El titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Renato Sales Heredia, aseguró que la aprobación de la Ley de Seguridad Interior permitirá fortalecer a las policías y a los fiscales o ministerios públicos, los cuales son el pilar clave en materia de seguridad de todo el país.
“Necesitamos una Ley de Seguridad Interior porque no se ha sabido fortalecer a la policía, porque para fortalecerla primero hay que reconocerla como sujeto de derechos, la policial debe ser una profesión con perspectiva de futuro. Por eso, junto con esta ley, debería plantearse al constituyente permanente la necesaria reforma al artículo 123, apartado B, facción XIII de la Constitución, que desprecia a los policías, a los operadores del sistema. Cómo fortalecer policías si la propia Constitución los minusvalora. Ésa es una asignatura pendiente”, dijo en entrevista con La Razón.
El comisionado Sales aseguró que la aprobación de dicha ley permitirá que las autoridades de cada estado se comprometan a capacitar a sus policías, a sus fiscales y no dejen el riesgo y la responsabilidad total de la seguridad en manos de las Fuerzas Armadas.
- El Dato: Será la próxima semana cuando el Senado someta a votación la minuta de la Ley de Seguridad Interior, dijo el líder de la bancada del PRI, Emilio Gamboa.
“Las entidades ahora tendrán que señalar por qué requieren, cómo y dónde requieren el apoyo, y también están en plazos específicos. Lo que venimos padeciendo es eso… se solicitaba el apoyo de la Policía Federal, de la Armada, del Ejército, y los gobernadores se olvidaban de capacitar a sus policías”, explicó.
¿En qué beneficiará esta ley? Ahora esto nos permite tenerlo normado, nos permitirá que las entidades federativas indiquen dónde está el riesgo, cómo se van a vincular y qué van a hacer para comprometerse a disminuir el riesgo y a capacitar a sus policías.
¿Qué opina de quienes insisten en que con esta ley se va a dar libre paso al uso de la fuerza, a los abusos y a los excesos por un tiempo indefinido? La ley lo dice muy claramente: la protección a la seguridad interior deberá fijar la vigencia de la intervención de la federación, la cual no podrá exceder de un año. Yo creo que, al contrario, estábamos en una situación de indefinición. Lo que hace la ley es normar, nos ayuda a regular, nos ayuda a dotar de certeza jurídica, de certidumbre, a las Fuerzas Armadas, y además nos da a todos la posibilidad de monitorear y fortalecera las policías, que es otro pilar clave en esta cuestión.
Existen voces que aseguran que con esta ley se va a militarizar el país Eso es falaz. Desde 1996 la Suprema Corte de Justicia admite que es factible que las Fuerzas Armadas ayuden en materia de seguridad. El hecho de que las Fuerzas Armadas auxilien no significa de ninguna manera que sustituyan a la autoridad local ni al ministerio público local, ni a las autoridades estatales. Lo que están haciendo es auxiliar, y es precisamente por ello que necesitan ahora un marco normativo específico, un marco en materia de su actuación dada la insuficiencia policial que padecemos. Está claro que los policías municipales, estatales, no pueden abordar el fenómeno de la delincuencia organizada, bandas involucradas con lavado de dinero, bandas armadas hasta los dientes.
¿Qué opina de quienes aseguran que no se puede confiar en la actuación de las Fuerzas Armadas, pues suelen excederse en sus acciones? Se han registrado casos excepcionales de abusos, y cada uno de ellos se ha castigado internamente y penalmente. Además, las calificaciones que la población da a la actuación de los cuerpos de seguridad son claras: cifras del Inegi nos detallan que el Ejército tiene 84.7 de calificación de aprobación; la Marina, 87.3; la Gendarmería de la Policía Federal, 72.5; la policía estatal, 50.4, y la preventiva municipal, 40.3.
Entonces ¿es falso que exista temor a la actuación de las Fuerzas Armadas? Yo no creo que haya temor, sino un enorme respeto y un enorme aprecio de la población mexicana, los cuales se han visto además consolidado absolutamente en los sismos del pasado septiembre por las Fuerzas Armadas, por el Ejército, pero además también de las Fuerzas Federales, por la Policía Federal.
Tres principios son clave en la ley: subsidiariedad, que implica que Fuerzas Armadas auxilian, no sustituyen; temporalidad: no más de un año, y gradualidad: primero se recurre a la Policía Federal y a la Agencia de Investigación Criminal y, si no se puede, entonces ya a las Fuerzas Armadas.