I. Piso parejo. Enrique Ochoa Reza, líder nacional del PRI, respaldó la iniciativa de los diputados de su partido para crear una comisión especial que investigue no sólo el patrimonio de Ricardo Anaya, presidente del PAN, sino también el de los dirigentes de todos los partidos políticos, incluido el PRI. Han pasado algunos meses, pero todavía es oportuno indagar, por ejemplo, la mansión que supuestamente tiene Alejandra Barrales, la líder del PRD, que tendría un valor superior a los 13 millones de pesos. Además, Ochoa Reza sostuvo que la riqueza de Ricardo Anaya tiene un origen oscuro que no ha dado a conocer debidamente y que lo ha hecho millonario. ¿Quién saldrá sin llagas?
II. Golpe de timón. Los senadores panistas rebeldes, Roberto Gil, Salvador Vega, Javier Lozano, Jorge Luis Lavalle y Ernesto Cordero, cambiaron súbitamente la estrategia. Tenían una cuenta en redes sociales llamada @RebeldesPAN, en la que ironizaban sus quejas contra su líder nacional, Ricardo Anaya, pero ayer decidieron cerrarla con el argumento de que surgieron cuentas apócrifas, emulando a la suya, la cual afirmaba ser voz en internet de un grupo de panistas cansados del despotismo de Anaya. Para evitar confusiones, mejor la eliminaron. “Toda comunicación será a través de cuentas personales”, escribió el senador Roberto Gil Zuarth. Su partido ya analiza cómo sancionarlos. Bien dicen que la política en México se convirtió en una telenovela de mal gusto. ¿Y qué culpa tienen las telenovelas?
III. Cinismo. A horas del capítulo sangriento en un penal de Nuevo León, el gobernador Jaime Rodríguez, El Bronco, ya es severamente criticado por sus aspiraciones presidenciales, porque no puede resolver la crisis carcelaria que enfrenta el estado. Hoy rendirá su Segundo Informe de Gobierno y se esperan abucheos al exterior, porque esta sesión será únicamente para invitados especiales. El mandatario estatal acudió el lunes al Congreso de Nuevo León a entregar el Informe, pero no lo leyó y se negó a escuchar los posicionamientos de las distintas bancadas. Singular manera de hacer política de esta desilusión de mandatario. No tocó los logros que ha alcanzado su gobierno, pero sí se quejó de que los diputados no lo tratan bien. Oiga, don Jaime… es justo lo que se merece.
IV. Privilegios. ¿Recuerda aquella idea de que ningún funcionario debería percibir un sueldo mayor al del Presidente? En el Congreso zacatecano parece no importarles, ya que cada diputado recibe al mes 385 mil 688.73 pesos. Según la Dirección de Administración y Finanzas, cada diputado local tiene un sueldo de 32 mil 480.72 pesos, a lo que se suman una compensación, fondo de ahorro y un monto por concepto de protección al salario. En total, reportó para la nómina de cada diputado 532 mil 132.6 pesos de septiembre a diciembre. Además, al año se destinan 66 mil 666 pesos para el pago de sus seguros de gastos médicos mayores, con extensión a sus familiares. Tanto dinero, ¿vale la pena? Luego no se anden quejando.
V. Fuera de lugar. En medio de la tragedia por los sismos en Oaxaca, Laura Guzmán Cruz, sindica municipal de Asunción Ixtaltepec, se dio tiempo para hostigar a una adolescente por sus publicaciones en redes sociales, en las que critica el desempeño de la autoridad local después de los sismos en esa municipalidad del Istmo de Tehuantepec. Guzmán Cruz citó a la joven a “comparecer” para sustentar sus dichos. Quiso mostrar su poder sobre una ciudadana, menor de edad, y le salió el tiro por la culata. La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca le solicitó a los integrantes del cabildo abstenerse de causar actos de molestia en contra de la menor y explicar detalladamente cuáles fueron sus acciones previas a los sismos. No cabe duda, de que las hay, las hay.