Peña va por el pan
Ayer en Yautepec, Morelos, el presidente Enrique Peña Nieto tardó en llegar a la comunidad de La Nopalera más allá de lo previsto. Muchos funcionarios que lo esperaban se saboreaban el olor de pan que era preparado en un horno familiar cercano. Cuando el Presidente llegó al lugar, un hombre le dijo que en una de las casas preparaban unas conchas y unos panes de canela muy ricos y que antes de irse debería visitarlo, a lo que respondió: “sí, ya vi que están muy buenos... ya te echaste uno... o varios”. Todo mundo rió. Peña entró a la panadería, donde le ofrecieron pan, que rechazó, pero prometió regresar “para no ir cargando”. Antes de abordar el helicóptero que lo llevó de regreso a Los Pinos, el Presidente visitó la panadería, tomó un pan con piña, y sin decir nada, le pegó una mordida. Le dijeron que al comprar se ayudaba a recuperar a la economía local. Luego sonrió al ver que la mayoría de los secretarios y directores que lo acompañaban comían un pan. “Está muy sabroso”, decía el secretario de Gobernación a los periodistas cuando devoraba un polvorón. Así, los priístas tuvieron un encuentro feliz con el pan.
Réplica inédita al INE por spot de Anaya
Por la utilización abusiva y falaz de un spot del PAN, en el que su dirigente Ricardo Anaya defiende una causa personal —su gran patrimonio inmobiliario— con tiempos del Estado, EL UNIVERSAL inició ante el Instituto Nacional Electoral, a cargo del consejero Lorenzo Córdova, un procedimiento de derecho de réplica para tener el mismo espacio en radio y televisión. En un hecho inédito de un particular frente al aparato electoral mexicano, esta casa editorial ha sustentado la petición en los derechos constitucionales, la ley reglamentaria en materia de derecho de réplica y la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Es, como decimos, un acto sin precedente frente a la actuación alevosa del dirigente de un partido político que tiene a su disposición millones de spots, provenientes de recursos públicos y ante una autoridad electoral que solamente obedece y responde a los dictados de la clase política.
Mancera y Anaya, la batalla que viene
Algunos de los negociadores del Frente Ciudadano por México tienen ya muy clara la película que veremos en los próximos días. PAN, PRD y MC aprobarán ir en coalición. Con el acuerdo de las principales corrientes del partido, el PRD designará a Miguel Ángel Mancera como su candidato para buscar ser el abanderado del Frente en la elección presidencial de 2018. El PAN hará lo propio con Ricardo Anaya. Hasta aquí los negociadores pueden contar historia. Sin embargo, la mejor parte de la película, el final, aún es de suspenso. No saben si Mancera y Anaya podrán ponerse de acuerdo en el método para elegir al candidato presidencial del Frente. Hasta hoy, nos dicen, las visiones sobre este método no son coincidentes. Así, el futuro de esta coalición anti PRI y anti Morena aún es incierto. Y otro elemento de la trama que también es incierto es qué pasará con los otros aspirantes, Silvano Aureoles en el PRD, y Rafael Moreno Valle en el PAN, ¿dejarán así nada más el paso libre a sus adversarios o pactarán con ellos? Acomódese en la butaca y traiga suficientes palomitas, pues esta película estará muy entretenida.
La política ficción del Senado y la Cámara
Otro indicio de que corren días de política ficción —o ficticia— es que los coordinadores de senadores y diputados se reunieron hace un mes a comer y estuvieron de acuerdo en una agenda mínima de temas legislativos, que se proponían desahogar en este periodo de sesiones inserto en el año electoral. Pues resulta que olvidaron los buenos propósitos de aquel banquete los líderes parlamentarios César Camacho, Emilio Gamboa, Marko Cortés, Fernando Herrera Ávila, Manuel Bartlett, Jesús Sesma, Carlos Alberto Puente Salas, Luis Sánchez y Jesús Zambrano. Iban a reunirse ayer pero, “por problemas de agenda”, hasta los buenos propósitos se incumplen. Y dice la presidenta de la Jucopo en el Senado, la priísta Ana Lilia Herrera Anzaldo, que revisarán lo que tengan de avances, la próxima semana. Lo que sí no perdonaron fue el puente revolucionario, que arrancó en cuanto terminó la sesión ayer; regresarán el martes venidero. Política ficción, diría un clásico.