La cifra más baja corresponde a 2007, con mil 89 casos, y la más alta a 2012, con 2 mil 769. En el informe presentado ayer en el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) se señala que después de que en 2007 la tasa de defunciones femeninas con presunción de homicidio se había reducido a la mitad respecto de 1985 –1.9 contra 3.8 defunciones por cada 100 mil mujeres–, entre 2007 y 2012 hubo un repunte de 138 por ciento, es decir, no solamente se perdió el avance que se había alcanzado en los 23 años anteriores, sino que además llegamos a niveles nunca antes registrados
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En 2012 se muestra un cambio en la tendencia, pues los datos disponibles muestran una disminución de 254 casos en términos absolutos y de 0.46 en la tasa entre 2013 y 2014. Las cifras de 2015 reflejan menor ritmo en la reducción, que fue de 35 casos y 0.10 en la tasa. En 2016 hay un aumento que implica un promedio de 7.5 asesinatos de mujeres por día: en total, 2 mil 746 casos.
En el documento elaborado por el Inmujeres, la Organización de Naciones Unidas para las Mujeres (ONU-Mujeres) y la Secretaría de Gobernación (SG), se expone que en el estado de México se han cometido 15 por ciento de los asesinatos de mujeres en los 10 años recientes y Chihuahua concentra 10.5 por ciento.
Si se considera a las 10 entidades federativas que tuvieron el mayor número de asesinatos de mujeres en 2016, Oaxaca, Nuevo León, Tamaulipas, Baja California, Veracruz, Jalisco, Ciudad de México, Guerrero, Chihuahua y el estado de México concentran dos terceras partes de las defunciones de 2008, 68.5 por ciento en 2010, 68.4 en 2011 y 61.1 por ciento en 2016.
Chihuahua se ha mantenido en los primeros lugares desde 2001 y Guerrero desde 2006. En 2016, Colima se posicionó en el primer lugar. En sentido inverso están entidades como Querétaro, que después de ocupar los primeros puestos a inicios del periodo pasó al último lugar en 1998; en 2016 se ubicó en el sitio 29, o Yucatán, que sistemáticamente ocupa los últimos lugares
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En el informe se señala que el uso de medios más brutales
para asesinar a las mujeres es más frecuente. En los cinco años recientes los objetos cortantes se usaron 1.3 veces más en los asesinatos de mujeres que de hombres; además, se recurre tres veces más al ahorcamiento, estrangulamiento, sofocación, ahogamiento e inmersión, y el uso de sustancias y fuego es el doble que en el caso de los hombres.
Destaca que de 2012 a 2016 se registró una reducción en el porcentaje que representa los asesinatos de niñas menores de 15 años y un aumento notable
en el de las mujeres adultas, entre los 20 y 40 años de edad, periodo que coincide con la etapa reproductiva.
En el documento se señala que un componente clave de la violencia feminicida es la violencia sexual. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública expone que en el país se producen casi 15 mil denuncias de violación anuales. En 2011 hubo 15 mil 751, y la cifra se redujo en los años siguientes: en 2014, se reportaron 12 mil 638, pero en 2016 aumentaron a 12 mil 896. La mayoría de víctimas son mujeres.
Se señala que mientras las denuncias crecen, las averiguaciones que culminaron con la detención de un presunto responsable y su consignación ante el Poder Judicial apenas ha llegado a 4 mil
en 2015, de las más de 12 mil.
La presentación del informe estuvo a cargo de Carlos Echarri, especialista de El Colegio de México, y al acto asistieron Lorena Cruz, presidenta del Inmujeres, y Belén Sanz, representante de ONU Mujeres.