CON TODO y que resultó campeón del mundo, en el podio del Gran Premio de México fue notoria la ausencia de Lewis Hamilton... casi tanto como la ausencia de Miguel Ángel Mancera.
DADO QUE el jefe de Gobierno sigue metido en los trabajos de reconstrucción, optó por realizar un recorrido en zonas afectadas en la delegación Benito Juárez. Resultó extraño no verlo en el Autódromo Hermanos Rodríguez, toda vez que el éxito de la fiesta de la Fórmula 1 se debe en buena medida a su administración.
COMO representante envió al secretario de Turismo, Armando López Cárdenas, quien acompañó en el banderazo de salida a su homólogo federal, Enrique de la Madrid, el cual ya calienta motores para 2018.
QUIEN trató de rebasar en curva fue Margarita Zavala, pues sus promotores anduvieron en el autódromo tratando de recabar firmas para su candidatura, pero tuvieron menos suerte que Fernando Alonso con su McLaren.
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QUE ALGUIEN le avise a Andrés Manuel López Obrador lo que le está pasando a Morena en Quintana Roo: se convirtió en refugio de cómplices de... ¡Roberto Borge!
SUS candidaturas al Senado recayeron en dos borgistas: Marybel Villegas (que lo mismo ha estado en PRI, PAN, PRD y hasta Nueva Alianza); y José Luis Pech, secretario de Educación y Finanzas en los sexenios de Joaquín Hendricks, Félix González Canto y, claro, el propio Borge.
LO CURIOSO es que al hacer el anuncio de las candidaturas, Yeidckol Polevnsky dijo que le están quitando al PRI lo mejorcito que tienen. ¡No, pos' sí!
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POR CIERTO que en CDMX, ante los devaneos de López Obrador por Ricardo Monreal, la precandidata Claudia Sheinbaum corrió a mostrar músculo dentro de Morena.
EL SÁBADO encabezó una reunión con los candidatos de su partido al Senado, Martí Batres y Citlalli Hernández; y con el mismísimo Andrés Manuel López Beltrán, junior de ya saben quién, como para dejar en claro que no tiene intención de cederle su lugar a Monreal.
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LOS ABOGADOS del tamaulipeco Eugenio Hernández andan trabajando horas extras, pues ya se enteraron que las autoridades de Estados Unidos están presionando fuerte para que se extradite al priista. Allá se le acusa de lavado, fraude bancario y de operar una empresa de envíos de dinero sin licencia. Y, hasta donde se sabe, la PGR no tiene ningún interés en quedarse con el ex gobernador. ¡Bye, bye!