Complicidad de representantes populares ante inseguridad
Lamentablemente en Morelos las cosas van de mal en peor en materia de seguridad. A manera de ejemplo, sólo en las últimas 24 horas se registraron siete asesinatos en distintos puntos del estado, y pese a ello, diputados locales, alcaldes, senadores y legisladores federales guardan silencio, se mantienen en el anonimato y permiten que la situación siga agravándose. El colmo, es que este fin de semana, cada sucede cada ocho días, el gobernador Graco Luis Ramírez, estará informando desde sus redes sociales de sus actividades de campaña en alguno de los estados donde habrá elección este año.
¿EL SILENCIO ES COMPLICIDAD? Todos los días sin excepción se pueden ver en los medios especializados de nota roja información con relación a personas que sufren muertes violentos tras ser golpeados, ejecutados, linchados, quemados, destrozados, torturados, entre otros; además de casos como secuestros, desapariciones, extorsiones, derecho de piso y muchos delitos más. Lo grave, es que nuestros flamantes representantes populares, hacen prácticamente nada por exigir al gobierno de Graco que haga algo al respecto para solucionar y atender el problema. Es más, pretenden pasar desapercibidos, no meterse en “problemas” porque el tema de la inseguridad es delicado y ponen en riesgo su integridad.
DE LOS 30 DIPUTADOS.- En el Congreso del Estado, de todas las fuerzas políticas, cuál es el diputado que ha levantado la voz para exigir se ponga un alto a la grave ola de inseguridad que azota cada vez con mayor fuerza a este querido estado de Morelos. Qué legislador federal, ha intervenido y demandado al Ejecutivo orden en Morelos. Qué senador ha sido crítico por la falta de resultados en la materia. Y los presidentes municipales, quienes se han quitado el bozal para hacer un análisis de sus convenios con el Mando Único que funciona pero con resultados negativos.
De los legisladores locales, sólo los del PAN. Y eso, a cuenta gotas. Los demás, viven una realidad distinta a la que padecemos todos los ciudadanos. Eso, sí, ya andan en campaña, comiéndose tortas “con el pueblo” y destapando a sus homólogos sin importar que tengan una dudosa y cuestionada reputación en sus lugares de origen. Andan más preocupados inaugurando obras que en lugar de legislar y exigiendo al Ejecutivo que cumpla sus compromisos y demandas que hizo con la población.
LOS SENADORES.- con excepción de Rabindranath Salazar Solorio y Fidel Demédicis Hidalgo, la priista y aspirante a gobernador para el 2018, Lisbeth Hernández Lecona, anda alejada de la realidad social de Morelos y está más preocupada en no despeinarse y vestir bien que en conocer la situación de las mujeres que han sido asesinadas y la grave descomposición social del estado. En síntesis, está en campaña sin importarle la gravedad del asunto en materia de seguridad en Morelos.
LOS FEDERALES.- Por cuanto a los diputados federales se refiere, Lucía Meza Guzmán y Javier García Chávez, del PRD; Rosalina Mazari Espín del PRI; María Eugenia Ocampo Bedolla y Ángel García Yáñez, de Nueva Alianza, tal parece están mudos y viven una realidad totalmente distinta a la que seguimos viviendo quienes sí vivimos en Morelos. Ellos, están más preocupados por tomarse la foto con el gobernador Graco Luis Ramírez, de aplaudirle y reconocerle sus logros que por atender la demanda ciudadana en el gravísimo tema de la inseguridad. Y todos, sin excepción, andan desatados tratando desde ahora de obtener el voto de la ciudadanía para seguir escalando posiciones de representación popular y continuar ganando elevados y ofensivos sueldos económicos sin prácticamente hacer más que levantar el dedo. Hay otros, que han sido más críticos como el panista Javier Bolaños Aguilar y el priista Matías Nazario Morales, quienes constante y permanentemente están analizando y tratando los temas de actualidad en la entidad.
Mientras que los alcaldes, están más preocupados porque los rescaten de la crisis económica que padecen para seguir metiendo a su gente, despedir al personal que no es de su equipo y continuar con el despilfarro económico como ya es una tradición en la entidad. No dicen nada de la inseguridad de sus municipios ante el temor de sufrir represalias por el gobernador Graco Luis y su familia, como sucedió con Cuauhtémoc Blanco en Cuernavaca y el edil de Tlaquiltenango a quienes doblegó.
QUIENES SÍ ANDAN SEGUROS EN MORELOS.- La inseguridad ha provocado que muchos empresarios hayan decidido cerrar sus negocios y otros se hayan ido del estado y del país; otros aguantan la presión y tienen que implementar diversas medidas de prevención, sin embargo el impresionante operativo de seguridad que trae consigo las 24 horas del día el gobernador Graco Luis Ramírez, lo convierte en uno de los hombres más protegidos y blindados por la seguridad que tiene, por lo tanto es de las pocas personas que se sienten seguros sin importarle que todos los días corre sangre en diversos municipios del estado.
La señora Elena Cepeda de León, es otra que además de traer su camioneta blindada y su equipo de seguridad es de las más seguras en Morelos.
El presidente del PRD e hijo de la familia real, Rodrigo Gayosso Cepeda, es otro de los pocos beneficiados al traer un equipo de seguridad que lo convierte en el único líder partidista que tiene garantizada su seguridad personal.
Sin lugar a dudas, que quien se suma a este grupo selecto es el secretario de Movilidad y Transportes, Jorge Messeguer Guillén, quien con impuestos de la gente, pagará tres millones de pesos al año en sus nuevas oficinas y las instalaciones viejas, al parecer se venderán para hacer lo que quieran con ese dinero. Pero el tema es que él también trae a su séquito de guardaespaldas que lo cuidan ante el temor de posibles actos delincuenciales.