¡Rebelión contra Ricardo Anaya!
Y podrán decir misa los jefes del PAN, podrán invocar a sus padres fundadores y hasta le podrán prender incienso a la cultura democrática del partido azul, pero lo cierto es que en el PAN de hoy los candidatos se eligen con los mismos métodos del viejo PRI.
Y todo indica que “el dedo” autoritario y nada democrático será utilizado por Anaya, no solo dentro del PAN, sino en el frente, para imponerse como candidato presidencial.
Incluso, los argumentos retóricos que “plancharon” al interior del PAN los leales al jefe de ese partido son los mismos que por décadas utilizó la narrativa del PRI. Es decir, el candidato será aquel dirigente que cuente con la mayor popularidad entre la militancia.
Y no es casual que, para ello —y durante casi un año—, Anaya se apropió de más de dos millones de spots del PAN de manera ilegal. ¿Y por qué razón Ricardo Anaya hace y deshace a placer al interior del PAN, incluso por sobre los estatutos del partido?
Porque Anaya tiene no solo el control de los órganos internos de su partido —al grado que decidió por la libre la alianza opositora—, sino que en las negociaciones con el PRD y Movimiento Ciudadanos la premisa para impulsar la coalición es que el candidato presidencial lo pondrá el partido de mayor peso específico.
Y, curiosamente, en el frente la mayor fuerza la tiene el PAN.
Sin embargo, el escenario ideal que prepararon Ricardo Anaya y sus leales —especialmente Santiago Creel, el mayor adversario de los Calderón—, muestra serias grietas y está muy cerca del colapso. ¿Por qué?
1.- Porque la fórmula que impulsa Ricardo Anaya al interior del frente ciudadano no tiene nada de ciudadano y tampoco responde al concepto de un frente. En realidad se trata de una vulgar imposición al estilo del viejo PRI.
2.- Porque en días recientes se produjo una auténtica rebelión contra la grosera imposición que pretende llevar a cabo Ricardo Anaya. Y es que las dirigencias de los partidos podrán decir y acordar una cosa, pero los precandidatos presidenciales no son rehenes de esos acuerdos.
3.- Por eso, resulta que Miguel Mancera, Rafael Moreno Valle y Silvano Aureoles plantearon un ultimátum a los operadores del frente ciudadano. Es decir, la selección del candidato se lleva a cabo mediante votación universal —ciudadana, abierta y secreta—, o no hay frente.
4.- ¿Qué quiere decir lo anterior? Elemental, que los gobernadores de Ciudad de México y Michoacán y el ex gobernador de Puebla no están dispuestos a “engordar el caldo” a Anaya. Si el jefe del PAN se niega a un método democrático de selección y a la inclusión de candidatos ciudadanos, el frente estará destinado al fracaso.
5.- Pero si el conflicto lo vemos en sentido contrario —desde la óptica del jefe del PAN y de sus ambiciones—, resulta intolerable el ultimátum planteado por Mancera, Aureoles y Moreno Valle. ¿Por qué? Porque al interior del frente ciudadano ya se habla de un bloque de “Todos contra Ricardo Anaya”.
6.- Y es que cada vez son más los participantes del frente a quienes les queda claro que Anaya va por todo, sin respetar acuerdos, compromisos y pactos. Por eso, distintos sectores ciudadanos no partidistas, pero simpatizantes con la causa del frente, han condicionado su permanencia a que las partes se comprometan a utilizar un método democrático para la selección del candidato presidencial, capaz de distinguir al frente de la antidemocracia priista.
7.- Sin embargo, lo que muchos olvidan —muchos de los que cuestionan el dedazo de Anaya—, es que Margarita Zavala abandonó el PAN precisamente por los métodos autoritarios y excluyentes de Anaya.
8.- Más aún, en la hipótesis de que la elección del candidato presidencial del frente ciudadano se lleve a cabo mediante votación universal y secreta, y que se incluyan candidatos ciudadanos, eso supone que a la lista de precandidatos se deberá incluir el nombre de Margarita Zavala.
9.- Está claro que Anaya nunca aceptará que un frente realmente ciudadano, que se desempeñe con métodos realmente democráticos, incluya a Margarita. ¿Por qué?
Porque Anaya es un político nada democrático y harto autoritario. Y si lo dudan, de un momento a otro cometerá la torpeza de echar del PAN a Felipe Calderón.
Al Tiempo.