Star Wars: Los Últimos Jedi
Paulina Nava
@paulypockett
Desde hace mucho tiempo no se hablaba de Star Wars de esta manera y contrario de lo que muchos opinan: es muy bueno. Episodio VIII ha dividido y puesto de un lado a críticos y a un gran sector de los fanáticos (y quienes no son); por otro lado, el resto de fans se han organizando para bajar el score de la cinta en ciertos sitios (y otras cosas que hacen voltear a ver al cielo). Si te gustó es bueno, y si no, también es respetable mientras no te vuelvas en alguien desdeñoso al convertirte en un troll de la red. Pese a esos intentos el breaking news de estos días es: en su primer fin de semana ya ganó 450 millones de dólares (sin estrenarse en China). Independientemente del éxito taquillero, la obra también es un logro en su manufactura, Los Últimos Jedi se atreve y arriesga (incluso las precuelas proponen, lo que atrofia es que no estén tan bien realizadas) y en un mundo lleno de franquicias y spin- off, se agradece que se de frescura a esta saga mientras se renueva sin dejar de lado las bases.
La malvada Primera Orden se ha vuelto más poderosa y tiene contra las cuerdas a la Resistencia, liderada por la General Leia Organa (Carrie Fisher). El piloto Poe Dameron (Oscar Isaac) encabeza una misión para intentar destruir un acorazado de la Primera Orden. Mientras tanto, la joven Rey (Daisy Ridley) tendrá que definir su futuro y su vocación, y el viejo jedi Luke Skywalker (Mark Hamill) revaluar el significado de su vida.
El director Rian Johnson –Looper, 2012– refresca, se arriesga, quita cosas que no necesita, profundiza de una manera que no se había hecho con anterioridad, toma de base lo pasado (y sí, también a Empire Strikes Back para luego zafarse y poseer su propia personalidad), renueva algo que parecía intocable en varios sentidos, hay espontaneidad, medio arregla los vicios de The Force Awakens, hay humor (como siempre lo ha habido), no hace Fan Service (que era una queja con Episodio VII), deja de lado algunos conceptos pasados pues si en esta galaxia se evoluciona ¿por qué en otra no?, despide personajes (y no le da miedo hacerlo) y adecua el escenario a los nuevos; tal es el caso de Rey y Kylo Ren, quienes tienen las historias más poderosas de la película y deja analizando lo que podría venir para ellos: Estamos ante los personajes que al fin pueden traer el balance de una manera u otra.
No es perfecta, el arco argumental de Finn (que sigue extraviado pero se planta mejor) y Rose es muy largo, a pesar de mostrar que, como en el mundo actual, a muchos les tiene sin cuidado lo que suceda en la sociedad. El personaje de Benicio del Toro – un tanto desperdiciado, pero quizás venga más de él en el futuro – es el que demuestra este punto (¿O qué? ¿Esperábamos un Landon Calrissian?) ¿La Primera Orden no puede dar alcance a la Resistencia? También, en algunas ocasiones adolece en ritmo.
Pero hay muchísimos pros que hacen de lado lo anterior. La fotografía tiene muchos detalles que regresan el entusiasmo de las batallas, incluso hay simetría en la imagen. El diseño de producción es de lo mejor del año junto a Blade Runner 2049, el contraste entre un color y otro refleja el conflicto y estéticamente pinta un buen escenario. Los efectos especiales son perfectos. La música de John Williams capta la esencia del film, toma bases de su pasado pero despliega una nueva batuta musical. No todos los personajes están adecuadamente desarrollados, pero quienes sí lo están hacen un trabajo muy bueno, sobresalen Daisy Ridley con su magnética personalidad, un Adam Driver que demuestra que es uno de los mejores actores de su generación pues es capaz de mostrar vulnerabilidad y fuerza, una Carrie Fisher que se despide de la pantalla como debe de ser, con momentos conmovedores que estremecen, un Mark Hamill batido por su pasado y presente (posee una escena memorable con un personaje de antaño), un Oscar Isaac capaz de llevar en sus hombros lo que viene. Y frases que ya empezaron a compartirse y a decirse.
Hablando de “decir”, los berrinches de los “Fans” son muy al estilo Kylo Ren, van desde el “¡No se sabe mucho de Snoke!”(tampoco del Emperador hace mucho tiempo); créanlo o no pero hay gente diciendo “¡Las mujeres reinan el universo, son las más poderosas, hay exceso de feminismo, está bien pero no debe de haber tanto!” (Star Wars siempre marcó esto desde un inicio con Leia en A New Hope; George Lucas siempre fue un feminista); otros comentarios que hay son: “Las batallas se asemejan a las de la Guerra Mundial”, “Ya me cansé de Star Wars”, “Pudo haber estado mejor”, “Le faltó desarrollo en trama y personajes”. Hay que sopesar lo que realmente involucra hacer un largometraje, riendo escribo lo siguiente “Aquí les pregunto, ¿qué hubieran hecho ustedes?” ¿Cómo? ¿Qué novedades le pondrían? ¿O simplemente están esperando algo que muchos ni siquiera saben qué es?
Todos tienen derecho a dar una opinión, pero no a organizar una horda para acribillar a quienes sí les gustó (o viceversa) y a quienes la quieren ver porque quieren intentar sabotearla. Si ya les enfadó la franquicia, pueden ver otro cine, Star Wars los estará esperando; mientras pasa eso vean “A Ghost Story” con una maravillosa historia sobre el tiempo, espacio, perdida y amor; pronto se estrenarán “Call Me by Your Name”, “The Shape of Water”, “Lady Bird”; o bien, pueden ver clásicos como “Citizen Kane”, “2001: A Space Odyssey”, “Cuentos de Tokyo”. Hay que nutrirse de cine, de planos, composición, fotografía, etc. Asusta que un filme de entretenimiento al cambiar un poco las reglas sea recibida con abucheos.
The Last Jedi es una sorpresa, regresa la chispa, la oportunidad de emocionarse, de salir de la zona de confort y con ello logra ser una de las mejores de la saga y para otros (me incluyo), la mejor.
PD: Dejo dos estupendos artículos para entender más la historia y analizarla. La lectura es bajo spoilers, si no la han visto, eviten leer por el momento. Uno es por Alf Noriega (http://www.smashmexico.com.