¡El cartucho quemado!
Y es que hizo cuates como los antaño priistas, perredistas y hogaño morenistas Miguel Barbosa, Manuel Bartlett y Jaime Cárdenas, y con panistas como Marko Cortés, entre otros, quienes a pesar de sus pocas luces —o acaso por eso—, lo empujaron en cargos como magistrado electoral y titular de la Fepade.
Por eso queda claro que la defensa a ultranza de Nieto —por parte de PAN, PRD y Morena— en realidad es una defensa interesada que confirma los dados cargados con los que llegarían a 2018 azules, amarillos y colorados.
Lo curioso es que si una mayoría de senadores comete una vez más la estupidez de restituir a Nieto en la Fepade, también los senadores habrán violado la Constitución. ¿Por qué? Porque un fiscal con el desprestigio de Nieto —que en los hechos es un cartucho quemado— está lejos de garantizar que las elecciones presidenciales serán creíbles, legales, equitativas… como lo establece la constitucional.
¿Quién le va a creer una palabra a Santiago Nieto, en el supuesto de que sea reinstalado? Y menos luego de la siguiente recopilación de perlas.
1. En 2011, el entonces magistrado del Tribunal Electoral, Santiago Nieto, le hizo un gran favor a su amigo panista michoacano Marko Cortés, cuando elaboró el proyecto de resolución de la impugnada elección de Morelia, que concluyó que el uso del logotipo del PRI en el calzoncillo del boxeador Juan Manuel Márquez “fue determinante” para la victoria del PRI, a pesar de que “la pelea” se llevó a cabo en Las Vegas. El tribunal le dio la victoria al PAN.
2. Como ya lo dijimos, en noviembre de 2015, Santiago Nieto anunció que la Fepade solicitaría una orden de aprehensión contra el subsecretario de Gobernación, Arturo Escobar, por la distribución de tarjetas Premia Platino durante la campaña del PVEM de ese año. Nieto no solo violó la secrecía, sino que integró tan mal la averiguación que un juez rechazó el procedimiento. A causa de ese escándalo se supo que cuando buscó la Fepade, Nieto engañó a todos al omitir que era asesor del PRD, al servicio de Miguel Barbosa.
3. En medio del escándalo por la fuga del gobernador de Veracruz Javier Duarte, el fiscal Santiago Nieto pidió la extradición del ex gobernador por presuntos delitos electorales. Integró tan mal la demanda que fue rechazada por el gobierno de Guatemala.
4. De igual manera, Santiago Nieto quiso meterse al escándalo por las presuntas irregularidades del alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, porque dijo que obtuvo de manera ilegal una credencial de elector. Debió retirar el proceso judicial por falta de pruebas.
5. La Fepade de Nieto obtuvo una orden de aprehensión contra el ex gobernador de Chihuahua César Duarte por descontar un porcentaje de la nómina del gobierno para financiar al PRI. Pero de manera hoy totalmente explicable, Nieto no hizo nada contra la morenista Delfina Gómez, quien saqueó con fines electorales el municipio de Texcoco.
6. Luego del escándalo de la diputada de Morena Eva Cadena —captada recibiendo dinero supuestamente para López Obrador—, el fiscal Nieto no logró entrarle al tema y, a pesar de la contundencia de las evidencias, nada hizo contra Eva Cadena. También archivó el expediente contra Rocío Nahle, otra recaudadora de AMLO. Hoy queda claro por qué.
7. La Fepade de Santiago Nieto tramitó una imputación contra seis sacerdotes católicos por presuntos actos de proselitismo electoral llevados a cabo en las elecciones de 2016. Los ministros de culto se ampararon bajo el nuevo Sistema Penal Acusatorio y Nieto debió retirar la demanda.
8. Otra torpeza del ex titular de la Fepade se produjo cuando Santiago Nieto dio a conocer —otra vez de manera ilegal— que investigaba el posible uso indebido de recursos de procedencia ilícita, por 70 millones de pesos, durante la campaña del entonces candidato panista al gobierno de Coahuila. De nueva cuenta se cayó la indagatoria por la torpeza de Nieto.
9. Siempre detrás de los reflectores, Santiago Nieto buscó a sus amigos periodistas para opinar sobre los señalamientos mediáticos contra Elena Cepeda, esposa del gobernador de Morelos, quien fue acusada por el presunto desvío de despensas —con supuestos finales electorales—, luego del sismo del 19 de septiembre. Era tan descabellada la demanda que fue desechada.
¿Quién será el idiota que confiará de nueva cuenta la fiscalía electoral en manos de Nieto?
Al tiempo.