La inflación anual en México se aceleró en noviembre a 6.63 por ciento, por arriba de las expectativas de analistas, impulsada principalmente por las alzas en los precios de algunos energéticos, donde destacó el gas LP y las gasolinas.
Los precios al consumidor también se vieron presionados por los aumentos en algunos bienes agropecuarios y mercancías, que reflejaron un mayor impacto de la depreciación del tipo de cambio.
Ante los resultados de inflación, algunas instituciones elevaron sus pronósticos para todo el año y consideraron que aumentó la posibilidad de una alza en la tasa de interés de referencia de Banxico.
La inflación anual en la segunda quincena de noviembre se ubicó en 6.67 por ciento, su mayor nivel en tres meses y la segunda más alta desde 2001.
POR COMBUSTIBLES, LA MAYOR ALZA
El índice de frutas y verduras fue el que más se aceleró a tasa anual y pasó de un 13.21 por ciento en octubre a 14.91 por ciento en noviembre, y en el caso de los energéticos el índice pasó de 16.34 a 17.04.
Los precios de los combustibles explican una cuarta parte de la inflación anual, ya que aportaron 1.67 puntos. En este segmento destacó el aumento de 42.08 por ciento en el gas LP, de 22.19 en la gasolina Premium y de 16.72 en la gasolina Magna.
También se observó un mayor aumento en los precios de las mercancías no alimenticias, el cual está relacionada con el impacto de la depreciación del tipo de cambio con algunos productos. En este caso el índice se ubicó en 5.65 por ciento, desde el 5.33 del mes previo.
De acuerdo con analistas de Banorte-Ixe, casi dos tercios del aumento de la inflación en este año se debe a la liberalización de los precios de la gasolina y el gas LP, así como a un ciclo agrícola adverso.
CRECE IMPACTO DEL DÓLAR
En un análisis, los economistas de Banorte destacaron que la inflación en el año también refleja los efectos rezagados de la depreciación significativa del peso con respecto al dólar.
“La persistente presión en los precios no subyacentes y de mercancías ha evitado la desaceleración esperada de la inflación, lo que esperamos que cierre el año en 6.6 por ciento”, señaló por su parte Joan Enriq Domene, economista de Invex.
Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico de Vector, señaló que en adelante no se pueden descartar nuevos avances en los precios del gas, mientras que los agropecuarios pueden registrar avances moderados.
El consenso prevé que la inflación cerrará este año en 6.55 por ciento y que entrará en una trayectoria descendente en enero. Con base en la encuesta de expectativas de Banxico, la inflación anual en el primer mes de 2018 se ubicaría en alrededor de 5.3 por ciento.
PRECIOS AL PRODUCTOR SE DESACELERAN
Los precios al productor en México retomaron su tendencia descendente durante noviembre, luego de un ligero repunte en el mes previo.
El INEGI informó que este indicador se elevó 5.19 por ciento anual, por debajo del 5.27 por ciento de octubre. Desde febrero este indicador inició una tendencia a la baja.
Los precios de producción en las actividades agropecuarias se elevaron 3.8 por ciento, mientras que en la industria la variación fue de 5.86 y de 4.30 en los servicios.
Por actividad, el mayor aumento en precios se observó en la industria de la construcción, con un 9.25 por ciento anual, el cual fue impulsado por el costo de diversos materiales.
Lo anterior resulta negativo para esta industria, que además de un incremento en sus costos por los precios de los insumos atraviesa por un periodo de debilidad, principalmente por una fuerte caída en las obras de infraestructura.
En materiales para la construcción el aumento fue de 10.28 por ciento anual, mientras que las remuneraciones pagadas subieron 4.4 por ciento y la renta de maquinaria 3.6 por ciento.
Entre los materiales que más se encarecieron resultaron el cable, alambre y conductores eléctricos (28.7), asfalto y otros productos químicos (23.9), grava (15.5) y arena (14.9), principalmente.