Es precandidato del PRI a la Presidencia
José Antonio Meade y su esposa, Juana Cuevas, ayer en el PRI nacional. (Foto: Cuartoscuro)
De la mano de su esposa Juana Cuevas, vistiendo traje negro, camisa blanca y sin corbata, llegó José Antonio Meade a la sede nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para registrarse como precandidato del partido para la Presidencia de México.
Una vez inscrito, prometió que de ganar la Presidencia del país, gobernará con experiencia no con ocurrencia.
“Acabemos con la idea de que este país se tiene que reinventar cada seis años. No hay que demolerlo todo, no hay que cambiarlo todo. Apostamos por la experiencia y no por la ocurrencia; por el conocimiento y no por el enfrentamiento; por la preparación y no por la improvisación; en los programas y no en los caprichos; en las instituciones y en la ley y no en las profecías”, dijo.
El dato
- Luego del registro, José Antonio Meade se reunió con 13 gobernadores de extracción priista y del PVEM para trazar las propuestas de campaña del año entrante.
Meade llegó a la sede cerca de las 11:15 horas. Ya lo esperaban más de 5 mil priistas, entre ellos senadores, diputados, gobernadores y secretarios. Los asistentes gritaban “Meade presidente” y “Todos con Meade”. Unos tocaban tambora, otros hacían girar sus matracas, unos más ondeaban sus banderas que decían “Meade” o “PRI” y otros más aplaudían.
Él se paraba a cada paso que daba, pues todos querían la selfie, abrazo o saludo del exfuncionario federal. Recorrer 15 metros le tomó más de 40 minutos.
Al llegar al estrado entregó documentos y se registró como precandidato. Fue el único en hacer el trámite. No hubo más priista que le hiciera competencia.
Al dar su discurso como precandidato insistió en pedir el apoyo a los priistas para ganar la Presidencia del país y reiteró que posicionará a México como una potencia.
Además, mencionó que las “revelaciones no pueden sustituir al esfuerzo, la preparación y el trabajo”.
El exfuncionario, con más de 20 años en cargos públicos, aseguró creer en el “hambre de servicio y no en el hambre de poder”.
Enfatizó que estará del lado de las víctimas y no de los victimarios. Ello en alusión a las declaraciones del líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
“Estamos del lado de las víctimas, no de los victimarios. Tenemos que anteponer la paz al conflicto y consolidar una cultura de respeto a la ley”, manifestó.
Al hablar de su intención para ser Presidente de México, pidió a los asistentes que se debe anteponer “la paz al conflicto y consolidar una cultura del respeto a la ley. El que siembra odio cosecha soledad”.
Detrás de él había dos letreros rojos con letras blancas que decían “Presidente de México 2018-2024” y en letras más pequeñas se leía “Registro de precandidatos del PRI”.
En presencia del presidente del tricolor, Enrique Ochoa, Meade aludió al eslogan del actual gobierno federal: “Continuaremos transformando a México”.
Al mismo tiempo se refirió al Ejecutivo federal, Enrique Peña, como “un gran mexicano”, pues argumentó que gracias a él, el país vive un cambio “reformista”. Ello en referencia a las reformas estructurales avaladas por el Congreso de la Unión
“Este impulso reformista fue posible gracias al talento y la sensibilidad de un gran mexicano, de un arquitecto del cambio que logró que hoy tengamos 3 millones 300 mil nuevos empleos con seguridad social para nuestras familias; que nuestros hijos tengan un futuro con educación, salud y bienestar.
“El cambio se dio bajo la conducción de un mexicano con temple y gran amor a México: el Presidente Enrique Peña Nieto”, dijo.
Además, aseguró que la mitad de las candidaturas del PRI serán para mujeres y uno de cada tres de estos lugares está destinado a los jóvenes.