Pegajoso espíritu navideño
A confesión de partes relevo de pruebas.
Imbuido de un pegajoso espíritu navideño, López Obrador quiso liberar a sus críticos del trabajo de probar que Morena es en realidad un partido conversador y no un partido de izquierda como sostienen todavía algunos seguidores.
Lo dijo él mismo sin que mediara pregunta: entre Morena y el PES no hay diferencias de fondo.
No solo eso, el tabasqueño suscribió al pie de la letra el discurso del dirigente Eric Flores, que en diversas oportunidades se ha lanzado en contra de la política de libertades individuales todavía vigente en la Ciudad de México.
Se extiende la sensación de que la izquierda no tendrá representantes en la boleta electoral 2018.
Algunos activistas de la comunidad LGTB ya hablan incluso de traición. ¿Hasta dónde llegarán?
¿También se irán?
Varios de los antiguos perredistas que dejaron ese partido para formarse en la ventanilla de López Obrador, argumentaron que no podían ser parte de una alianza con el PAN.
No fue uno, ni dos. Lo hicieron varios. Hace unas horas un puñado de perredistas encabezados por Carlos Sotelo tomaron ese camino y usaron ese argumento.
Qué harán todos ellos ahora que Morena se ha aliado con un partido ubicado todavía más a la derecha del PAN.
Si no se retiran, entonces queda claro que no dejaron al PRD por incompatibilidades ideológicas, sino porque consideran que en Morena hay más posiciones disponibles y más posibilidades de ganar.
Eruviel corta estancia
Apenas dos meses aguantó Eruviel Ávila en el cargo de dirigente del PRI en la Ciudad de México.
La gente que toma los decisiones en la campaña del PRI consideró que sería más útil a nivel nacional que en el ámbito local, en una plaza en la que el tricolor ha estado lejos del fogón durante dos décadas.
Durante la ceremonia de cambio de mano en el PRI capitalino, más allá de las frases de cortesía, resonó la declaración de Francisco Olvera, exgobernador de Hidalgo, que se queda en lugar de Eruviel.
Olvera hizo que todos los presentes pusieran los pies en la tierra. Recordó que será una campaña muy fuerte y que el PRI arranca desde el tercer lugar.
Hay mucho por hacer y se tiene, dijo, un buen candidato, pero la realidad es esa.
Antes Citlali
Fue un movimiento escalafonario, es verdad, pero de cualquier forma Yeidckol Polevnsky es ya la dirigente nacional de Morena.
Es oportuno, antes de que avancen más las campañas, que Yeidckol explique su radical cambio de personalidad. No se trata de una mujer ubicado en el ámbito privado, sino de una que está en el centro de la plaza pública.
Su nombre real es Citlali Ibáñez Camacho, o eso dicen algunas notas periodísticas. Lo que procede es conocer su identidad real y las causas del cambio para borrar del mapa a Citlali y lanzar a Yeidckol.