Las Fuerzas Armadas tendrán presencia en los ayuntamientos con mayores índices de homicidios dolosos, informó el presidente Enrique Peña Nieto
REFUERZOS. Los militares estarán en los territorios donde se detecten más homicidios dolosos. Foto: Especial
CIUDAD DE MÉXICO.
El gobierno federal prepara la aplicación de nueve acciones para combatir la inseguridad en 2018, entre ellas aumentar la presencia de militares en los 50 municipios más peligrosos, anunció el presidente Enrique Peña Nieto a los senadores de la República.
“No obstante el enorme esfuerzo nacional realizado, en los últimos años se ha registrado en el país un repunte en varios delitos de alto impacto, como es el caso de los homicidios dolosos. Una de las razones para ello es la disparidad de capacidades entre las instituciones de seguridad locales y federales”, precisa el mandatario federal.
Como parte de las 43 preguntas parlamentarias que le hicieron los senadores, el grupo parlamentario del PRD le cuestionó cuál es el plan del gobierno para el próximo año en materia de seguridad, para cerrar su sexenio.
Para mejorar las condiciones de seguridad y procuración de justicia en el país, el Gobierno de la República, adelantó Peña Nieto, se plantea “seguir dando la más alta prioridad a la prevención social de la violencia y el delito en los polígonos con mayor incidencia delictiva, mediante el rescate de espacios públicos, el combate a las adicciones, el impulso a la actividad económica, la atención de rezagos sociales y el fortalecimiento de la cohesión de las comunidades”.
De igual forma, “mantener el respaldo federal al fortalecimiento institucional de las policías estatales y municipales, para que, paulatinamente, retomen en su totalidad las funciones de seguridad pública en las entidades y regiones del país”.
Como parte de este objetivo, seguirá con la implementación del Programa Rector de Profesionalización; se trabajará en la formación de más y mejores mandos y se continuará con la capacitación de los elementos de las corporaciones de seguridad; se avanzará más rápidamente en los controles de confianza de las fuerzas policiales y se continuará con los esfuerzos de dignificación de la labor policial a través de un mayor número de apoyos, créditos y capacitación.
Como tercera acción informa que buscarán “seguir privilegiando el intercambio de información y el uso de sistemas de inteligencia policial, como herramientas para combatir con mayor eficacia a las organizaciones delictivas del país”.
La cuarta acción es que “la Policía Federal seguirá colaborando con las autoridades estatales para mantener la seguridad y el orden en aquellas entidades y regiones que así lo requieran, en un marco de respeto a sus atribuciones”.
En quinto lugar de las acciones que enumera, contempla el “redoblar el apoyo de las Fuerzas Federales a las corporaciones locales en los 50 municipios con mayor incidencia de homicidios dolosos”.
También está “acelerar el fortalecimiento y la transformación del sistema penitenciario para lograr una auténtica readaptación social de los internos, (para lo cual) se seguirán impulsando la mejora de la infraestructura y la capacitación y profesionalización del personal”.
Añade como séptima acción el “fortalecer la cooperación internacional en materia de seguridad pública, particularmente con Estados Unidos y los demás países de la región, a fin de combatir con mayor eficacia el tráfico de armas, drogas y personas, así como a las redes criminales internacionales que operan en México”.
La octava medida contemplada en el proyecto es “agilizar los programas y las acciones implementadas para cumplir los compromisos pendientes en materia de Derechos Humanos”, y la novena es “continuar impulsando las acciones que se requieran para lograr una operación más eficaz del Sistema de Justicia Penal Acusatorio”.