Las amigas de Claribel no se explicaban por qué ella andaba con un sujeto llamado Picio Uyuy, más feo que pegarle a la Madre Teresa de Calcuta. Cierto día la linda chica les contó: "¿Recuerdan que les decía que Picio tenía un no sé qué? ¡Anoche supe que tiene un sí sé qué!"... Doña Panoplia de Altopedo le dijo a don Sinople, su marido, que quería conocer el mundo. Él le regaló un mapa escolar... En el silencio de la noche el gendarme municipal oyó un extraño ruido como de agua que corría o fuente que rebosaba. Acudió al sitio de donde procedía aquel sonido y vio a Astatrasio Garrajarra, el borrachín del pueblo, que hacía aguas menores en uno de los 11 portales de la plaza principal, uno por cada uno de los 11 años que duraron las guerras de Independencia. "Acompáñeme a la comisaría" -le ordenó. "¡Qué vergüenza! -contestó Garrajarra meneando la cabeza en gesto de reprobación-. ¡Tan grandote y con tamaña pistolota, y quiere que lo acompañe! ¡Vaya usté solo, no sea ulero!"... Yo digo que lo que tiene jodido a México es el siperismo. Esta palabreja sin registro oficial la empleo para expresar la idea de componenda, componimiento o compadreo; para significar lo que se desvirtúa, deslíe y queda en mera agua de borrajas. Quienes en este país detentan el poder condicionan o limitan todo aquello que puede poner en riesgo su dominación. ¿Transparencia? Sí, pero... ¿Lucha contra la corrupción? Sí, pero... ¿Legalidad? Sí, pero... ¿3de3, vale decir obligación de los políticos de hacer su declaración patrimonial, fiscal y de intereses al asumir un cargo de autoridad o representación? Sí, pero... Siperismo puro; farsa; simulación; camuco. Atole con el dedo, pues. Quienes forman la casta política bajo la cual vivimos los mexicanos hacen a un lado sus pugnas y conflictos para defender sus privilegios hombro con hombro, codo con codo y mano con mano. Los intereses partidistas y el medro personal privan sobre el bien de la Nación. Cada día se hace más ancha la brecha que separa a los políticos de los ciudadanos. Somos "nosotros" y "ellos". Nosotros trabajando y ellos grillando; nosotros pagando impuestos y ellos usándolos en su beneficio; nosotros presentando iniciativas tendientes a hacer de México un país mejor y ellos poniéndoles freno o estorbándolas. En el afán por preservar el vicioso estado de cosas que les permite mantener sus gajes y su predominio los partidos, partiditos, partidillos y partidejos se vuelven uno solo y hacen causa común para que nada cambie y todo siga igual. Escandaliza la ahora permanente alianza del PRI con ese Partido Verde donde toda ilegalidad tiene su asiento y toda corruptela hace su habitación. Indigna el cambio de última hora del PAN para seguir al partido del gobierno en el esfuerzo por impedir que salga adelante el 3de3. El escepticismo priva en el país: un político confesó que había mentido, y nadie le creyó. Como decía aquél: "Estamos ligeramente jodidísimos todos ustedes, menos yo también"... Simpliciano, muchacho con poca ciencia de la vida, le contó a un amigo: "Fui de pesca con mi novia Facilda". "¿De veras? -se interesó el otro-. Y ¿qué pescaste?" Respondió, mohíno, el parapoco: "Una comezón en la entrepierna que el médico todavía no sabe qué es"... Don Chinguetas lucía un ojo de perico. Así se decía antes del violáceo y tumefacto por efecto de un golpe contundente. Alguien le preguntó quién le había puesto así el farol. "Fue mi compadre Cuclillo -respondió con feble voz el lacerado-. Me golpeó por haberle dado la razón". El otro se sorprendió: "¿Cómo puede ser eso?" Explicó don Chinguetas: "Me comentó: 'Mi esposa es muy buena en la cama'. Y yo le dije: 'Me consta, compadre. Me consta'"... FIN.

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