En todos los casos el insulto fue la respuesta de “la fanaticada lopista”, en tanto que analistas serios dijeron que era una exageración.
Hoy, en Guerrero, en el territorio de la mafia criminal de Los Ardillos —por donde AMLO pasea sin ser molestado—, Obrador disipó dudas cuando dijo que “analiza indultar” a los jefes del crimen organizado, con la esperanza de que se conviertan en ciudadanos ejemplares.
Y luego del indulto, el paso siguiente podría ser el reparto del poder público a los criminales.
Y entonces El Chapo podría ocupar la Secretaría de Agricultura, por su experiencia de cultivar todo el país de mota y de amapola. A su vez, La Tuta, brillante profesor de escuela, no solo sería perdonado, sino nombrado secretario de Educación para enseñar a los jóvenes como salir de la nada con el narco, en tanto que el sanguinario Z-40 ocuparía el cargo de secretario de Seguridad Pública, por su probada eficacia para matar militares y marinos.
En tanto que el Minilic y su habilidad para extorsionar lo convertirían en titular de Gobernación. La sorpresa sería que José Luis Abarca sería el nuevo rector de la UNAM, por su dotes para contener jóvenes rijosos, como los de Ayotzinapa.
Y el “niño consentido” de Morena y productor de narconovelas y del culebrón de AMLO “Esto soy”, Epigmenio Ibarra, sería director de Conaculta para inundar al país con la invaluable cultura del narco, la nueva escalera social del éxito. Y en una de esas, los prohombres del cambio alteran el Himno Nacional para que diga “…y un narco en cada hijo te dio”.
Pero el tema no es nuevo. Apenas en el Itinerario Político del 27 de julio —titulado “¡El narco pudre a Morena!”— documentamos que el narcotráfico financió la creación de Morena, a cambio de candidaturas.
1. Luego que fue abatido El Ojos, en Tláhuac, se detectó el vínculo de la banda de Los R —los hermanos Rigoberto, Ricardo, Raúl y Rosendo Salgado— con la mafia distribuidora de droga en CdMx, quienes ocultaron el asesinato de más de 64 jóvenes. Los R son un grupo criminal presuntamente afiliado a Morena y al delegado Rigoberto Salgado.
2. El 1 de junio se difunde un audio en el que Andy —hijo mayor de AMLO— y Yeidckol Polevnsky discuten la logística para lavar dinero de origen negro. AMLO prometió una explicación y luego de 200 días, nada.
3. El 9 de febrero, la Marina enfrentó y abatió al jefe del cártel de los Beltrán Leyva, en Nayarit, el H2. De Manera insólita, AMLO defendió al narco porque, dijo, “fueron masacrados jóvenes y niños”. Era una mentira.
4. En el Itinerario Político del 17 de febrero dijimos que —según militantes de Morena— Citlali Ibáñez, alias Yeidckol Polevnsky y Delfina Gómez —ex candidata de Morena al Edomex— fueron enlace de AMLO, líder del PRD, para financiar la construcción de Morena en Guerrero. Las señoras habrían pactado con Lázaro Mazón y José Luis Abarca la entrega de dinero a cambio de candidaturas; dinero de Guerreros Unidos, asesinos de los 43.
5. En noviembre de 2014 Ricardo Gallardo, alcalde de Soledad de Graciano, San Luis Potosí, sería candidato de Morena al gobierno estatal. Una denuncia de Los Chuchos tiró la candidatura y AMLO guardó silencio sobre su preferido. La PGR detuvo a Gallardo por delincuencia organizada.
6. En diciembre de 2014 Miguel Ángel Almaraz, entrañable de AMLO salió de prisión; era líder del PRD en Tamaulipas luego de coordinar la campaña de AMLO en 2006. Fue preso en 2009 por encabezar una banda vinculada a Los Zetas, dedicada al robo y tráfico de gasolina.
7. En mayo de 2013, maestros de la CNTE fueron presos por secuestro de niños oaxaqueños. Con secuestros financiaban al EPR. Durante meses, Morena y la CNTE exigieron su libertad y una negociación política los liberó.
8. El 23 de septiembre de 2010, la bancada de AMLO, en San Lázaro, presentó a Julio César Godoy Toscano como triunfo de la impunidad. Con la ayuda de Alejandro Encinas, Godoy fue el primer narcodiputado mexicano. Era lugarteniente de La Tuta, a quien AMLO prometió indulto.
9. En abril de 2008, en Quintana Roo, Marco Antonio Mejía, director del penal de Benito Juárez, fue detenido por presuntos vínculos con Los Zetas.Mejía formó parte del gobierno de AMLO en CDMX. En 2006 fue nombrado coordinador de seguridad en la campaña presidencial del tabasqueño.
10. En septiembre de 2008, mientras Antonio Mejía era director del penal de Tabasco, entregó concesión de alimentos a Rafael Mollinedo, colaborador de AMLO en el GDF. El “negocito” se hizo a petición de Nicolás Mollinedo, el mítico chofer de AMLO, vinculado con Los Zetas.
Con AMLO viene un narcogobierno.
Al tiempo.