1.- La inexistencia del PRI 2.- Meade 3.- El Rector en jaque
1.- Los días se han convertido en semanas y éstas en meses, hasta que casi llega el fin del 2017 y en el tricolor la calma es chicha, a la espera de instrucciones (¿de dónde?) se preguntan un tanto socarrona-
mente los que creen ver que pudieran venir del perredismo, y los otros que será del PRI nacional, pero en cualquiera de los casos, lo grave es que no viene del interior, pues ¿quién es Alberto Martínez?. Parece que ni siquiera es una sombra, un alma en pena, Gasparín; es nada, y nada es nada, ni siquiera el vacío; nada, inexistencia; ni la caricatura; es, en poco tiempo, la ejemplificación de la ruina misma y quien fue seleccionado para llevar al partido a su cuarto fracaso electoral al hilo; tanto que ni siquiera sale para hacer el ridículo, para dar el horóscopo; no se sabe si es inteligente o torpe porque
nunca abre la boca este pupilo de Amado Orihuela, al que se le atribuye una cercanía con el tabasqueño o con el primer hijastro de la entidad, y del que se veía venir su salida del Revolucionario Institucional en, al menos, par de ocasiones, pero quizá era más útil dentro, y bien se le pudo decir: “quédate y espera instrucciones”, y ya cumplió con dejar el puesto principal en el dócil Beto, quien no será el que se atreva a poner orden ni por abajo del agua, sutil, y menos, dar un golpe de autoridad, de principio porque no tiene autoridad, ni presencia, ni siquiera existencia.
Es lo malo de ser satélite y aceptar el cargo sabiendo que está hueco, pero hay quien está dispuesto a pagar este precio; es una veleta, en un ente sin autonomía; los hilos se han recortado de tal suerte que
no puede decir ni la hora, a no ser que se le autorice; sí puede respirar porque es de supervivencia elemental; que si fuera bajo permiso, dejaría de hacerlo, en un deplorable status que colinda con la indignidad; más que la obediencia
a.- Alberto Martínez con puestos de alcalde y diputado local sin que haya trascendido
b.- Como diputado local presidió la comisión del deporte, y permitió que se disminuyera el presupuesto para ese rubro; nunca peleó en la tribuna; el silencio fue su compañero.
c.- Llegó a la titularidad del tricolor, y lo hizo por la vía de la designación, bajo lo que se llama planilla de unidad, en donde hasta los enemigos de Alberto tuvieron espacios.
d.- No son pocos los que dicen que fue una elección, la de Alberto, para perder 2018.
e.- Persona cercana a Amado Orihuela; él lo llevó al cargo. ¿Cuál fue la razón? Él sabe.
f.- Es la hora en que no se sabe si sigue al frente, si duerme, si renunció, si está, si no...
g.- Mientras, los pocos militantes que quedan hacen su lucha sin guía, ¿sin partido?.
h.- ¿Quiénes para gobernador, senadores, diputados, alcaldes?. ¿Van los dinosaurios?.
i.- Pensar en Jorge Shaffino o en Rafael Cepeda es imposible en el partido que se muere.
j.- Se torna amarillo y está a las órdenes de Rodrigo Gayoso. Se me olvidaron los signos de interrogación –¿en los dos enunciados?, ¿en uno?, ¿en ninguno?, ¿se necesitan?.
2.- Jorge Meade, desde estudiante, ha vivido de la mentira y de la violencia, y se ratifica con echar de manera agresiva a una reportera que documentó la existencia de cientos de artículos en las instalaciones de Sedesol Morelos. ¿Para que los quiere el tamaulipeco?, ¿quién pompó?, ¿para él o para quien tiene una casa en Las Quintas que nunca pudo explicar?.
3.- El rector de la Universidad, Alejandro Vera, sigue siendo atacado por el gobier no de Graco que no se resigna y quiere perjudicarlo, aunque se lleve entre las espuelas a administrativos,