Mala mano
López Obrador ha tenido mala mano para elegir a los coordinadores de Morena que en pocas semanas se convertirán en candidatos de ese partido para diversas gubernaturas.
Sus decisiones han molestado y dividido a la militancia. El caso de Jalisco no es la excepción. El dedo del tabasqueño apuntó allá al diputado Carlos Lomelí.
No se trata de un desconocido, pero sí de un legislador millonario con mala fama.
Su nombre ha salido a relucir en varias investigaciones relacionadas con el crimen organizado en México pero también, no lo pierda de vista, en Estados Unidos.
Los únicos contentos son PRI y Frente Ciudadano, pues saben que López Obrador se pronunció en Jalisco por un personaje vulnerable.
A la antigüita
El INE y los aspirantes a candidatos independientes tienen puntos de vista diferentes, antagónicos incluso, sobre la aplicación del instituto para capturar apoyos ciudadanos.
Los aspirantes dicen que la aplicación es deficiente y la culpan de la muy baja recaudación de firmas. Piden que se apruebe la captura de firmas en papel, a la antigüita.
El INE sostiene que la aplicación funciona. Los ineficaces, en todo caso, son los equipos de auxiliares de los aspirantes que no pueden con el paquete de juntar 800 mil firmas.
El tema va camino al Tribunal Electoral que suele tener, para nadie es un secreto, criterios diferentes a los del INE. Tal vez esta misma semana las hojas de papel y los bolígrafos regresen por sus fueros.
Trabajo en equipo
En opinión de la Arquidiócesis Primada de México la construcción de muros en la frontera entre Estados Unidos y México no ayudará a reducir el tráfico de drogas, ni pondrá fin a la epidemia de adicciones en el vecino país.
Es una opinión atendible. Para tener efecto tendría que saltar de las páginas del semanario Desde la Fe, para insertarse en la agenda de la jerarquía católica mexicana pero también en la de Estados Unidos.
Lo que sigue es que la jerarquía convenza a sus similar norteamericana de que el muro de Tremp no tendrá los resultados esperados ¿Llegarán tan lejos?
El encuentro
Se espera que esta semana quede zanjado el agudo diferendo entre Ricardo Monreal y López Obrador.
El grupo alrededor de Claudia Sheinbaum, entre ellos Martí Batres y varios delegados políticos de Morena que son impresentables, aisló y se mofó del zacatecano, una vez que se dieron a conocer los resultados de unas supuestas encuestas que favorecían a la delegada Tlalpan.
Monreal quedó en calidad de adversario político dentro de Morena y por meses no ha tenido contacto personal con el Peje.
Pero como las cosas ya no pintan tan bien para Morena ni en la Ciudad de México, ni a nivel nacional, López Obrador tratará esta semana de que Monreal se quede con ellos y no se vaya, como le gusta decir, con la mafia del poder.
¿Qué le ofrecerá para conseguirlo? ¿Una plaza en el gabinete virtual sustituirá a una candidatura real?