actuar de la federación ante las contingencias. A pesar de los tradicionales tropiezos verbales del presidente, el proceder del gobierno de la república ha sido acertado en varios aspectos: el jefe de gobierno ha estado presente en todos los lugares donde hubo contingencia, las dependencias actuaron de inmediato y la ayuda institucional se ha canalizado de manera más o menos oportuna. La actitud del presidente ante las contingencias está reflejándose en las encuestas y también en la forma como los ciudadanos lo reciben en las zonas afectadas.
El gobierno de la república sabe que esta coyuntura les puede ayudar a salir del bache político en que se encuentran, de ahí su decisión de apostar todo a este momento. El desempeño de Enrique Peña Nieto es correcto aunque no está exento de un interés electoral, el presidente sabe que una actuación apropiada lo ayuda a él y a su partido, lo reposiciona frente a los ojos de la gente y matiza los errores cometidos en otros ámbitos de su administración.
El PRI también tiene clara la urgencia de reconciliarse con la sociedad; las tragedias recientes, particularmente la del 19 de septiembre movió a México en todos los sentidos e hizo despertar a una generación dormida que inmediatamente exigió a sus autoridades y a los políticos una actuación responsable, solidaria y contundente ante la tragedia.
Varios partidos escucharon el mensaje de los jóvenes y respondieron, el primero que reaccionó fue el PRI al entregar de manera inmediata su financiamiento y plantear de manera formal la eliminación permanente del subsidio público a los partidos políticos y la desaparición de todos los plurinominales. La medida, desde cualquier ángulo que se quiera ver es buena y ya no tiene marcha atrás porque la gente ya no acepta que tanto dinero público se destine a la grilla política.
No se si la actuación del presidente y las propuestas del PRI sean suficientes para matizar los errores y los excesos que han cometido a lo largo del sexenio, pero es claro (las encuestas así lo demuestran) que la percepción hacia el jefe de la república mejoró y su partido recuperó terreno frente a sus adversarios. Ítem más: en esta grave contingencia todos esperábamos una reacción inmediata de Andrés Manuel López Obrador, pero esta no ha llegado aún; por su parte el Frente Amplio no ha podido (o querido) formalizar su deseo de ayudar a los afectados por el sismo y se ha quedado en una retórica que promete, pero no aterriza nada.
El sismo del 19 de septiembre movió las cosas en el plano electoral nacional: Morena sigue a la cabeza, pero con menos puntos de ventaja, el PRI recupera terreno y el Frente Amplio sigue sin saber como actuar ante la crisis. Más allá de la demagogia que caracteriza a los presidentes de partido en México, lo fundamental es que la presión ciudadana los obligó a renunciar al dinero público y muestra que las tendencias electorales pueden cambiar en cualquier momento.
Por ahora las contingencias naturales en México han favorecido al PRI porque la imagen del gobierno mejoró y la actuación de las instituciones ha sido correcta; esta recuperación mediática, empero, no es suficiente si a la primera reacción ante la emergencia no sigue una acertada actuación en el terreno de la reconstrucción de las zonas devastadas.
En la carrera por la sucesión el PRI ha avanzado un paso… o menos, como cinco.
- posdata
En Morelos también se reacomodan las cosas después del sismo del 19 de septiembre. El PRD es el partido más lastimado frente a los ojos de la sociedad y también al que más trabajo costará volver a convencer al electorado; los perredistas mantienen vigente la esperanza de refrendar la gubernatura porque según ellos “las elecciones se ganan con dinero y con estructura”. Pero el sismo los devastó.
La apuesta perredista para el 2018 caminaba por esas dos vías: dinero y estructura. A los estrategas del Sol Azteca no les importa la crítica social, nada les preocupan las manifestaciones ciudadanas y les tiene sin cuidado los escándalos mediáticos. Según ellos la elección está en la bolsa porque son el partido que tiene más recursos, porque contarán con el apoyo de varios gobiernos y además, competirán en una alianza que prácticamente los hace invencibles.
Pero a pesar de que en el papel la estrategia solaztequista funciona, en los hechos la expectativa es muy difícil de alcanzar. Es cierto que son ellos quienes tendrán más dinero y los que contarán con más estructura pública, pero no toman en cuenta que son también los que mayor rencor ciudadano despiertan y hacia donde se enfocarán todas las baterías ciudadanas, políticas y en las redes sociales. Las últimas elecciones nos han dejado una enseñanza: el dinero no alcanza cuando hay rencor en la gente.
Los acontecimientos que derivan del sismo del 19-S modifican sustancialmente el panorama del PRD y también el del Frente Amplio. Cuentan los que saben, que retener los recursos enviados para las víctimas del sismo hasta que pasara la crisis era parte de una estrategia electoral: cuando los víveres se acabaran y la ayuda ciudadana dejara de fluir, ellos comenzarían a repartir despensas y eso se traduciría en un impulso sustantivo para el PRD en el preámbulo de las campañas.
El problema es que la gente se dio cuenta que estaban manipulando los apoyos y de manera inmediata reaccionó y acusó al gobierno. Si retener las despensas era parte de un plan electoral, éste se vino abajo y se convirtió en el acabose de un gobierno que ahora es cuestionado por la opinión pública local, nacional e internacional y acapara el repudio colectivo; si no fue así, de todos modos la percepción ya es absolutamente contraria al gobierno. Guardar los apoyos y repartirlos después de la contingencia ya es contraproducente para el PRD y sus candidatos.
El manejo de la crisis post sismo es una pesadísima loza social para el gobierno y para el PRD; institucionalmente no hubo contención de las cosas, la opinión pública los rebasó y la gente está convencida de que Graco intentó lucrar con el apoyo para las víctimas; es imposible que este régimen se recupere de semejante golpe. El siguiente paso de esta historia, si es que estamos (gobierno dixit) frente a una “estrategia perversa” será enfocar ese rencor ciudadano hacia quien representa el estandarte electoral del PRD en el 2018: Rodrigo Gayosso.
El desgaste por el #DespensasGate es enorme y ha puesto en jaque al gobierno de Nueva Visión; el tabasqueño ya no se recuperará de la crítica, se ha convertido en una pieza del ajedrez electoral nacional y este escándalo lo coloca como la figura que servirá para atacar al Frente Ciudadano por México. Localmente el siguiente paso puede venir en la figura del todavía dirigente del PRD en Morelos, a quien tratarán de golpear acusándolo de ser quien ordenó embodegar las despensas y a quien buscarán convertir en el político que lucró con el dolor de la gente. Si lo logran, las posibilidades de que Rodrigo Gayosso sea el candidato del Frente Amplio en Morelos pueden disminuir de manera sustantiva.
Frente al gobierno hay una estrategia política muy bien diseñada que se opera desde México, que ha logrado ganar la atención social y pronto provocará reacciones políticas. Del lado institucional no hay respuesta, no existe un camino trazado para actuar, ni un plan para revertir la crisis.
El sismo movió el panorama político en Morelos, ha puesto a temblar a los actores de poder y modificó el escenario de la sucesión. Al PRD se le complica aún más el panorama, aunque no queda claro qué partido aprovechará la coyuntura y mejorará su proyección rumbo al 2018.
En Morelos nadie ha diseñado una estrategia de comunicación para actuar frente a la contingencia del sismo. Los próximos días serán determinantes para quienes entienden los escenarios que abre esta crisis.
- nota
Hace unos días la titular de Sedatu habló de la manera como se reconstruirán las zonas afectadas por el sismo en los estados de Oaxaca y Chiapas. Rosario Robles dijo que la orden del presidente era actuar de inmediato y maximizar los recursos para ayudar al mayor número de víctimas.
Del discurso político, la maestra Robles pasó al detalle de acciones; lo que explicó la secretaria fue más o menos lo siguiente:
1- Se elabora un censo de afectados y un padrón de proveedores de materiales para construcción; cualquier empresa puede participar del suministro de materiales bajo dos premisas muy importantes: preferentemente proveedores locales y precios fijos SIN aumentos por la contingencia, es decir, los que se manejaban antes de los sismos. Toda la información de precios y proveedores será pública.
2- Comprar materiales a los negocios locales ayuda a reactivar la economía regional, además de que se convocaría los habitantes para que fueran ellos mismos quienes aportaran la mano de obra para reconstruir sus viviendas; si existiese un pago por dicho trabajo sería para los mismos afectados.
3- La reconstrucción de las viviendas será de acuerdo a la cultura de cada región. No podemos meter a la gente de Oaxaca o Chiapas a edificios, dijo Robles, ellos acostumbran vivir en casas de un solo piso, hechas de adobe (es térmico) y con características que varían según cada lugar. Así se llevará a cabo la reconstrucción, respetando la identidad y los materiales de cada región, pero con viviendas mejor diseñadas, bien cimentadas y más resistentes para mejorar la seguridad de sus ocupantes.
Lo dicho por la secretaria Rosario Robles es muy interesante y representa no sólo la ayuda para la reconstrucción de las viviendas, también apoya a la reactivación económica de las regiones afectadas. Los trabajos, dice, ya comenzaron bajo estas líneas de acción y podrían aplicarse en otros lugares en donde también existen afectaciones por los sismos del 19 de septiembre.
Morelos está incluido en el plan de contingencia nacional y recibirá ayuda del fondo nacional de desastres; lo que no es claro es cómo se llevará a cabo la reconstrucción de las zonas afectadas, quién administrará los recursos, quién supervisará la obra y cuánto tiempo tardará el apoyo.
Ojalá lo que Sedatu está haciendo en el sur del país se pueda replicar en Morelos; que los recursos se inviertan de manera eficiente, con transparencia y tomando en cuenta los tres puntos que destaca Rosario Robles. Obvio, para que eso suceda el gobierno de Graco Ramírez debe quedar fuera de la escena, le deben quitar cualquier posibilidad de manejar los recursos y prohibir que sugiera empresas.
Si la reconstrucción corre a cargo del gobierno de Graco es probable que los constructores vengan de Puebla o del Estado de México, que cada casa de interés social cueste cinco millones de pesos y el cemento lo suministre Juan Pablo Rivera. Todo esto, obvio, con el visto bueno de un fideicomiso conformado por los proveedores del régimen y los aplausos en fórmula de los periódicos color de rosa.
No es por pecar de sospechosismo, pero no hay ninguna razón para confiar en la probidad de este gobierno. Si fueron capaces de lucrar con las donaciones para las víctimas, ¿De qué no son capaces?
- post it
Cuauhtémoc (así se llama) buscará la gubernatura por un partido pequeño; enfrentará a dos candidatos de dos partidos grandes: uno con mucho dinero y el otro con el respaldo del gobierno. Él es un futbolista sin preparación académica, retirado de las canchas, que apenas sabe leer, pero famoso y presentado a la gente como un hombre de pueblo y un luchador social. A su lado siempre, tomando las decisiones, está su representante.
Me refiero a la tercera temporada de Club de Cuervos.
- redes sociales
A pesar de su pésimo manejo en redes sociales, el alcalde de Cuernavaca sobresale del resto de los políticos locales en esos espacios. Aunque hasta ahora la fama del futbolista ha sido suficiente para matizar la mediocridad de su equipo de trabajo, es imposible que construya una campaña ganadora con los elementos que hoy tiene a su lado.
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