Margarita será independiente
Sin embargo, nadie debe descartar que la más aventajada —de todos los precandidatos en contienda— siga la misma ruta o una variante de aquella que en 1988 convirtió a Cuauhtémoc Cárdenas en un verdadero candidato deseo al que se sumó casi toda la oposición.
Es decir, aún existe la posibilidad de que Margarita Zavala sea postulada como candidata presidencial por un partido pequeño al que, con el tiempo y los buenos resultados, se podrían agrupar distintas fuerzas ciudadanas capaces de proponer una alternativa real a los partidos hegemónicos.
Pero vamos por partes.
Como saben, el pasado fin de semana tres precandidatos presidenciales urgieron a que el Frente Ciudadano, que integran PAN, PRD y MC, acelerara la selección de su candidato presidencial.
La urgencia es vital para algunos de los aspirantes presidenciales ya que —según las reglas del juego— el próximo 10 de octubre vence el plazo para el reporte legal al INE de toda aspiración presidencial independientes.
Dicho de otro modo, que si el PAN, PRD y MC no aceleran la selección de su candidato presidencial, Margarita Zavala tendrá que optar por la candidatura independiente o, en su caso, por dar una batalla a muerte en el PAN; batalla que hoy por hoy tiene pérdida.
Y si alguien duda que el Frente Ciudadano no quiere a Margarita Zavala, solo basta revisar la respuesta que dieron las dirigencias del PAN, PRD y MC a la carta de Margarita Zavala, de Rafael Moreno Valle y de Silvano Aureoles para que aceleraran la selección del aspirante presidencial y que esa selección se hiciera mediante una consulta ciudadana.
La respuesta fue un rotundo “no”. En otras palabras, queda claro que el Frente Ciudadano no quiere a Margarita, que es un frente electoral hecho a la medida de Ricardo Anaya.
Por tanto, como lo dijimos arriba, Margarita Zavala no tiene más que dos alternativas: jugar la carta como independiente o, en su caso, enfrascarse en una lucha a muerte dentro del PAN. Pero esa batalla, como también ya lo dijimos, es batalla perdida.
¿Por qué?
Porque Ricardo Anaya tiene como prioridad fundamental impedir que el PAN le entregue la candidatura a Margarita Zavala. Más aún, no son pocas las voces que suponen —o que especulan—, que Ricardo Anaya hace el trabajo sucio —dentro del PAN—, a favor del PRI. Es decir, que Anaya es el Caballo de Troya del PRI en el PAN.
Sin embargo, la señora Zavala tiene otras alternativas. Por ejemplo, a partir de la buena posición que tiene en todas las encuestas, podría conseguir que algunos de los partidos pequeños la conviertan en candidata presidencial.
La experiencia no es nueva. Basta recordar que en los previos a 1988, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas buscó la candidatura presidencial por el PARN (Partido Auténtico de la Revolución Mexicana), en medio del sarcasmo de muchos que suponían que se trataba de una broma.
Pero la maniobra de utilizar al PARM como plataforma de la estrategia bautizada como árbol de Navidad —porque ahí se le podía colgar todo—, fue el punto de partida de una exitosa candidatura presidencial a la que poco después se sumaron otros partidos y, sobre todo, muchas organizaciones sociales, hasta dar origen al Frente Democrático Nacional, antecedente del PRD.
En su momento —si lo recuerdan—, Cárdenas salió del PRI, estableció una alianza con las izquierdas de entonces y luego se produjo la grandeza de Heberto Castillo, quien retiró su candidatura presidencial a favor de Cárdenas y hasta entregó el registro de su partido, el PMT, para hacer posible el fenómeno Cárdenas en 2018; fenómeno que fue el motor de los grandes cambios de finales del siglo pasado.
Está claro que los tiempos son otros y que los partidos y los políticos son diferentes. Pero la estrategia parte de los mismos objetivos.
Y, en efecto, no sabemos si los operadores políticos de Margarita Zavala ya decidieron la batalla dentro del PAN, si apostarán por la candidatura independiente o si ya existe un “Plan B” con un partido alternativo.
Lo que sí sabemos es que Margarita Zavala estará en la boleta de 2018. ¿Por qué?
Porque queda claro que luego de las calamidades naturales y luego de la vergonzosa exhibición de no pocos de los partidos y de sus respectivos aspirantes presidenciales —y luego de la vergüenza de candidatos independientes—, lo cierto es que en 2018 veremos un verdadero terremoto político electoral en el que Margarita Zavala podría ser actora central.
Al Tiempo