¿ES MERECIDA LA REELECCIÓN DE ALCALDES Y DIPUTADOS LOCALES?...
Al menos 18 presidentes municipales, de 33 y unos cinco diputados locales están dispuestos en buscar su reelección al cargo, porque sus perspectivas y visión de crecimiento político, es limitado.
Entre los alcaldes que buscaban otra posición y que desde sus propias dirigencias partidistas les fueron negadas las aspiraciones hay varios, principalmente aquellos que desde su posición evidenciaron buscar otra nómina.
Legalmente, tanto los ediles como diputados locales pueden refrendarse por tres o seis años más en el cargo –por cierto- sin abandonar el cargo, bajo un esquema de competencia electoral inicuo.
Sin embargo, quienes hoy son autoridad tienen en contra el enojo de los ciudadanos, de aquellos que cuentan con una credencial de elector para votar y los que pagan impuestos.
La reelección de algunos presidentes municipales saben que no están seguras, porque a pesar de haber manejado los recursos financieros a su manera no pudieron ni supieron responder como autoridad.
De hecho, en la mayoría de los ayuntamientos la obra pública no fue por recursos propios, porque no pudieron ni tenían conocimiento los ediles de cómo administrar los recursos que les ingresaron.
La realidad es que son contados con los dedos de una mano los ayuntamientos con capacidad de atender las contingencias financieras, que cuentan con un plan económico y evitar que siga el endeudamiento.
Las presentes administraciones municipales vivieron de la queja, del estirar la mano y del decir que no hay dinero cuando en, algunos casos, hay Comunas que creció su gasto corriente sin conciencia.
Y la irresponsabilidad de algunos ediles quedó en evidencia porque al final carecieron del dinero, para cumplir con sus obligaciones hacia sus trabajadores bajo el pretexto de mantener deudas.
De no ser por algunos legisladores federales (entre diputados y senadores) en las presentes administraciones, unos 30 municipios estarían sin obra pública, derivado del malgasto que mantienen.
Entre las gestiones de quienes integran el Congreso de la Unión a los 33 municipios llegaron cerca de cinco mil millones de pesos, que fueron dirigidos hacia la pavimentación de calles, drenaje, incorporación de redes de agua potable, reparaciones y construcción de aulas escolares, entre otras.
Los recursos propios que recibieron los ayuntamientos, vía pago de impuestos por parte de la ciudadanía, al momento todavía son utilizados para el pago de salarios y gastos de los Cabildos.
Incluso, los recursos de las multas –muchas injustas- realizadas por las policías viales también van para mantener el gasto oneroso de los ediles, síndicos municipales, regidores y secretarios o directores del primer nivel municipal.
Esos detalles son vistos y del conocimiento social, por ello hay temor de los actuales alcaldes en buscar su reelección debido a que saben incumplieron con la sociedad, a pesar de mantener el compromiso de “romperse el alma” por el pueblo que al momento siguen sin gobernar.
La reelección de los presidentes municipales es un asunto que antes de salir al votante pasa por el escrutinio de las dirigencias de los partidos, quienes al final deciden sobre la postura del edil.
Hay 18 alcaldes con la intención de reelegirse, los que quizá menos de 10 logren el objetivo de –al menos- ser candidatos de sus partidos políticos a los que hoy pertenecen.
Lo anterior, derivado del ordenamiento en el Código de Procesos Electorales y la Ley de Partidos Políticos en que la reelección está basada en pertenecer al mismo instituto político que los postuló y, luego, ser registrados por su dirigencia estatal.
Por ello, hay siete alcaldes que cambiaron de militancia partidista los que a pesar de pretender su reelección, legalmente están impedidos en volver a ocupar el mismo cargo.
De 18 quedan 11 de los que algunos por las propias reglas internas o estatutos de las instituciones políticas que pertenecen seis dejaron de cumplir con los reglamentos.
Basados en los marcos legales, entonces quizá –con las dudas que los casos merecen- sean en realidad cinco alcaldes los que puedan reelegirse al cargo, por el que pelearon hace tres años.
De los diputados entre los de elección directa y plurinominales, con tantos cambios de partidos y la reedistritación, en realidad son tres los que tendrían posibilidades de continuar con su carrera política.