Los números son fríos, pero la política es cambiante. Las encuestas comienzan a definir escenarios, pero hay muchas variables que intervienen y que pueden modificar en cualquier momento las cosas. Dicen los clásicos: la política no es, va siendo.
Los aspirantes a la gubernatura de Morelos están perfilados y trabajando para obtener la postulación de sus respectivos partidos. Institucionalmente el primer paso es construir el andamiaje electoral que respaldará a los candidatos, es decir, las alianzas o coaliciones a través de las cuales buscarán ganar; en paralelo está el trabajo de quienes pretenden competir: ellos y ellas se publicitan, hacen reuniones, arman estructura y tratan de mostrarse socialmente atractivos y electoralmente rentables. A tres meses de que se definan los candidatos, las encuestas comienzan a mostrar quién es quién en la carrera por la gubernatura.
De acuerdo a la votación histórica, el partido que mantiene un sufragio constante a través de los años es el PRI, aunque eso no siempre le ha servido para ganar. Los números son fríos y muestran que independientemente de los altibajos, el voto duro del Revolucionario Institucional es consistente y puede, cuando se combina con buenos candidatos, ser una fórmula ganadora. Detrás de ellos está el PAN, quien también tiene un voto fiel que muchas veces lo convierte en la segunda opción del electorado, pero que sólo triunfa cuando postula figuras confiables. Al fondo aparece el PRD, quien a pesar del repunte del 2012 no posee un voto histórico sólido ni (ahora) la confianza para ser visto como el enemigo a vencer en el 2018.
Un elemento nuevo en escena es Morena; el Movimiento de Regeneración Nacional es desde hace un par de meses el partido con más intención de voto en Morelos, seguido del PRI y el PAN. El proyecto de López Obrador es atractivo para la gente, representa algo distinto y podría ser el elemento sorpresa de la próxima elección. Morena es un partido fuerte, pero no así su candidato.
Como persona quien mayor penetración social tiene es Cuauhtémoc Blanco. El futbolista encabeza la preferencia electoral desde hace varios meses y en todos los escenarios que se le ponga siempre está arriba de los otros contendientes. Aunque su partido (Encuentro Social) está abajo de casi todos los partidos, la popularidad del alcalde capitalino lo convierte en el enemigo a vencer en el 2018.
Desde hace varios meses diversos personajes e instituciones levantan encuestas para conocer la preferencia electoral de los morelenses y el posicionamiento de los candidatos en los distintos partidos. Los datos que arrojan los diferentes estudios coinciden en varios puntos: 1- El candidato más fuerte es Cuauhtémoc Blanco. 2- El partido con mayor intención de voto es Morena. 3- El partido con más rechazo social es el PRI, 4- Como partido el PAN está casi siempre en segundo lugar, 5- El partido que en ningún escenario gana es el PRD y 6- El candidato independiente mejor posicionado es Alejandro Vera.
Lo que vemos hoy es una fotografía momentánea, una proyección que probablemente marque tendencia, pero que depende aún de muchas cosas para consolidarse. Si analizamos los cortes (bimestrales) de las encuestas, revisamos la tendencia de los partidos, el posicionamiento de los candidatos y las variables que se incluyen, las interpretaciones no son tan simples como ver al primer o al último lugar.
Dos ejemplos: Cuauhtémoc Blanco siempre aparece arriba, pero cada día el porcentaje de ventaja se reduce. El PAN y el PRI se pelean el segundo lugar como partido (Morena es primero) pero aún no se miden las posibles alianzas electorales ni los candidatos finales. La constante es que el PRD no pasa del cuarto lugar y sus candidatos no tiene la fuerza para sacar al partido del hoyo.
Pero insisto: lo que estamos viendo es una proyección, no una definición. Las encuestas reflejan una fotografía, pero desde hace mucho tiempo carecen de confiabilidad porque su margen de error es amplio y los últimos estudios siempre han errado. Los muestreos son interesantes porque delinean el camino que siguen las cosas, el posicionamiento de los candidatos y los diferentes resultados que derivan de las combinaciones. Aún falta que veamos un estudio que tome en cuenta las alianzas y sobre todo que mida la combinación entre candidatos y partidos.
La carrera por la gubernatura de Morelos ya comenzó, los partidos tienen un voto duro que les pone en la carrera y un voto en contra que también les complica sus posibilidades. Uno a uno los aspirantes son medidos desde hace varios meses, hay quienes crecen, otros que se estancaron y unos más que van hacia abajo. Los aspirantes que se miden como independientes también son un elemento importante en la historia, algunos porque restarían votos y otros porque eventualmente se incorporarían a algún partido.
A mes y medio de que se formalicen las alianzas y tres meses de que se definan los candidatos el trabajo político y el cabildeo social es fundamental. Ni los aspirantes, ni los partidos tienen el triunfo asegurado. Lo que hagan en las próximas semanas será determinante en el 2018.
- posdata
La historia se cuenta en los pasillos del CEN del PRI: en un palco del Autódromo Hermanos Rodríguez coincidieron para ver las carreras de la F1 varios actores políticos, incluyendo al presidente del comité estatal en Morelos y a su padrino político el diputado Francisco Moreno Merino. Ahí llegó un personaje conocido por todos ellos, respetado por sus relaciones políticas y el poder de su bolsillo. De manera pública comentó:
Están pidiendo cuota mensual por las candidaturas en Morelos, dinero, cantidades fuertes para garantizarles un espacio en la elección del 2018; quien lo exige es el ex candidato a la gubernatura y la mensajera es la ex secretaria general del partido.
Los diputados locales nada dijeron, se quedaron callados, se miraron entre ellos y con su silencio confirmaron lo que antes denunció en la sede nacional del PRI el mismo personaje que hizo el comentario: “la dirigencia estatal es parte del enjuague”
Una más: ahora se cobra derecho de piso político en el PRI Morelos.
- nota
La semana pasada Reporte Índigo publicó un interesante reportaje titulado: Morelos se seca, en el cual hace referencia a las afectaciones que sufrieron los túneles subterráneos naturales y manantiales de agua en nuestra entidad. Esto es lo que escribió Jesús Lemus:
“El estado de Morelos está en riesgo de no ser más el destino turístico preponderante que era en materia de balnearios. El sismo del 19S afectó severamente las venas de aguas termales que hacían de esa entidad uno de los sitios predilectos del turismo local y nacional, con lo que la economía local podría verse considerablemente afectada.
“El sismo del 19 de septiembre sacudió las entrañas de la Tierra. Varios túneles subterráneos naturales, que forman manantiales, se afectaron, limitando, y a veces impidiendo, la salida del agua”, lo que ha obligado al cierre temporal de algunos centros vacacionales, reporta la Gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A más de 40 días de ocurrido el sismo, un grupo de investigadores, expertos en geofísica, geología y geográfica de la UNAM, en coordinación con expertos de la Comisión Nacional de Agua (Conagua) y del Instituto Mexicano de la Tecnológica del Agua, continúan con los estudios para determinar si la disminución del agua en los balnearios será permanente o si sólo se trata de un efecto temporal del sismo.
Antes de replantear la posibilidad de reapertura de los balnearios que se encuentran cerrados a la fecha, en donde las afectaciones más severas se registran en los veneros de los balnearios de Agua Hedionda y San Ramón, los especialistas de la UNAM, según lo establece la Gaceta, están buscando las causas que ocasionaron el fenómeno a fin de proponer acciones a realizar.
Los datos de la Comisión Estatal del Agua (CEAGUA) revelan que los manantiales de los balnearios Palo Bolero y San Ramón permanecen secos, en tanto que el de Agua Hedionda registra una disminución notable del líquido.
Sin embargo, la Asociación de Parques Acuáticos y Balnearios de Morelos, en voz de Angélica Rubí Díaz, dijo a Reporte Indigo que los 18 balnearios que integran esa agrupación “se encuentran de pie y operando, brindando sus servicios normales al turismo”.
Rubí Díaz informó que la directiva de la asociación de balnearios trabaja en forma conjunta con autoridades del Gobierno estatal para buscar fuentes de abasto de agua dentro de las inmediaciones de cada balneario, para que ninguno de los parques recreativos se vea en la necesidad de suspender operaciones, toda vez que la festividad de Día de Muertos es considerada como el inicio de una de las temporadas altas para ese sector.
“(El movimiento sísmico del 19S pudo) originar cambios en la estructura del subsuelo, crear nuevas fracturas y obstruir las que ya había, (por lo que se estima que) si el temblor altera esa estructura, es posible que modifique los patrones de descarga de agua subterránea en forma de manantial”, dice la Gaceta de la UNAM.
… Según los datos oficiales, más de 45 mil familias de Morelos dependen directamente de la actividad turística, que mayormente se concentra en los renglones de alimentación, hospedaje, cultura y deportes, los que atraen en forma semanal un promedio de más de 92 mil visitantes locales, nacionales y extranjeros, mismos que en promedio derraman más de 120 millones de pesos por semana.
… En forma anual, el sector turístico de Morelos recibe más de 4.8 millones de visitantes, los que generan un gasto económico estimado por encima de los 4 mil 300 millones de pesos anuales, de los que al menos casi el 6 por ciento de esos recursos se obtienen a través de la red de balnearios en toda la entidad.
Los balnearios afectados en los municipios de Cuautla y Puente Ixtla, se encuentran dentro de los considerados como de mayor aporte a la economía turística local, pues estas dos localidades representan la atracción del 8 y 5 por ciento respectivamente a la demanda turística de todo el estado, la que también es significativa en Huizilac, Yautepec, Tlayacapan, Temixco, Jiutepec, Tepoztlán y Cuernavaca.
En respuesta, de acuerdo a la postura del gobierno estatal emitida en un comunicado, se anunció “la reingeniería” del turismo en los municipios con balnearios afectados por la disminución del flujo de aguas hacia los parques acuáticos, y se mencionó a las localidades de Puente de Ixtla, Tlaltizapán, Tlaquiltenango, Zacatepec, Ayala y Jojutla.
“Tengan la seguridad de que desde el primer minuto del sismo hemos puesto manos a la obra, fortaleciendo las estrategias que ya se habían consolidado, pero que el fenómeno natural nos exigió esta reingeniería de la que hoy hablamos y en donde necesitamos uno del otro, sin distingos partidistas o interés ideológicos”, expresó la secretaria de Turismo, Mónica Reyes Fuchs.
Pero a más de 40 días de ocurrido el sismo y la consecuente afectación a los balnearios de la entidad, no se ha definido aún un plan de acción por parte de la autoridad estatal para garantizar la funcionalidad de los centros turísticos y el empleo de cientos de familias que ven en riesgo sus sustentabilidad, de lo que oficialmente se negó a hablar para Reporte Indigo la secretaria de Turismo…”
- post it
El cabildeo político para consolidar el Frente Amplio en Morelos comenzó. Actores locales y nacionales empiezan a meter la mano en el estado tratando de replicar el acuerdo nacional entre el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.
De acuerdo con lo que las dirigencias nacionales han dialogado en la mesa, Morelos corresponde al PRD, decisión que no cayó del todo bien entre los panistas locales. En primera instancia el candidato del Frente en la tierra de Zapata sería Rodrigo Gayosso, pero el desgaste del gobernador arrastró al dirigente perredista y hoy su postulación se ve complicada.
Si el acuerdo nacional prevalece y la presión local funciona, el Frente se consolidaría, pero sin Rodrigo Gayosso; ahí se abren dos posibilidades: si el PRD encabeza la alianza la candidata sería Lucía Meza, pero si le ceden la posición al PAN el abanderado será Javier Bolaños.
Lucía Meza tiene trayectoria partidista, base social y capital político; se ha mantenido cerca de los sectores del estado, ha conciliado con sectores como la universidad y tiene lazos con los otros dos partidos.
Falta poco para que la decisión se tome; hasta ahora nada hay definido: ni el frente, ni el candidato, ni el triunfo. Los siguientes días serán de definiciones.
- redes sociales
Un dato más para la reflexión:
En el 2012 antes de que iniciaran las campañas, el PRI (sin candidato) llevaba una ventaja de 21 puntos respecto a su más cercano contendiente a la gubernatura (el PAN). Eran 12 aspirantes a la candidatura del tricolor y sólo de uno de ellos, según las encuestas, no ganaba.
Al final del proceso el PRI perdió la elección por 11 puntos, es decir, de los 21 que llevaba de ventaja todavía cayó 11 más cuando se decidió que su candidato fuera Amado Orihuela.
Conclusión: digan lo que digan las encuestas, nada está escrito. El candidato es un factor clave en cualquier combinación.
Comentarios para una columna optimista:
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