Verificentros: negocio y corrupción
LA DESAPARICIÓN DE LOS 42 NEGOCIOS.- Los empresarios que habían decidido apostarle e invertir grandes cantidades de dinero para instalar centros de verificación en Morelos, que efectivamente muchos de ellos también habían incurrido en actos de corrupción pero que al final, la administración de Graco Luis Ramírez decidió sacrificar a todos y le dio oportunidad a otros inversionistas sabiendo que el negocio era redondo en el que todos ellos ganaban. Y más, porque de los 42 que había en el estado los redujeron únicamente a 11 por lo que se ha comprobado que son insuficientes para el padrón de automotores que superan el medio millón en la entidad.
Una vez que entró en vigor la nueva norma oficial sobre el control de contaminación ambiental en el aire a nivel nacional, en Morelos a mediados de año del 2016 el gobierno decidió suspender el programa de Verificación Vehicular y quienes tenían la necesidad de hacer el trámite para poder circular en la Ciudad de México, tuvieron que ir directamente a esa entidad para realizar el proceso de revisión de automotores.
Hasta la fecha los verificentros no han dado el ancho a los propietarios de vehículos en Morelos y por ello, las filas se ven varias calles donde están instalados y con un precio casi del 100 por ciento de aumento a diferencia de cómo cobraban, puesto que ahora es de 499 pesos por unidad, sin importar que el secretario de Desarrollo Sustentable, Topiltzin Contreras MacBeath, haya asegurado que dicha decisión se tomó por la crisis de contaminación que se ha vivido en la ciudad más grande del planeta. Y es que, el gobierno estatal asumió compromisos como parte de la Comisión Ambiental de la Megalópolis para mejorar la calidad del aire y en consecuencia la salud de los ciudadanos, pero los establecimientos son insuficiente para la demanda por lo que el negocio ha sido todo un éxito en perjuicio de quienes anteriormente ofrecían el servicio.
Otro punto, es que intentarán quitar de la circulación a los vehículos que supuestamente contaminen y para lo cual, quieren involucrar a los ayuntamientos para que sean ellos los que vigilen el cumplimiento de la verificación y que son consideradas como "chimeneas rodantes".
CORRUPCIÓN EN VERIFICENTROS.- Se anunció con bombo y platillo por parte del gobierno del PRD en Morelos, que los nuevos verificentros que darán servicio son altamente eficientes en el control de la corrupción, sin embargo no se ha podido salvar estos nuevos establecimientos porque el grupo de talleres mecánicos y ciudadanos que se unieron para denunciar este tipo de actos ilícitos que son solapados por el gobierno perredista a través de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, porque los vicios siguen siendo los mismos y más aún, han mostrado incapacidad para poder ofertar un buen servicio adecuado a la demanda de la ciudadanía que pierde varias horas y días para realizar su verificación vehicular.
El frente contra las irregularidades y actos de corrupción en este nuevo negocio en el que se beneficiaron los nuevos propietarios de estos establecimientos, ha evidenciado que cuatro de 10 automóviles son los únicos que pasan las pruebas de verificación que les hacen, sobre todo por las fallas que han detectado en el sistema, equipos de calibración y ante la ignorancia por la falta de capacitación del personal que ahí labora.
Son varios miles de pesos que los dueños de vehículos han tenido que pagar, además de las varias horas que se pierden para ese procedimiento, que misteriosamente desaparecen cuando deciden hacer el trámite en la Ciudad de México. Allá, sin tantas horas y días pérdidas y sin problemas en el equipo las unidades vehiculares pasan las revisiones y en automático les entregan sus verificaciones sin problema alguno.
Por ello, una vez que concluya su periodo Graco Ramírez como gobernador de Morelos, se tendrá que hacer una revisión, investigación y análisis de quienes están metidos en estos negocios que les reditúan grandes cantidades millonarias de dinero al amparo de la presente administración. Mientras unos se vuelven más millonarios otros, los más, sufren porque no pueden verificar y en breve, iniciarán las amenazas para empezar con las detenciones de los autos que no tengan su respectiva verificación.
De los 42 centros de verificación bajar a 11 hoy en día, que resultan ineficientes, improductivos, sin las instalaciones adecuadas, sin el personal calificado y debidamente capacitado, con aumentos de casi el doble del costo anterior y con actos de corrupción que se han estado evidenciando como lo denunciaron los propietarios de talleres mecánicos… Una mancha más al tigre en el gobierno del perredista Graco Luis Ramírez Garrido Abreu.
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