EL LIDERAZGO SOCIAL Y POLÍTICO DEL RECTOR ALEJANDRO VERA JIMÉNEZ
Desde que Alejandro Vera Jiménez tomó posesión como rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, decidió ser una autoridad diferente, que causa polémica por sus actitudes y por sus palabras quedó convertido en un líder social.
Sin embargo, ante la crisis de líderazgos -al menos en Morelos- al hacer de la máxima casa de estudios morelense una institución socialmente responsable, sin buscar un cargo popular o político y no partidista Alejandro Vera Jiménez ha ganado simpatías de los electores.
Para los voceros oficiosos como la servidumbre oficial de siempre, al momento el rector de nuestra alma mater no ha dicho esta boca es mía en materia electoral porque sabe que tiene un gran compromiso con la juventud del estado.
El rector del alma mater no requiere de defensores ni en los medios ni en las redes sociales, los ha ganado cotidianamente en la sociedad con sus actitudes y en defensa de los grupos más vulnerables.
El ser un rector diferente como los del pasado que solamente salían a las calles para cortar listones de inauguración, de presentar patronatos sin objetivos y entender a la UAEM como una entidad únicamente académica, ese tipo de modas quedaron atrás.
La rectoría junto con sus sindicatos, sus estudiantes e investigadores decidió dejar sus oficinas, para entender los problemas de una sociedad ávida de tener el apoyo y hoy les otorga todo su apoyo.
De acuerdo al legado de los hermanos Flores Magón y Serdán, así como muchos más que construyeron a principios del siglo pasado a México como una gran nación desde la Universidad morelense salen a seguir con la pelea de hacer de las instituciones educativas para el beneficio de la sociedad.
Lamentablemente en el siglo 21 y en el 2016 no hay quién entienda este tipo de actitudes, recrimine y cuestione los actos de buena fe a favor de los más desprotegidos por el sistema político nacional, como estatal.
El rector se ha ganado la crítica de muchos de los voceros oficiosos, porque siempre está del lado de los grupos más vulnerables, quienes le han solicitado su apoyo ante la cerrazón del sector oficial.
No es solamente el caso de los más de 140 cadáveres tirados absurdamente en una fosa clandestina como la que fue abierta dentro del panteón de la comunidad indígena de Tetelcingo, en el municipio de Cuautla.
Por primera ocasión, la presencia universitaria está en 22 municipios en lo académico, en las investigaciones, con sus estudiantes como decía Don Lauro Ortega Martínez -el gran gobernador de Morelos- en los más de 400 pueblos.
La rectoría universitaria también está del lado de las madres y familiares que han perdido uno de sus integrantes, por la ola de violencia que asola al estado y que para su autoridad son hechos aislados o venganza entre grupos de delincuentes.
A cambio la máxima autoridad universitaria recibe críticas, amenazas y hasta denuncias de quienes ven la democracia como un negocio personal, sin saber que la sociedad que los eligió en el año 2012 ya no es la misma que votará en el 2018.
La persecución penal, política, partidista y mediática contra el rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez, por ser una autoridad socialmente responsable forma parte de un Estado totalitario que ve la democracia como un asunto de familia, en donde solamente sus allegados deben ser beneficiados en los recursos financieros, personales y partidistas.
Estos “Galileos” como se han autonombrado en sus militancias partidistas, que no políticas, solamente van en la búsqueda de asuntos personales y prerrogativas financieras hacia el 2018 saben que para ellos su “gran enemigo” es el rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez, quien al momento sigue sin definir su futuro personal en los aspectos electorales.
La posición de los universitarios está también en otros temas como la inseguridad pública, porque les afecta en todos sus campus y al menos en cuatro años hay más de 60 estudiantes de la máxima casa de estudios asesinados, sin contar los más de 200 secuestrados.
Ante ello, la respuesta oficial del gobierno de Morelos son denuncias hacia el rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez, por parte del ministerio público del fuero común hoy convertido en venganzas políticas del gobierno estatal en turno.
Y a pesar de ello, la comunidad dejó de amedrentarse ante un gobierno estatal antidemocrático como el actual que solamente plantea sus beneficios personales y de sus cercanos.
EL LIDERAZGO SOCIAL Y POLÍTICO DEL RECTOR ALEJANDRO VERA JIMÉNEZ
Por: Felipe Villafaña
Desde que Alejandro Vera Jiménez tomó posesión como rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, decidió ser una autoridad diferente, que causa polémica por sus actitudes y por sus palabras quedó convertido en un líder social.
Sin embargo, ante la crisis de líderazgos -al menos en Morelos- al hacer de la máxima casa de estudios morelense una institución socialmente responsable, sin buscar un cargo popular o político y no partidista Alejandro Vera Jiménez ha ganado simpatías de los electores.
Para los voceros oficiosos como la servidumbre oficial de siempre, al momento el rector de nuestra alma mater no ha dicho esta boca es mía en materia electoral porque sabe que tiene un gran compromiso con la juventud del estado.
El rector del alma mater no requiere de defensores ni en los medios ni en las redes sociales, los ha ganado cotidianamente en la sociedad con sus actitudes y en defensa de los grupos más vulnerables.
El ser un rector diferente como los del pasado que solamente salían a las calles para cortar listones de inauguración, de presentar patronatos sin objetivos y entender a la UAEM como una entidad únicamente académica, ese tipo de modas quedaron atrás.
La rectoría junto con sus sindicatos, sus estudiantes e investigadores decidió dejar sus oficinas, para entender los problemas de una sociedad ávida de tener el apoyo y hoy les otorga todo su apoyo.
De acuerdo al legado de los hermanos Flores Magón y Serdán, así como muchos más que construyeron a principios del siglo pasado a México como una gran nación desde la Universidad morelense salen a seguir con la pelea de hacer de las instituciones educativas para el beneficio de la sociedad.
Lamentablemente en el siglo 21 y en el 2016 no hay quién entienda este tipo de actitudes, recrimine y cuestione los actos de buena fe a favor de los más desprotegidos por el sistema político nacional, como estatal.
El rector se ha ganado la crítica de muchos de los voceros oficiosos, porque siempre está del lado de los grupos más vulnerables, quienes le han solicitado su apoyo ante la cerrazón del sector oficial.
No es solamente el caso de los más de 140 cadáveres tirados absurdamente en una fosa clandestina como la que fue abierta dentro del panteón de la comunidad indígena de Tetelcingo, en el municipio de Cuautla.
Por primera ocasión, la presencia universitaria está en 22 municipios en lo académico, en las investigaciones, con sus estudiantes como decía Don Lauro Ortega Martínez -el gran gobernador de Morelos- en los más de 400 pueblos.
La rectoría universitaria también está del lado de las madres y familiares que han perdido uno de sus integrantes, por la ola de violencia que asola al estado y que para su autoridad son hechos aislados o venganza entre grupos de delincuentes.
A cambio la máxima autoridad universitaria recibe críticas, amenazas y hasta denuncias de quienes ven la democracia como un negocio personal, sin saber que la sociedad que los eligió en el año 2012 ya no es la misma que votará en el 2018.
La persecución penal, política, partidista y mediática contra el rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez, por ser una autoridad socialmente responsable forma parte de un Estado totalitario que ve la democracia como un asunto de familia, en donde solamente sus allegados deben ser beneficiados en los recursos financieros, personales y partidistas.
Estos “Galileos” como se han autonombrado en sus militancias partidistas, que no políticas, solamente van en la búsqueda de asuntos personales y prerrogativas financieras hacia el 2018 saben que para ellos su “gran enemigo” es el rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez, quien al momento sigue sin definir su futuro personal en los aspectos electorales.
La posición de los universitarios está también en otros temas como la inseguridad pública, porque les afecta en todos sus campus y al menos en cuatro años hay más de 60 estudiantes de la máxima casa de estudios asesinados, sin contar los más de 200 secuestrados.
Ante ello, la respuesta oficial del gobierno de Morelos son denuncias hacia el rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez, por parte del ministerio público del fuero común hoy convertido en venganzas políticas del gobierno estatal en turno.
Y a pesar de ello, la comunidad dejó de amedrentarse ante un gobierno estatal antidemocrático como el actual que solamente plantea sus beneficios personales y de sus cercanos.