ESPECIAL. Crónica revela requisitos y condiciones que ofrecen algunas empresas de servicio de renta de cajas de seguridad ◗ Las conversaciones y los encuentros fueron grabados, así como las razones sociales de las compañías, sus direcciones y representantes o agentes
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Uso de prestanombres y registro con domicilios falsos están entre las argucias permitidas al rentar una caja de seguridad en empresas privadas.
Este reportero simuló ser un interesado en el servicio. A fin de descubrir requisitos y condiciones, se tuvo contacto con representantes de cuatro de estas compañías: tres ubicadas en la Ciudad de México —Polanco, Interlomas e Insurgentes Sur— con sucursales en otras partes del país, y una en la ciudad tabasqueña de Villahermosa.
Se corroboró la práctica de desaparecer documentos de los clientes para burlar posibles inspecciones de autoridades y la exhibición de supuestos permisos otorgados por la Comisión Nacional de Seguridad, los cuales no aparecían en los listados oficiales.
Al cuestionárseles sobre si contaban con permiso federal, un par de estos giros proporcionó una clave adjudicada a la Dirección General de Seguridad Privada de la CNS. Sin embargo, al consultar el Padrón de Empresas autorizadas por la Federación, no aparecieron los nombres empresariales ni las claves compartidas.
Crónica cuenta con las razones sociales de las empresas abordadas, con sus direcciones y los nombres de sus representantes o agentes. Además, todos los encuentros y conversaciones fueron grabados. Sin embargo, para evitar artimañas legales y facilitar futuras investigaciones de la autoridad, se omiten estos datos.
Para ofrecer a los lectores rasgos del modo de operación, se transcriben aquí los diálogos esenciales…
Empresa 1, Interlomas
“El trámite para rentar una caja es muy rápido y sencillo, únicamente identificación oficial y comprobante de domicilio”, explicó la agente en turno.
—Quiero mantener en secreto mi identidad, ¿el trámite lo puede hacer otra persona? —.
—Sí, puede poner a la persona que usted guste, pero ella tendrá que hacerse responsable de realizar renovaciones y pagos.
—¿Pero yo podré usarla?
—Esa persona lo puede meter como cotitular, y no tendrá problema. Además, contamos con una Central de la que nadie tiene información. Cuando clientes como usted se dan de alta, los papeles desaparecen de nuestras oficinas y se mandan a esa Central que nadie conoce. Si llega cualquier autoridad a hacer una inspección, no tenemos datos de ningún cliente, todo queda en el anonimato.
—¿Dónde está esa central?
—No tiene nombre ni nada, y los datos de ubicación son secretos, pero es como una bodega… Los datos que pedimos es porque su caja está asegurada por 5 mil dólares pago ciego.
—¿Qué significa eso?
—Que no necesita declarar lo que usted tiene guardado para cobrar su seguro en caso de siniestro.
—¿Hay alguna prohibición?
—Nosotros no vemos qué guarda, si la ocupa o no, tiene acceso las 24 horas y en el contrato no hay ninguna prohibición. Usted entra con una tarjeta, la cual es completamente blanca por confidencialidad.
—Busco privacidad absoluta…
—Lo que guarde es asunto suyo. Usted entra solo al bunker y guarda sus pertenencias. Todos nuestros pasillos cuentan con una zona ciega, donde puede realizar sus operaciones. Si su hijo viene y pregunta por usted, por ejemplo, nosotros ni lo conocemos ni podemos darle información.
—¿Cuentan con permiso federal?
—Sí, tenemos permiso federal y gubernamental. Nuestro permiso es como resguardo de valores y el de Gobernación como Seguridad Privada.
—¿Y lo puedo ver?
—Sólo hay una clave, no tenemos autorización para exhibir el permiso.
Empresa 2. Insurgentes
—¿Necesito dar algún dato personal?
—Sólo para tener un registro.
—¿Qué datos?
—Identificarse y un comprobante de domicilio.
—No deseo dar mi domicilio…
—No hay problema, puede dar cualquier otro, el de alguna otra persona.
—¿Puedo meter lo que sea a la caja?
—Le pedimos que no sean cosas corrosivas, perecederas y de procedencia ilícita.
—¿Y cómo sabrían que son de procedencia ilícita?
—No tenemos forma de saberlo, lo que usted guarde es confidencial, pero lo tenemos que poner en el papel.
—¿Cómo garantizan la privacidad del cliente?
—Con dos privados que son puntos ciegos para nuestras cámaras.
—¿Cuentan con permiso de alguna autoridad para operar?
—No sabría decirle.
—¿Son instalaciones propias?
—No, rentamos el local, pero ya tenemos cinco años.
La mayoría de estas empresas se ubican en zonas acomodadas, comerciales o de ajetreo financiero. Sus instalaciones denotan derroche y entre el personal de atención predominan las mujeres con estándares elevados de belleza. Cuentan con nutridos grupos de guardias de seguridad y, para llegar a los bunkers o bóvedas, deben sortearse entre dos y cuatro filtros.
Las cajas, de acuerdo con su tamaño, se ofrecen entre 5 mil y 50 mil pesos anuales, más depósitos en garantía por extravíos de llave que van de 2 mil a 5 mil pesos. En algunos casos se cobran cargos administrativos de entre 600 y mil 500 pesos por cambio de chapas.
La caja más grande disponible es de 30 centímetros de alto, 30 de ancho y 60 de profundidad.
Empresa 3, Polanco
“El servicio es parecido al que ofrecen los bancos, aunque con mayor confidencialidad, porque es la base del negocio”, describió el representante.
—¿La empresa sabe lo que meto en la caja?
—Nosotros no inventariamos nada, cuando utilice el servicio tenemos un par de privados sin cámaras.
—¿Hay alguna autoridad que los supervise?
—No sabría contestarle, son cosas del departamento legal.
—¿Puede entregarme o enviarme a mi correo un machote del contrato para analizarlo?
—No, todo es en directo.
Empresa 4, Villahermosa
“El contrato sí tiene que salir a nombre de una persona física, pero si no quiere usar el de usted, hay formas”.
—¿Cuáles?
—Lo que muchos hacen es rentar a nombre de otra persona, y el que en realidad la usa queda como usuario adicional.
—¿Y no se comete ninguna falta?
—Tranquilo, eso ya se maneja en lo interno.
“Dentro de la teoría general del delito puedes ser copartícipe cuando sabes que algo es ilícito y lo encubres”, dice el ex Subprocurador de la PGR Juan Miguel Alcántara Soria.
“Hacienda debe voltear los ojos hacia esta actividad, porque hay riesgo de operaciones ilícitas y la Unidad de Inteligencia Financiera parece cruzada de brazos. Debería realizar visitas domiciliarias, de gabinete y electrónicas”, dice Gerardo Venegas, doctor en derecho y especialista en el tema, mientras la catedrática de la UNAM, Aida Rojas Castañeda, concluye: “Estamos a la espera de una nueva regulación y de un censo oficial de estas empresas, para proteger a los usuarios que no son delincuentes”…
Lo que dice la Ley
Reglamento de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de procedencia Ilícita.
Artículo 25.- Para efectos de lo dispuesto en la fracción X del artículo 17 de la Ley, se considerará que realizan las Actividades Vulnerables de servicios de traslado o custodia de dinero o valores, aquellas personas que presten el servicio al amparo de la autorización a que se refiere la Ley Federal de Seguridad Privada o las leyes de las entidades federativas correspondientes en
la materia.