Alrededor de 100 maestros, directores y supervisores oaxaqueños no han podido laborar en sus centros de trabajo a causa de las intimidaciones y agresiones de los integrantes de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que en agosto pasado formaron una brigada para “cazar a maestros idóneos”.
“Cada maestro ubicado en las siete regiones del Estado comprometido con la lucha sindical no permitirá el ingreso y la creación de módulos irregulares, por ello anunció la creación de brigadas para ir a clausurar estos espacios (sic)”, indica un comunicado del magisterio disidente fechado el 22 de agosto pasado.
El estado de Oaxaca está conformado por ocho regiones y no siete como menciona el documento que envió el magisterio disidente.
Francisco González, quien resultó idóneo hace cuatro meses para ocupar la dirección de una secundaria de la entidad, señaló en entrevista con La Razón que esta semana iniciará un ayuno frente a las oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en el Centro Histórico de la Ciudad de México, para exigir que se ponga un alto a las agresiones de los centistas.
“Lo que queremos es trabajar, pero esto ha sido imposible. En estos últimos cuatro meses sólo nos hemos presentado a firmar al Instituto Estatal de Educación Pública del Estado (IEEPO), pero sin pisar las aulas.
“Son más de 100 maestros los que se encuentran en esta misma situación, pero muchos de ellos no se expresan por temor a las represalias de la 22”, dijo.
Señaló que aun cuando las cosas no han pasado a mayores como en Chiapas, donde en mayo de 2016 el magisterio disidente rapó a docentes, “no tarda en que alguno de nosotros seamos objeto de eso y entonces la autoridad va a querer actuar, pero ya cuando la situación haya llegado a ese extremo”, mencionó.
Lamentó que el IEEPO no cumpla con su promesa de respaldar a los que resultaron idóneos durante la evaluación pasada.
“Nos dejaron a la mano de Dios. Los de la CNTE siguen agrediéndonos a través de las redes sociales… nos exhiben y el IEEPO no actúa, como si sólo les bastara con que firmemos y listo”, agregó.
A González le asignaron la escuela secundaria José Vasconcelos, ubicada en el municipio San Antonio Huitepec, donde al inicio del ciclo escolar 2017-2018 sólo le dijeron que no podía estar ahí “porque no existían condiciones”.
“Yo nunca pude llegar a esa escuela. Me dijeron que ya no fuera porque no había condiciones”, afirmó.
Soledad Bautista es otra docente que desde 2015 presentó su evaluación de desempeño y desde ese entonces aún no ha regresado a las aulas por los impedimentos de la CNTE.
Ella es la única del nivel de telesecundaria que resultó con la puntuación de destacada en el examen que se implementó en Oaxaca.
“Duele que no se tenga la oportunidad, que no siga trabajando con mis alumnos, que (ellos) me envíen mensajes para decirme que vuelva”, dijo la maestra del municipio Trinidad Zaachila.
“Yo le pido al IEEPO que me apoye para regresar a mi espacio de trabajo. He respondido a todas y cada una de las convocatorias que ellos han emitido y hasta ahora he obtenido muy buenos resultados. ¿Qué más tengo que hacer para poder trabajar? ¿Ir a las calles? ¿Tomar autobuses? ¿Lastimar los derechos humanos de las otras personas? ¿Quemar vehículos? Ésa es la fórmula para poder tener aquí, en Oaxaca, espacios de trabajo”, expresó la maestra, quien agregó que a integrantes de la CNTE se les coloca en escuelas aun cuando no presentan ningún tipo de examen.
Con 20 años como docente, una licenciatura en educación primaria y otra en secundaria con especialidad en historia, una maestría en ciencias de la educación y un doctorado en estudios críticos del lenguaje, Bautista deploró que la Sección 22 agreda a los docentes que aplican la evaluación.
“No es posible que esto esté sucediendo porque la evaluación es importante, porque nos permite conocer nuestros alcances y limitaciones, nuestros retos y nuestras oportunidades”, expresó.