Anaya y el ladrillo
Ricardo Anaya vive una fantasía delirante de poder, que es una forma de describir a la megalomanía.
El dirigente nacional del PAN, en su narcisismo exacerbado, se ubica a sí mismo como centro del quehacer político nacional.
Le plagió a López Obrador dos rasgos: su tesis de que todo ocurre como parte de un compló en su contra y su desprecio por las instituciones.
En su lucha por quedarse con la nominación presidencial del Frente Ciudadano desde la dirigencia nacional del PAN, Anaya le dispara a lo que se mueve.
Ya consiguió fracturar a su partido, pero no solo eso, ahora supone que las instituciones lo acechan.
La pregunta es si estamos ante un caso que requiere ayuda profesional o que se aliviará si se baja del ladrillo en el que se subió y que le produce vértigo.
Las bases de mueven
En el Frente Ciudadano se fragua una rebelión contra las cúpulas.
Militantes de los partidos que lo conforman comienzan a levantar la voz para que lo tomen en cuenta.
Personajes de peso como Luis Ernesto Derbez, Fernando Belaunzarán y Beatriz Mojica se juntaron para demandar una ronda de debates como método de selección del candidato presidencial.
Alcaldes de los tres partidos comienzan a movilizarse exigiendo transparencia en las decisiones de su respectivas dirigencias.
Quedó claro que para Anaya, Barrales y Dante terminó el tiempo en que decidían solos.
Tratar de sumar
Entre las novedades de la reunión del Consejo Político del PRI se encuentra que el CEN recibió luz verde para buscar alianzas.
Es factible, ahora sí, que las dirigencias nacionales de PVEM y del Panal reciban el anhelado telefonazo para invitarlos a platicar.
No es que los priistas hayan perdido el interés, es que no tenían permiso de iniciar pláticas formales. Permiso que ya tienen.
A la cascada de independientes, los partidos nacionales presentarán, se dibuja, un bloque de frentes. Ya veremos si alguno compite solo.
Responder preguntas
La secuencia de riñas letales al interior de cárceles de Nuevo León ya preocupó a la ONU.
El organismo internacional se sumó a la demanda de que el caso del penal de Cadereyta se esclarezca y no quede espacio para la impunidad.
¿Qué se tiene que esclarecer en Cadereyta?
Por principio de cuentas las causas reales de la muerte de las víctimas fatales. Esto porque se sabe que cuerpos policiacos intervinieron portando armas de fuego.
Sigue deslindar responsabilidades, desde los custodios hasta el gobernador del estado tienen que responder preguntas.
No importa que el mandatario El Bronco esté en plena campaña para recolectar firmas, su primera responsabilidad sigue siendo la seguridad en Nuevo León.