La designación del fiscal general tendría que esperar a que pasen las elecciones de 2018, estimó el Presidente Enrique Peña, al señalar que la decisión de un fiscal idóneo no puede estar secuestrada por la efervescencia política.

Tras la renuncia de Raúl Cervantes al frente de la Procuraduría General de la República (PGR), el mandatario consideró que difícilmente la designación del fiscal puede ocurrir en el corto plazo si no existen las condiciones para definir a alguien que tenga el perfil para asumir esa responsabilidad.

“Lo que va a complicar esto, eventualmente, que el procesamiento del fiscal se pueda hacer en un corto plazo, yo creo que lo que no podemos hacer es apresurarnos ahora a definir un fiscal por razón de la presión política y más en este clima de gran polarización y efervescencia política.

• El Dato: El subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales, Alberto Elías Beltrán, será el nuevo titular de la PGR.

“El Senado, que es del que depende la decisión, creo que no tendrá condiciones para definir un fiscal y a lo mejor tendremos que esperar a que ocurra la elección de julio del próximo año, para que entonces se decante un poco la efervescencia y busquemos realmente algo distinto y no apegado al clima de efervescencia política”, destacó durante el foro Impulsando a México.

El Presidente también manifestó que la decisión de Cervantes de retirarse de la Procuraduría tuvo como eje no ser centro de una polémica, al referirse a las diferencias partidistas y a las especulaciones que se generaron en el Senado ante el posible pase directo de procurador a fiscal.

“Creo que él, más bien, tomó la decisión de retirarse de la Procuraduría precisamente para no ser factor que contribuyera a una polémica política que no estaba francamente en la discusión, dijo: ‘a ver, ni quiero ser parte de este juego ni prestarme a que haya especulaciones y sólo ser con esa polémica alguien que desgaste a la institución’”, consideró.

Para que no haya pretexto. Tras acusar que “algunos legisladores y políticos” han utilizado su nombre y supuestas aspiraciones como excusa para no avanzar en la aprobación de leyes de procuración de justicia, Raúl Cervantes presentó ayer ante la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado su renuncia irrevocable como procurador general de la República para que, dijo, no haya pretexto de detener las reformas en materia de la Fiscalía General de la República.

El funcionario federal acudió a la Cámara Alta para entregar el documento, Desafíos y acciones para consolidar del Sistema Procesal Penal Acusatorio en México, cuya entrada en vigor causó debate debido al catálogo de delitos graves y que se encuentra en estudio en el recinto legislativo.

Al tomar la palabra, Cervantes explicó que su renuncia es para que se pueda llevar a cabo la transición a un nuevo esquema institucional de transición de la PGR a la nueva Fiscalía General de la República.

“Dado a que los próximos días en la Cámara de Diputados se discutirán las nuevas iniciativas relacionadas con la Fiscalía General de la Nación y, a efecto de que no sigan deteniendo las urgentes leyes que el país necesita, he decidido enviar al Presidente de la República y al Senado mi renuncia irrevocable a la Procuraduría General de la República a partir de este momento”, subrayó.

 “No podemos ir más rápido, ni ser más eficientes si no hacemos ya la transición a un nuevo esquema institucional que asegure, día a día, mejores resultados en el combate a la delincuencia y en dejar atrás la impunidad. No se trata de personas, se trata de mejores instituciones”, subrayó.

Para el senador Luis Sánchez, coordinador del PRD en el Senado, “falta mucho para la construcción de una auténtica Fiscalía autónoma” en materia de procuración de justicia.

En entrevista, dijo que fue una sorpresa la decisión de Cervantes, pero consideró esta actitud como congruente. “La decisión de Cervantes quita ruido al tema del pase automático de procurador a fiscal, pero que falta mucho más trabajo en el Legislativo”, indicó.