SE FUE ALEJANDRO VERA; ¿CUMPLIRÁ GRACO RAMÍREZ SU PALABRA DE APUNTALAR ECONÓMICAMENTE A LA UAEM?:..
Por: Felipe Villafaña
La postura de Alejandro Vera Jiménez en renunciar al cargo de rector de la Universidad Autónoma del Estado, cuatro meses antes de concluir su periodo, tiene como sustento buscar, desde otras trincheras, el salvamento de las universidades públicas en materia económica, así como la defensa total de su autonomía.
El ahora ex rector entre su legado deja el incremento del 80 por ciento de la matricula estudiantil, más de 25 edificios para facultades, escuelas e instituciones que pertenecen a la máxima casa de estudios.
El crecimiento físico y social del alma mater morelense es lo que también destaca, sobre todo porque había en los pueblos de la entidad ante todo más un rector que un representante popular.
Y eso lo vio la sociedad, porque de pronto se preguntó ¿Qué hace en nuestras comunidades un rector de una universidad?
Sin embargo con su lema de administración, que también es de un estigma considerado por la iniciativa privada como un instintivo de desarrollo fue llevado a los más de 400 pueblos que hay en Morelos, para que de esa manera tuviéramos “Una Universidad Socialmente Responsable”.
Alejandro Vera Jiménez actuó con rectitud, transparente y logró colocar la UAEM en el posicionamiento de las mejores universidades del país, así como a nivel internacional –como en los años setentas y ochentas del siglo anterior- resaltó su nombre en el plano mundial.
Todo ello le ha costado al rector una campaña y una mala imagen en su contra por parte de los voceros oficiosos y tinterillos, que al ver el brillo de una institución se sintieron rebasados y lo fueron en demasía.
Hoy fuera de la UAEM y como persona, el nombre de Alejandro Vera Jiménez pesa y mucho, sobre todo en las comunidades que acudió y las que desde la época de Antonio Riva Palacio ningún gobernador se ha dado una vuelta, es más ni saben que existen y allí hay humanos que tienen hambre y necesidades sociales.
Ahora, viene el Alejandro Vera Jiménez no como político, porque siempre lo fue al estar del lado del pueblo, sino con una nueva carrera personal: el ser representante popular.
Muchos “analistas políticos” dicen que su popularidad es muy baja, pero quien viaja en el colectivo, el transportista y la señora de la tienda de la esquina (los que realmente votan) no lo ven con malos ojos y están dispuestos a apoyar a quien desde la máxima casa de estudios abrió más las puertas de la UAEM para que sus hijos fueran o estén a punto de ser profesionistas.
Alejandro Vera preocupa a muchos, porque saben que cuenta con el respaldo de las bases (que también votan) de la comunidad universitaria, porque conocen de su capacidad en manejar las instituciones públicas.
En la rectoría de la UAEM inicia una nueva página de ese pesado libro que es la máxima casa de estudios, que ha forjado profesionistas no sólo nativos del estado de Morelos ni de las entidades vecinas, también del norte del país, de países como los Estados Unidos de Norteamérica, Canadá, Centroamérica y Sudamérica.
Y eso lo sabe el hoy rector Gustavo Urquiza, un científico de primer nivel, un académico destacado y una persona que también conoce a fondo la propia UAEM, tanto en el manejo administrativo como en la de sus grupos sindicales, estudiantiles y de quienes desde hace 20 o más años quieren tomar el espacio para beneficio personal.
Sabe el doctor Urquiza que su labor no es superar lo hecho por su antecesor, sino sacar adelante una universidad que sirve a cerca de dos millones de habitantes de una entidad con características especiales.
Sabe también el rector -recién emancipado- que debe responder a los convenios que tiene la UAEM con sus pares nacionales e internacionales, en la búsqueda de una mejor calidad de vida de los seres humanos y que sus enemigos no lo ven, porque son ciegos del poder y del dinero.
Si hoy hay siete universidades con problemas financieros, mensaje especialmente dirigido a quienes quieren ser representantes populares, para el 2018 serán 25 las instituciones de educación superior con problemas económicos y en una severa crisis.
Para ello, Gustavo Urquiza se ha preparado y sabe que junto con los integrantes de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) sostendrán una batalla muy fuerte, porque quienes hoy gobiernan y su virtual candidato: desconocen la universidad pública y sus beneficios para el país.
El papel de Gustavo Urquiza será también de inteligencia, para que desde las cúpulas del poder local les otorguen los mil 200 millones de pesos que le han escamoteado y adeudan a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
El arribo del rector al alma mater morelense es con todo el apoyo de su comunidad, incluso de sus sindicatos, en espera que no sea solamente de discurso, sino también de salir y exigir respeto a su autonomía, como lo hicieron los estudiantes en 1968.