El presidente Enrique Peña Nieto defendió el paquete de reformas estructurales impulsado por su administracion, resumió en diez las lecciones que considera se desprenden de su instrumentacion y advirtió sobre el riesgo de estancarse en los logros pasados.
Al impartir la conferencia magistral “Instrumentación de las reformas estructurales de México”, desde la sede la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el mandatario mencionó que para cambiar había que estar dispuesto a arriesgar y señaló que en el camino de las reformas “se fueron perdiendo aliados”.
Subrayó: “Quién no esté dispuesto a asumir los riesgos y enfrentar las consecuencias, no debe emprender un programa de reformas”.
En este contexto, admitió que los cambios estructurales en México tuvieron costos políticos para su gobierno, pero subrayó que valió la pena el esfuerzo, pues todas las reformas emprendidas están rindiendo buenos frutos a los mexicanos.
En alusión al rechazo de una parte de la población a diversas reformas estructurales, el presidente Peña Nieto señaló que esos opositores se valieron de las redes sociales para difundir su versión, por lo que advirtió que el gobierno también debe llenar esos espacios para informar con la verdad.
El mandatario sostuvo que cuando se hacen reformas de gran calado, la mayoría de la gente no alcanza a apreciar los beneficios en el corto plazo, pero a medida que esos cambios van calando, la sociedad los va haciendo suyos.
En su visita a la sede de la OCDE pidió sentir satisfacción por lo alcanzado, sin dejar de visualizar que hacia adelante siempre habrá nuevos retos y nuevas reformas que promover.
Entre su decálogo consideró que mientras más pronto se hagan las reformas, mejor, para aumentar las posibilidades de éxito.
Dijo que se debe impulsar el mayor número de reformas estructurales posible, al señalar que discutir un límite es un debate falso y ocioso.
Agregó que se debe tener presente que la última palabra siempre la tendrán los tribunales y por eso hay que cuidar cada detalle técnico para dar solidez legal a las reformas.
En este sentido, indicó que su gobierno ha tenido que litigar en tribunales para evitar que ganen quienes buscan descarrilarlas.
“No solo impulsamos reformas, nos la pasamos litigando en tribunales para asegurarnos que lo que cambiamos en la ley realmente acreditara que se apegaba al texto de nuestra Constitución; hubo que litigar mucha de la legislación secundaria para asegurar que el propósito de la reforma se pudiera cumplir”.
Ante directivos y embajadores de 35 países pertenecientes a la OCDE, el mandatario reconoció que gracias al Pacto por Mexico, el apoyo de los partidos políticos fue de gran importancia, aunque reconoció que en el camino esos aliados se fueron perdiendo.
En este contexto señaló: “la democracia no supone unanimidad, siempre habrá resistencias, perspectivas diferentes y cuestionamientos a los cambios propuestos”.
Peña Nieto sostuvo que lo logrado no es menor, “pues significó concretar 82 reformas a 51 artículos de la Constitución, emitir los decretos de 37 nuevas leyes, 110 reformas a la legislación secundaria y expedir 46 nuevos reglamentos”.
En este marco, agradeció el respaldo de la OCDE, que avala que México va por buen camino y recordó que en 2015, ese organismo reconoció a México como el mayor reformador en los últimos años entre las 35 economías que lo integran.
Para hablar de las reformas, sus avances y sus logros, las dividió en tres grupos: en primer lugar, las que “ampliaron los derechos ciudadanos y fortalecieron el Estado de derecho”; en segundo, las que “fortalecen nuestro régimen institucional”, y en tercero, las “que permitirán acelerar el crecimiento y que fortalecen la productividad y competitividad de la economía”.
El mandatorio aseveró que las reformas van calando, y consideró “emotivo y conmovedor” que a cinco años de distancia de la concreción de las mismas, sean reconocidas.
El mandatario recibió de la OCDE, un ejemplar del estudio denominado “Hacia un México más fuerte e incluyente. Avances y desafíos de las Reformas”, que da testimonio de los avances que México ha tenido en este tema central.
Decálogo
1. Mientras más pronto mejor. Es imperativo aprovechar el mandato electoral.
2. Más es mejor. Ponerle límite al número de reformas a lograr es un debate ocioso.
3. Mantén a los beneficiarios cerca y eventualmente muy activos.
4. Ten a un equipo calificado de tu lado.
5. En caso de duda, actúa.
6. Comunicar más, nunca es demasiado.
7. Hay que tener presente y, por eso hay que ser muy técnicos, que la última palabra siempre la tendrán, también, los tribunales.
8. El orden de los factores puede alterar el producto.
9. El cambio es tu propia recompensa.
10. Para ganar hay que arriesgar.