TLCAN sigue siendo un factor de riesgo para el crecimiento del PIB; elecciones en 2018, otra de las causas
El balance de riesgos para el crecimiento económico del país hacia el cierre del año e inicios del próximo sigue latente, debido a la incertidumbre de factores como la negociación del Tratado de libre Comercio de América del Norte (TLCAN); aunado a ello, la inflación podría seguir creciendo, para cerrar en niveles superiores a los de noviembre de 6.63 por ciento, el más alto del año.
A través de las minutas de la reunión del 14 de diciembre del Banco de México (Banxico), publicadas este jueves, los integrantes de la Junta de Gobierno coincidieron en que otros riesgos que abonan a un menor crecimiento son la normalización de la política monetaria de países avanzados y la incertidumbre asociada a las elecciones presidenciales del próximo año en México.
“Lo anterior debido principalmente al entorno de incertidumbre que prevalece, especialmente en relación con la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), lo que ha afectado considerablemente la inversión y posiblemente es una de las causas de la desaceleración del consumo respecto a lo observado en la segunda mitad de 2016”, señala el documento del banco central.
Por su parte, respecto con la inflación, la mayoría de la Junta de Gobierno destacó que el balance de riesgos para su crecimiento continúa sesgado a la baja debido a que el panorama se ha deteriorado, prueba de ello es que en agosto alcanzó un máximo de 6.66 por ciento.
Aunque posteriormente se redujo en los siguientes dos meses, la presencia de nuevos choques provocó que al cierre de noviembre repuntara a 6.63 por ciento. Considerando el impacto de los choques anteriormente mencionados, así como el efecto del incremento al salario mínimo que entró en vigor en diciembre, en lugar de enero, la mayoría de los integrantes de la Junta anticipó un cierre para la inflación general anual de 2017 mayor a la cifra de noviembre pasado.
Tomando en cuenta lo anterior, la Junta de Gobierno adelantó que la convergencia al objetivo de 3.0 por ciento que contemplaba para el cierre de 2018, sea más lenta que la que se anticipaba, con lo cual espera que la inflación alcance niveles cercanos al objetivo a finales del próximo año, y que fluctúe alrededor de dicho nivel en 2019.
“Dados los choques que la han afectado de manera reciente, todos los integrantes consideraron que el balance de riesgos para la inflación se ha deteriorado y es al alza”, advirtieron.
En este sentido, la mayoría mencionó que, en particular, desde el tercer trimestre de este año se registraron presiones sobre la cotización de la moneda nacional asociadas a diversos factores, especialmente las renegociaciones del TLCAN y la normalización de la política monetaria en Estados Unidos.
De igual manera, consideran que la inflación general anual se vio afectada recientemente por choques adicionales no previstos, llevándola a niveles mayores a los anticipados. Por lo tanto, un miembro recalcó que la trayectoria descendente de la inflación durante los últimos meses de 2017 que se preveía no se materializó.
Detallaron que los factores que mantienen elevado el índice de precios al consumidor son algunos choques adversos que han propiciado una depreciación del tipo de cambio real y un incremento de tasas de interés a lo largo de toda la estructura temporal; aunado a otros choques de oferta sectoriales; así como la prevalencia de importantes riesgos internos y externos. que se puedan generar.
Algunos coincidieron en que ha habido afectaciones tanto en el componente subyacente como en el no subyacente, si bien uno de ellos puntualizó que éstas se han presentado de manera más importante en el componente no subyacente. La mayoría apuntó que, en particular, la variación anual del subíndice no subyacente se incrementó de 11.28 por ciento en septiembre a 11.97 por ciento en noviembre.
Lo anterior en respuesta principalmente a incrementos en los precios de los energéticos, destacando el del gas LP que registró variaciones anuales superiores a 40 por ciento, así como tambiéon el alza en los precios de ciertas verduras y frutas.
Por último la Junta de Gobierno señaló que la inflación subyacente también se incrementó, al pasar de 4.80 por ciento en septiembre a 4.90 por ciento en noviembre. Enfatizó que este comportamiento estuvo asociado, principalmente, a un incremento en los precios de las mercancías no alimenticias y a un repunte en los precios de los servicios.